Redacción, 08 Abr. 2015.- No es habitual que tras una derrota, los jugadores tengan muchos motivos para pararse a conversar con la prensa. Las esquivas respuestas suelen ser un aviso del decepcionado estado de ánimo que les afecta. Sin embargo, este pasado sábado MoraBanc Andorra era la excepción a la norma.
Cierto que habían sufrido una dura derrota contra Valencia Basket, pero quizá era el resultado lo único negativo que dejó un choque donde el equipo andorrano demostró ser un grupo humano con mucha personalidad. Fue capaz de aguantar el gran inicio de partido valenciano y llegó a ir venciendo por cinco puntos en el último cuarto.
Estuvo a punto de dar el golpe de gracia a su rival, pero se le escapó y éste remontó para ganar. Muchas otras veces hubiera sido un motivo más que suficiente la derrota para agachar la cabeza, pero MoraBanc no tenía motivos para ello.
El equipo andorrano, liderado por Nathan Jawai y Luka Bogdanovic, había luchado contra un rival de otra liga y, pese que lamentaban la derrota, sus jugadores veían razones para sentirse orgullosos del partido realizado. No estamos contentos pero jugamos bien. Vinimos aquí para jugar un partido duro como estuvimos jugándolo y al final ganó Valencia... señalaba Bogdanovic.
Para Jawai creo fue una lástima. Fue un partido muy duro y durante muchos minutos creo que jugamos muy bien. Es una pena que en los minutos finales ellos metieran unos tiros increíbles y a nosotros nos faltase un poco de energía y suerte para ganar.
Ambos jugadores coinciden en que el factor suerte fue determinante en un duelo que a MoraBan Andorra se le escapó por pequeños detalles. Ganábamos por cinco a tres minutos del final del partido, pero ellos también estaban metiendo muchos triples y canastas complicadas. Vives tiró como loco... cuatro de cuatro en triples. Pienso que pudimos tomar mejores decisiones en ataque para ir a la línea de tiros libres, aseguraba Bogdanovic
Pese a ello, no hay que restar valor a lo conseguido por un equipo andorrano que llegó a Valencia con la moral alta tras tres victorias que han dado un empujón anímico al equipo. Pese a la derrota creo que estamos haciendo un gran trabajo. Hay muy buena química y todos estamos muy contentos con el trabajo de Joan. Somos un buen equipo y estas semanas lo estamos demostrando, comentaba tras el partido un exhausto Jawai a la conclusión del encuentro.
Ellos dos habían sido pilares fundamentales de la buena imagen de MoraBanc Andorra y en sus rostros se reflejaban el cansancio aunque también la satisfacción por el esfuerzo realizado.
Con 4/7 en triples y 18 puntos Bogdanovic dio una semana más continuidad a su buen estado de forma y fue el puntal anotador de MoraBanc Andorra con su quinta semana consecutiva en dobles dígitos anotadores. Por su parte, Natahn Jawai completó su mejor partido en cuanto valoración (19) e igualó su marca anotadora (14) lograda hace dos semanas.
Ellos dos, junto a Vojdan Stojanovski encarnan la segunda de MoraBanc Andorra, esa que ha hecho al conjunto recomponer su estructura como equipo y que en el mes de marzo tan buenos resultados les ha dado. Pienso que estamos siendo un equipo, estamos todos juntos... Todos aprendimos la idea de juego que nos presentó el entrenador y tenemos mucha experiencia para jugar bien, reconoce Bogdanovic.
El ala pívot serbio destaca que hay una atmósfera de equipo muy buena, trabajamos mucho en defensa y cuando trabajas duro en defensa el equipo luego ataca bien. Sin duda que las victorias frente a Iberostar Tenerife (73-58), FIATC Joentut (67-82) y Montakit Fuenlabrada (91-85) han cambiado el rumbo de un equipo que ha redescubierto a dos puntales en la zona.
Talento individual para sumar en colectivo
Y es que ni Jawai ni Bogdanovic estaban al inicio de la liga y su adaptación ha tenido que ser a marchas forzadas, especialmente la de Luka Bogdanovic que llegó para sustituir al referente interior que era Ivanov. Pese a ello, el proceso de aclimatación parece consumado y son la nota positiva de esta mejor versión de los andorranos.
