Artículo

Eurocup Finals: Una ilusión, doble premio

Este martes arrancan las Eurocup Finals con Unicaja y Valencia Basket midiéndose en una final al mejor de tres que esconde un premio doble: levantar un título y acceder a la Euroliga la próxima temporada. Conoce las claves en palabra de sus protagonistas

 (Foto: Mariano Pozo)
© (Foto: Mariano Pozo)
  

Redacción, 27 Mar. 2017 El largo camino europeo que Unicaja y Valencia Basket emprendieron en octubre culmina estos días con las Eurocup Finals. Muchas horas de viaje, 14 partidos de fase de grupos y dos duras eliminatorias encuentran sentido cuando se está a la puerta de un sueño.

Y es que dos equipos con la historia continental que ambos atesoran partieron este largo camino continental con el claro objetivo de ganar la Eurocup. Primero por lo que supone a nivel deportivo el conseguir un título europeo; su satisfacción inmediata es impagable. Sin embargo, tras esa alegría instantánea, la victoria esconde otro premio, más institucional, como es conseguir plaza para la Euroliga 2017-2018.


Un favoritismo con asterisco

Para hacerlo, antes deberán salvar con éxito una final que se presume tan apasionante para el espectador como dura para los jugadores. Siempre lo es una final, pero el hecho de que dos equipos de un mismo país se enfrenten la hace si cabe más complicada. El nivel de conocimiento interno es máximo y el haberse cruzado hasta cuatro veces esta temporada la hace todavía más extraña por lo cercana y habitual que ha sido vivir la rivalidad entre ambos equipos

Como antesala al partido de este martes, el sábado hubo un ensayo general. Un duelo en Liga Endesa que se saldó con victoria taronja y que elevó a cuatro victorias seguidas su racha esta temporada contra el conjunto malagueño. Una realidad que se puede ver desde diferentes prismas: unos pensarán que los valencianos tienen tomada la medida a su rival, pero otros confían en lo auténticamente complejo que es ganar a un equipo seis veces en una misma temporada.

Esos seis triunfos es lo que persigue Valencia Basket y desde Málaga se encargan de otorgarles el favoritismo. Así lo indica Alberto Díaz, base de Unicaja, señalando que "Valencia es favorito. Ha hecho una Eurocup brillante, rozando la excelencia; está primero en la Liga Endesa, es subcampeón de la Copa del Rey y es algo que les coloca ahí, como favoritos y será complicado ganarle".

"Creo que Valencia es un gran club y ellos son favoritos", añade Alen Omic. Días antes, Carlos Suárez también ratificaba esa condición de favorito. Sin embargo, este manido cliché del favoritismo tiene tanto de realidad como de estrategia y eso bien lo sabe Sam Van Rossom al asegurar que "los favoritos en una final no cuentan. En una final los dos equipos tienen un 50% posibilidades de ganar y ellos han llegado a ella sin el factor pista a favor. Eso habla de la calidad que tienen porque han eliminado a equipos como Bayern Munich y Lokomotiv Kuban, que son equipos de gran nivel. Creo que en esta final estamos al 50-50".

 (Foto: Mariano Pozo)
© (Foto: Mariano Pozo)

Esos pequeños detalles

Dejando de lado etiquetas que no suman en el parqué, el hecho de haberse visto las caras durante varias ocasiones esta temporada y jugar un partido tan cercano en el tiempo facilita la lectura previa de una final.

"Hemos jugado cuatro veces ya contra ellos y nos ha ido bien. Creo que hemos podido sacar algunas lecciones, sobre todo, poniendo el foco en nosotros mismos", afirma Luke Sikma. El pívot cree "siempre que ganas es bueno y te refuerza sobre todo si juegas en casa"; aunque tiene claro que "va a ser una gran final con dos equipos que lo han hecho muy bien y donde puede pasar cualquier cosa. Debemos estar muy concentrados e intentar defender la ventaja de campo este martes".

