LeBron y sus Cavaliers... ¡Nuevos campeones de la NBA!

Los Cavaliers se hicieron con el campeonato de la NBA tras hacer lo que no había hecho nunca nadie: remontar un 3-1 en contra en unas Finales. Para ello, LeBron James se puso manos a la obra y tras anotar 41 puntos en el quinto y sexto partido, se fue hasta el triple-doble en el séptimo para poner el punto y final a un debate.

Sus 27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias fueron la llave para abrir una cerradura que terminó girando Kyrie Irving con un triple a falta de 53 segundos que sirvió para romper la igualdad que hubo durante todo el encuentro.

Los Warriors, que no se encontraron nada cómodos en los minutos finales, no supieron resolver una situación que llegaron a tener de cara. Draymond Green rozó el triple-doble (32 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias) para dar la cara ante el irregular partido de los 'splash brothers', que pagaron con el desacierto final un título que hubiera puesto el cierre perfecto a una temporada casi mitológica.

La insistencia de LeBron


"Cleveland. ¡Esto es para ti!" Fueron las primeras palabras de LeBron James al ganar su tercer título en la NBA. Sí, el tercero. Y sí, el más especial. Hace dos años decidió volver a su hogar porque no podía no darle un título a su ciudad, no entraba en su cabeza.

No pudo conseguirlo en su primera estancia y tuvo que emigrar para lograr su sueño. Y vaya si lo hizo. En Miami puso dos anillos en sus vitrinas pero sabían a poco. Quería ganar el campeonato para su gente. La gente de Akron, la gente de Cleveland, la gente de Ohio.

Y tras perder las Finales del curso pasado contra unos Warriors sorprendentes, el alero sabía que volvería más fuerte. El destino puso a los de Oakland de nuevo en su camino. Unos Golden State de récord en récord para dificultar el objetivo de LeBron.

Es curioso que llamándose Gloria su madre le haya costado tanto conseguirla. Siete finales y seis de ellas de forma consecutivas. Tres con los Cavaliers, cuatro con Miami y un balance (3-4) que sirve de excusa para seguir poniendo en duda su lugar en el Olimpo.


Aún cuesta abrir el debate de si puede hacer sombra al mismísimo Michael Jordan, pero si hay algo indudable es que muy pocos han tenido tantas dificultades y críticas que soportar.




Y este año no iba a ser menos. La Final se les complicó con un 3-1 en contra. La gente volvía a hablar en negativo sobre el liderazgo de 'El elegido'. Hubo risas sobre Tyronn Lue. Mofas sobre Cleveland. Memes en Internet. Pancartas en todos los pabellones. Pitos en cada ciudad. Abucheos. Todo eso ha sido el día a día de James desde que llegó a la NBA: 'Haters gonna hate'.

'Quien ríe último ríe mejor', dice el dicho. Nunca nadie había remontado un 3-1 en contra en unas Finales. Él lo hizo con un triple-doble en el séptimo y con 41 puntos en el sexto y en el quinto. Porque nadie más que él quería romper los libros de la historia del deporte en Cleveland. Cumplió su promesa, volvió para ganar y le dio a Cleveland su primer título en cualquiera de las grandes ligas después de 52 años, cuando los Browns se hicieron con la NFL en 1964.

"Estoy feliz por ser parte de la historia", reconoció el MVP, que terminó con 27 puntos, 11 asistencias y 11 rebotes y en el suelo repleto de emoción al sonar la bocina final: "He puesto mi sangre, mi sudor y mis lágrimas".

Un triple-doble de fábula

Acumula siete triples-dobles en Finales: LeBron James sigue sumando y sumando en las estadísticas, y con el de anoche, ya son siete ocasiones las que ha alcanzado dobles figuras en tres facetas del juego en unas Finales. Solo Magic Johnson tiene más que él con un total de ocho.

Se une a un selecto club: LeBron James se une a Jerry West (1969) y a James Worthy (1988) como únicos jugadores con un triple-doble en un séptimo partido.

Los totales: En su carrera, LeBron James ya tiene 58 triples-dobles, siendo 16 de ellos en Playoffs, siete en Finales y uno en el séptimo partido.

El desenlace



Por mucho que LeBron haya influido en el resultado, que lo hizo y mucho, los Cavaliers se llevaron el anillo por una jugada clave en la que Kyrie Irving, a pesar de tener una defensa inmaculada de Stephen Curry, enchufó un triple a falta de 53 segundos que les dio una ventaja de tres puntos.

El base cuajó uno de esos partidos para quitarse el sombrero. Anotó 26 puntos con jugadas de puro talento, consiguiendo además varios dos más uno en momentos claves. "Fue un final feliz", comentó tras conseguir su primer anillo.

La resiliencia de Cleveland

Dice la Real Academia Española que la 'Resiliencia' es la "Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido".


Volvamos al pasado para entenderlo. Retrocedamos los relojes justo un año atrás para recuperar, con los mismos protagonistas, las Finales del año pasado. Esa perturbación es la diferencia entre el ayer y el hoy y tiene nombre y apellidos: Kyrie Irving y Kevin Love. Los dos habían caído lesionados dejando a James con todo el peso del equipo. ¿La consecuencia? Perder el título.

Ahora, tras recuperar su estado inicial y estando todos en perfectas condiciones, Tyronn Lue pudo tirar de efectivos para demostrar que con el 'Big-Three' al completo el resultado sería diferente. Y así fue: "Hoy hemos hecho historia. Cleveland, Ohio, estamos de vuelta", replicó el técnico que se hizo con el puesto de David Blatt a mitad de año.

De esta forma, y con su victoria número 100 en la post-temporada, los Cavaliers se convierten solamente en el cuarto equipo que ha conseguido ganar el 'Game 7' fuera de casa.

Un año perfecto a la basura por culpa de los últimos 4:39


En ese momento llegó la última canasta de los Warriors. A falta de 4:39. Algo impensable para un equipo que puso un 73-9 de récord en Liga Regular. Un equipo que prácticamente ha dominado a todos los equipos que han pasado por el Oakland Arena. Un equipo que ha remontado en enésimas ocasiones en el último cuarto. En fin, un equipo que tiró todo eso por la borda por culpa de cuatro minutos y 39 segundos.

"Esto duele", reconoció Stephen Curry. "Estoy orgulloso de todos y cada uno de los chicos que levantaron el pie del suelo por nuestro equipo este año. Espero que tengamos muchas más oportunidades de pelear por campeonatos y estar en esta etapa", finalizó el líder de Golden State, que terminó con 17 puntos en 39 minutos, con un 6/19 en tiros y un 4/14 en triples: "No hice lo suficiente para ayudar a mi equipo, esto me perseguirá un tiempo".

Sin duda, la baja de Andrew Bogut pesó demasiado, igual que la suspensión en el quinto encuentro de un Draymond Green que anoche fue el mejor de los suyos. El carismático jugador terminó con 32 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias, rozando el triple-doble y con una puntería tremenda desde la línea de tres (6/8), algo que no fue decisivo. ¿Habrá que esperarles el año que viene?