Spanoulis amarga el último baile de Diamantidis: Olympiacos, campeón

Redacción, 31 May. 2016.- Lo había hecho ya en la serie, y lo volvió a hacer en el cuarto partido, el que le terminó dando el título al Olympiacos. Vassilis Spanoulis es todavía uno de los jugadores más decisivos de Europa. Su triple a falta de 1,9 segundos para el final del cuarto partido de la final griega supuso la 12ª Liga para Olympiacos, en una jugada que bien instalada quedará ya en la historia del baloncesto griego.

Por ser (otro) Panathinaikos-Olympiacos, por el triunfo de los rojos en el OAKA, por valer un título y porque al punteo del tiro de Spanoulis acudía... Dimitris Diamantidis. El último Dimitris Diamantidis. El partido empezó como el último partido en el OAKA del genial base griego, y terminó siendo el último de toda su carrera, pues el PAO no fue capaz de forzar el quinto. Allí estaba Spanoulis para impedirlo.


Nikos Pappas (16 puntos), Diamantidis (15 y 5 asistencias) y James Gist (15 tantos) habían liderado al Panathinaikos hasta el 81-79 con el que se encaró la recta final de la segunda prórroga (Mantzaris había forzado la primera con un triple a falta de tres segundos). Hasta que, a falta de 18 segundos para la finalización, Spanoulis cogió el balón tras el rebote capturado por Olympiacos. Llevaba 22 puntos y un 5/9 desde más allá del arco, además de seis asistencias. Subió la bola, botó hasta que llegó el momento y, con Diamantidis esperando movimientos, ganó espacio con un paso atrás para evitar la longitud de los brazos de su excompañero y clavó el triple. Lo había hecho en el segundo partido, metiéndola sobre la bocina, también en el OAKA.

Cuando Vassilis Charalampopoulos falló el triple desesperado desde su cancha, Spanoulis emprendió el mismo camino: la carrera hacia el túnel de vestuarios, donde sus compañeros le idolatrarían lejos del odio de la cancha de su eterno rival. Porque Spanoulis sigue siendo decisivo.

Asumiendo la decepción, un Diamantidis que dice adiós al baloncesto en activo, tras una carrera que le convierte en indiscutible leyenda europea. Campeón de la Euroliga en tres ocasiones, nueve veces campeón de la Liga Griega, diez veces de la Copa, oro en el Eurobasket 2005, plata en el Mundial 2006 e incontables títulos individuales. Un mito cuyo final acortó otro mito.

"No he pensado sobre mi futuro, lo único que sé seguro es que no me voy a convertir en entrenador", dijo tras el partido, asegurando despedirse "sin queja alguna sobre mi carrera. Me voy pleno, sonriendo. No se puede ganar todo".

Resultados de la Final griega
1r partido: Olympiacos - Panathinaikos 81-83
2º partido: Panathinaikos - Olympiacos 66-68
3r partido: Olympiacos - Panathinaikos 77-72
4º partido: Panathinaikos - Olympiacos 81-82