Casadevall: "Un grupo que cree en el trabajo de equipo deja buen sabor"

Zaragoza, 3 Jun. 2016.- Apenas dos semanas después de concluir la competición, Andreu Casadevall repasa las sensaciones de unos meses vertiginosos en Zaragoza. Un tiempo apasionante para un entrenador pero plagado de urgencias cuando se llega a mitad de temporada. Aun así, el técnico de Santa Coloma tuvo tiempo de cerrar la campaña con el CAI Zaragoza más anotador de su historia en la Liga Endesa y hacer debutar a tres jugadores.

Sensaciones de la temporada
"Las sensaciones tienen una parte positiva y otra negativa. No se ha logrado el objetivo de principio de temporada de entrar en playoff pero se han levantado resultados, se han ganado partidos que eran finales en la segunda vuelta y con el hándicap de tener a un jugador importante lesionado. Hemos hecho un grupo que cree en el trabajo de equipo y eso deja un buen sabor de boca. Al principio, además de un trabajo más de psicólogo para sacar el rendimiento de los jugadores, tuve que asignar roles e ir introduciendo normas defensivas y ofensivas poco a poco, según me permitía las dos competiciones ya que no teníamos mucho tiempo entre partido y partido. Felizmente lo fuimos sacando adelante".

Las dos caras de equipo, Eurocup y Liga Endesa
"Teníamos que estar vivos en las dos competiciones y llegamos a octavos en Eurocup en un hito histórico para el club. Quizá en Europa el equipo tenía menos presión y no se veía tanto la clasificación. En la Liga Endesa había unos objetivos marcados claros, pesaba la presión de perder partidos ganados y eso había creado una tensión y una inseguridad que fuimos quitando. Podemos decir que la segunda vuelta no ha sido muy buena pero sí ha sido buena con 8 victorias, lo que habla de números cercanos al playoff. No es fácil llegar a un equipo que está en Eurocup y en Liga Endesa porque cuando quieres adaptar tu filosofía necesitas trabajarlo. A mitad de campaña buscas que el equipo encuentre el camino adecuado y vas colocando parches para la mejora pero no es igual".

Unas cifras anotadoras para la historia
"Lo hablamos con el cuerpo técnico, al que aprovecho para agradecer el trabajo codo con codo que hemos realizado, porque yo eso lo valoro mucho. Decía que sin tener grandes tiradores exteriores, algo fundamental en el baloncesto moderno, acabamos en cifras anotadoras altas. Sigo pensando que podíamos haber hecho más porque no teníamos en ciertos momentos la misma capacidad para correr, el mismo atrevimiento ni la misma calidad porque el equipo sufría altibajos por esa falta de anotación".

Debut de Romera, Álvaro Sanz y Verners Kohs
"En Zaragoza hay una cantera maravillosa con calidad excepcional y jugadores que te ayudan en los entrenamientos cuando hay lesiones. Como entrenador, te ves en la necesidad de que tengan el premio por ayudarnos y por sacrificarse por el primer equipo del CAI Zaragoza. Ha habido pocos partidos que hayamos sufrido y eso nos ha permitido que disfrutasen de minutos".

Su opinión de la Liga Endesa
"No es una Liga fácil, es la mejor de Europa. Debes mantener un grado alto de concentración y no bajar los brazos. Cuando haces quinielas de perder o ganar partidos, tienes las de perder y esa ha sido una de mis luchas. Al equipo le faltó en su totalidad el creer que se podía ganar en campos difíciles: fuimos a Madrid sin Linhart ni Sastre y la baja de última hora de Norel, ante un Madrid tocado por perder en Euroliga y lo veíamos negro. Sin embargo, dimos la cara todo el partido y quizá con más ambición lo podríamos haber sacado, quién sabe. En similares circunstancias jugamos ante Unicaja y Valencia. Esto ocurre muchas veces, que esa chispita para sumar ante los importantes falta. Hay gente que dice que con un mes más de competición el equipo hubiese encontrado su mejor punto, nunca se sabe. Solo sé que el equipo sin presión vivía el baloncesto de otra forma y eso sin tener una rotación equilibrada".

Cómo se vive un segundo tiempo desde el vestuario
"Era un partido complicado el de Manresa. Nos cargamos de faltas, protesté una acción y me cayó una técnica y luego la segunda; fue frustrante. Sirvió para que los jugadores apretaran y salieran mejor las cosas. Lo lógico en aquel momento es que llevase el partido Pep. Yo estaba en el vestuario pero las imágenes del ordenador no coincidían con el tiempo real del partido: chillaban una canasta y yo estaba viendo la defensa anterior. Hubo un momento, cuando se pusieron por delante con un 0-7 de parcial, en que se me cayó el mundo encima. Luego veía que el equipo estaba con solidez y que iba para arriba hasta lograr la victoria final".

Y el abrazo con Pep tras el partido
"Pep y Rubén se quedaron solos ante el peligro. Aquel abrazo con Pep era para agradecer el poner en práctica lo que habíamos trabajado y el no arrugarse. Ambos hicieron una buena dirección y los jugadores se reencontraron con la canasta. Ese partido significaba dejar fuera a Manresa, después de tenerlo casi toda la temporada por delante".

Para cerrar el año, la canasta de Sastre
"Es suerte. En esta Liga ha habido un par de partidos que se han ganado así. Los jugadores se abrazaron por ganar en el último segundo. Yo no salté de alegría pero sí estuve motivando antes. Vi que ellos bajaban y nosotros íbamos de subida con el acierto en los últimos minutos que no tuvimos antes. Esa canasta fue además para Joan un desquite por los dos últimos libres fallados ante Bilbao en casa. Esa victoria final nos sirvió para quedar 12, terminar con mejor sabor de boca y por delante de otros equipos como Andorra o la Penya que habían estado por delante de nosotros. Además, me he alegro mucho por Joan y su inclusión en la lista de 24 que ha dado Sergio Scariolo. Me parece una convocatoria muy justa, se lo merece".

La afición de Zaragoza no falla
"Todas las aficiones son exigentes pero si ven que los jugadores se dejan la piel, es más gratificante y en ese sentido el equipo dio un paso adelante. Conmigo estuvieron bien, me encontré a gusto, se dejó trabajar y el Príncipe Felipe con 7 u 8 mil gargantas apoyando, hace muy difícil que el equipo pierda partidos".

Su relación con la 'marea roja'
"Ha sido increíble, la verdad. Zaragoza respira baloncesto y se nota: llegas a un restaurante y el camarero te pregunta, el de al lado te pide una foto… Para un entrenador eso es bueno. A mí me gusta charlar de baloncesto, somos profesionales y quiero que la gente vea que somos de carne y hueso. En Zaragoza se vive el baloncesto con una pasión increíble y aunque no haya sido una temporada de buenos resultados, porque el baloncesto tiene esas cosas, esos 7 u 8 mil incondicionales son los que hacen ir hacia adelante a nuestro deporte y a Zaragoza".