Redacción, 2 Ene. 2016 (EFE).- El FIATC Joventut recibe mañana la visita del UCAM Murcia con el objetivo de hacer borrón y cuenta nueva a un final de 2015 desastroso, en el que ha acumulado siete derrotas consecutivas en la Liga Endesa, y lograr una victoria ante un rival directo de la zona baja.
Tras caer a domicilio ante el Dominion Bilbao Basket (85-77), el equipo verdinegro regresa al Olímpic de Badalona, donde buscará reencontrarse con su mejor baloncesto para doblegar a un equipo que suma el mismo balance en los trece partidos ligueros disputados hasta la fecha (cinco victorias y ocho derrotas).
Otra oportunidad para los de Salva Maldonado, duodécimos en la clasificación, para poner tierra de por medio con la zona baja y mantener, así, sus opciones, cada vez más remotas, para reengancharse en la lucha para disputar la Copa del Rey que se celebrará en La Coruña.
Antes de pensar en este ambicioso objetivo, los catalanes deben recomponerse después de acumular un mes y medio sin conocer la victoria. Para conseguirlo, tendrá que empezar desde la defensa, el principal punto negro en los últimos siete choques.
Prueba de ello es que en dichas derrotas, la Penya ha encajado una media de más de 82 puntos por partido y, a estas alturas de campeonato, es el cuarto equipo con la peor defensa de la competición, todo lo contrario que su próximo rival, que encaja una media de 77,62 puntos.
A este problema se suma la poca aportación de los jugadores interiores. Los verdinegros dependen en demasía de su acierto desde la línea de 6,75 metros para tirar adelante sus partidos.
Por ello, necesita que jugadores interiores como Goran Sutton, Ousmane Drame y Nacho Llovet sumen más en ataque para quitar presión a exteriores como Brandon Paul, Sergi Vidal o Alberto Abalde.
La nota optimista previa al encuentro para el FIATC Joventut es el histórico de resultados ante el UCAM Murcia en Badalona: una única derrota (temporada 2013/14) en catorce encuentros.
El Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto comenzará el año visitando al Fiatc Joventut de Badalona con la novedad del pívot hispano brasileño Vítor Faverani, quien fue fichado el miércoles y afrontará la que será su segunda etapa en el club.
El choque, fijado para la una de la tarde en el Olímpic de Badalona, le llega al cuadro grana después de haber vencido por 87-83 al Río Natura Monbus Obradoiro en su último compromiso de 2015 y estando en el decimotercer puesto de la clasificación en la Liga Endesa, ahora con un bagaje de cinco victorias y ocho derrotas, el mismo que presenta el Joventut, que es duodécimo.
El cuadro dirigido por Fotis Katsikaris está a un solo triunfo de las posiciones que dan derecho a disputar la Copa del Rey, su objetivo en esta primera vuelta del campeonato liguero, y vencer en Badalona supondría dar un importantísimo paso al frente en su afán por clasificarse para la cita copera.
Enfrente los granas tendrán a un rival que ha encadenado siete derrotas seguidas después de comenzar el campeonato con cinco victorias en las seis primeras jornadas.
No obstante, Katsikaris se ha encargado de decir que "la racha de resultados del Joventut hace que el partido sea aún más difícil".
El conjunto murciano, que sólo ha ganado un partido de los 17 que disputó en la pista verdinegra, se medirá a un rival que "es de los mejores en triples y así abre muchos espacios, lo cual le lleva a ser el mejor de la Liga también en el rebote ofensivo".
"Ellos hacen un juego muy difícil de parar y habrá que trabajar duro para controlarlo", ha añadido.
El técnico griego ha valorado que el triunfo ante el Río Natura "nos viene bien, sobre todo por la forma en la que se produjo, en un final ajustado y tomando las mejores decisiones", y ha resaltado que "hay muy pocas diferencias en la zona media de la clasificación, lo que acentúa la importancia del factor psicológico a la hora de afrontar los partidos".
El de Korydallos podrá contar mañana con todos sus efectivos, incluido Faverani, quien ya estuvo en el club entre 2009 y 2011, y del que ha destacado su confianza y su calidad.
"Es una ventaja grandísima que conozca el club a la perfección. No cabe ninguna duda de que es un jugador con muchísima calidad y puede darnos algo que no tenía este equipo, como es generar mucha ventaja jugando de espaldas a la canasta, aunque hay que tener mucha paciencia", ha explicado en relación al pívot de 27 años y 2,11 metros.
El nuevo jugador recala en el equipo tras haber pasado por el Valencia Basket, los Celtics de Boston de la NBA y, más recientemente, por el Maccabi de Tel Aviv israelí.