Como conjunto funcionan y de manera individual ambos parecen encantados con la situación personal por la que atraviesan. Jawai destila ilusión con un técnico que parece haberle dado la confianza necesaria para volver a sentirse jugador. El pívot así lo demuestra y señala que estoy bien, muy contento de poder jugar y creo que estoy desarrollando mi juego. Creo que estoy en un momento de progresión y a eso me está ayudando el entrenador Joan, que confía en mí y eso es bueno para poder mejorar.
Jawai ha jugado su mejor mes desde que llegara, precisamente hace una vuelta (debutó contra CAI Zaragoza, su próximo rival), y pone su juego al servicio del equipo. Ayudo en todo lo que me diga el entrenador. Tengo experiencia y quiero aportarla para que el equipo pueda jugar cada vez mejor y ganemos partidos. Creo que en defensa tengo que rebotear y bloquear tiros, y en ataque ser agresivo en el pick and roll yendo al aro. Cada día me siento mejor, dice.
En el caso de Luka Bogdanovic no hay dudas sobre su mejoría y en los últimos cinco partidos promedia 16,4 puntos, 3,5 rebotes y 16 de valoración en más de 30 minutos de media en pista. Procedente del KK Partizan de Belgrado, Luka reconoce que me siento muy bien, me gusta mucho el tipo de juego que presenta MoraBanc Andorra con Joan como entrenador. Para mí está bien, pero tengo mucha ayuda de mis compañeros, y mi único objetivo es jugar lo mejor que pueda cada partido.
Ambos asumen su preponderancia en el equipo aunque también saben que deben ponerse al servicio del equipo. Cuando vine sabía que tenía que sumar para el equipo: en ataque si estoy sólo voy a tirar y en defensa voy a ayudar a ser buenos en defensas. Pienso que tengo en experiencia en ACB es mi quinto año en ACB y estoy aquí para cualquier cosa que necesite el equipo, afirma el serbio.
Una aclimatación a la que los resultados han ayudado tanto como una ciudad en la que ambos jugadores se sienten muy cómodos. Tras su paso por dos grandes ciudad cosmopolitas, Jawai agradece el descanso y la paz de una ciudad que en su tranquilidad le recuerda a las ciudades de su Australia natal. Después de vivir en grandes ciudades como Barcelona o Estambul es agradable vivir en una pequeña ciudad como Andorra; es como vivir en Australia. Me gusta mucho la gente, la pasión de los aficionados y la vida tranquila que se respira en Andorra, señala el jugador. Una afirmación que ratifica Bogdanovic asegurando que Andorra la Vella es una ciudad pequeña pero muy agradable, además el clima es fantástico. Hace un muy buen tiempo y es muy fácil vivir en Andorra
Mirar hacia arriba para huir de abajo
Para que la felicidad de la vida sea completa, ambos jugadores quieren sumar cuanto antes las victorias que aseguren una permanencia que, por momentos se complicó. La racha de tres victorias seguidas les ha dado un salto cualitativo en la clasificación, pero el objetivo no es exactamente la salvación, sino que ambos quieren un poco más. Es el objetivo pero no pensamos mucho en ello. Creo que el equipo está mejorando en defensa y eso nos hace ser mejores que es lo importante. Morabanc Andorra se merece estar en ACB dice Jawai.
Bogdanovic es si cabe más optimista porque hay motivos más que suficientes para serlo. Solo pensamos que tenemos que jugar como estos últimos cinco partidos y en el próximo partido contra CAI Zaragoza en Zaragoza tenemos que luchar y jugar el mismo partido como contra Valencia, dice un jugador que mira hacia arriba en lugar de abajo.
Delante nuestro está Guipúzcoa Basket por basketaverage aunque tenemos los mismos partidos ganados y perdidos. Necesitamos tener un partido ganado más que ellos para subir más porque nosotros sólo pensamos en terminar la temporada más arriba que la simple salvación asegura un Bogdanovic quien añade que sólo queremos jugar un buen baloncesto hasta el final y luego que pase lo que pase. Seguro que vamos a conseguirlo. Vamos a trabajar duro por ello y estoy confiado de que si jugamos como ahora lo vamos a conseguir, concluye Jawai.
Con ellos dos funcionando como hasta ahora, seguro que el buen baloncesto está asegurado... y todo lo que pase será bueno para un MoraBanc Andorra que encontró una segunda vida en mitad de la temporada.