Redacción, 2 Jul. 2014.- Resultó sorprendente lo poco que jugó Maurice Ager en el Cajasol hace tres temporadas. Un jugador que había pasado (aunque fuese en el fondo del banquillo) cuatro años en la NBA se vio reducido a once minutos por encuentro en su primera y única experiencia europea. Con una incomodidad fácil de imaginar, pidió marcharse de Sevilla en enero, en plena temporada, y apenas volvió a pisar una pista más.
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Maurice Ager: Nominado al Grammy
"Lo primero que recuerdo es la magnífica gente que conocí. Hice algunos amigos que nunca olvidaré. ¡También recuerdo la fascinante comida y la siesta!", comenta
© Maurice Ager, en el Cajasol