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Américo Santos, de la Universidad de Oporto, visita Badalona

El profesor estuvo la semana pasada en Badalona viendo entrenamientos y teniendo entrevistas con entrenadores de formación.

  

Badalona, 31 Ene. 2014.- Américo Santos es entrenador de baloncesto y profesor universitario en la Facultad de Deportes de la Universidad de Oporto. Ha venido de visita a Badalona porque está haciendo una tesis doctoral sobre el entorno de los clubes de baloncesto y los métodos de entrenamiento que éstos utilizan para producir talentos.

La semana pasada se reúno con el Director Deportivo Jordi Martí, y con los entrenadores de los equipos junior, cadete e infantil para compartir impresiones sobre el modelo de la Penya.
Antes de volver a Oporto hablamos con él, y estas son sus impresiones:

¿Qué conclusiones sacas de esta semana de visita?


La primera impresión es que la gente es muy simpática y abierta, es muy fácil ver los entrenamientos y hablar con todos. El único secreto es el trabajo diario, ser buena gente, ser una familia y tener una relación muy buena entre todos. Sin embargo, lo que más me ha impresionado es que los jugadores del primer equipo preguntan a los pequeños cómo les va el entrenamiento.

¿Durante estos días que has estado viendo más, el primer equipo o los equipos de formación?

Un poco de todo, el primer equipo me interesa mucho porque hay muchos jugadores jóvenes que vienen de los equipos de base, lo que quiere decir que hay una muy buena transición. Pero también he visto los equipos más jóvenes trabajando, viendo como los entrenadores hacen los entrenamientos y observando los jugadores y sus familias.

¿Cómo está el baloncesto en Portugal actualmente?

Muy mal, muy mal. En los últimos veinte años el nivel ha bajado mucho, nuestra mejor época fue en los años noventa; actualmente no hay grandes jugadores, las competiciones son muy flojas, los medios de comunicación no retransmiten partidos y no generamos beneficios. Todas estas dificultades hacen que no podamos traer extranjeros de mucha calidad, sumado al problema de que la transición de los jugadores de base a los primeros equipos es muy difícil, algo que desmotiva a nuestros jugadores.