Por su parte, Van Rossom considera que los partidos previos frente a Unicaja avisan que "no va a ser nada fácil. Mucha gente pensaba que después del Khimki y Hapoel Jerusalem lo más difícil estaba hecho y este sábado vimos que no. Vamos a tener como mínimo dos batallas, pero quizá tres muy fuertes contra Unicaja, serán partidos muy intensos y no será fáciles de ganar". Para el base, además, las victorias previas sólo son "un dato y nada más. Los partidos se juegan y se pueden ganar o perder. Hemos ganado cuatro veces, pero el martes será otro partido y otra historia"

Para que suceda lo contrario está trabajando un Unicaja que acecha a su rival. "Creo que estamos cerca, que sabemos competir, pero también que tenemos detalles que ellos lo aprovechan muy bien y, con la calidad que tienen, es difícil ganarles. Esperamos mejorar en esos detalles y llegar al partido de la mejor forma posible", cuenta Alberto Díaz. Sobre los antecedentes, el base de Unicaja señala que "es cierto que nos han ganado siempre; pesa un poco, pero no sé hasta que punto puede afectar a algunos de los dos".

Para Carlos Suárez, las lecciones que deja un partido como el del sábado "son que debemos mejorar las perdidas de balón, y el rebote defensivo para sacar un partido aquí en Eurocup". Detalles a los que Alen Omic se suma y añade "buena defensa e intentar y perder menos balones".

A las habituales pequeñas historias que hablan del control del balón, la defensa y el rebote, en esta Eurocup Finals ambos equipos deberán sumar la que marcará la ausencia de jugadores importantes como los taronja Antoine Diot y Slava Kratsov y el jugador de Unicaja, Dejan Musli.

"Nosotros no vamos a poder a contar con Dejan en las finales. No vamos a esconder nada, es la realidad. El domingo vino para apoyarnos y vino con muletas. No puede apoyar el pie, estamos en la misma situación que ellos. Estamos con lesionados pero ya está; tenemos que dar un paso adelante y hacer las cosas mejor para poder llevarnos el partido", asegura Suárez.

Desde Valencia también se apresuran a pasar página y revalorizar la importancia de cada uno de los jugadores que esté sobre el parqué. "Los dos equipos hemos tenidos lesiones, especialmente fuertes para nosotros, pero de igual modo será una gran final y será una gran batalla interior. Los dos equipos tienen opciones de ganar porque realmente llegamos en un gran momento de forma", añade Sikma. En esa batalla interior que se anuncia, Omic tendrá un papel importante porque "sé que Dubljevic es un gran jugador y será un duelo muy duro para los dos".

 (Foto Miguel Ángel Polo)
© (Foto Miguel Ángel Polo)

Una ilusión con rostros diferentes

Y de trasfondo lo especial que supone siempre poder levantar un trofeo. Por diversos motivos tanto Unicaja como Valencia Basket sueña con esa guinda que sería levantar la Eurocup. Para los de Málaga sería regresar a la élite continental y levantar un título europeo después de que lo hicieran en 2001 con la conquista de la Copa Korac.

En aquella ocasión canteranos como Berni Rodríguez y Carlos Cabezas fueron protagonistas y esta vez es otro quien también sueña con serlo. Para Alberto Díaz, ganar la Eurocup "sería una gran ilusión por mi ciudad, mi club, mis colores... pero todavía eso está muy lejos, es algo muy complicado y no tenemos todas con nosotros. El factor cancha es de ellos y no es conveniente pensar en ello". Pese a su prudencia, Díaz sabe de la ilusión que estos días vive su ciudad. "Es algo importante, es una afición muy potente, muy grande y se conseguiría enganchar a más gente. Históricamente es un club poderoso y sería muy importante para el equipo y las estructuras del club."

"Hemos jugado una final de Supercopa, hemos estado en varias semifinales, la afición está muy ilusionada por volver al top de Europa que es la Euroliga y la mejor forma de hacerlo es ganando la Eurocup", añade Suárez.

Ese mismo regreso ambiciona Valencia Basket, que ve como el bello proyecto iniciado la temporada pasada tendría su justo premio. Tras una temporada anterior donde se batió una marca de victorias consecutivas pero se cayó anticipadamente en Copa del Rey y Eurocup, este año el equipo roza esa perfección que siempre supone ganar una copa.

"Creo que es un éxito para nosotros, llegamos a la Copa del Rey y ahora a la Eurocup. Estamos haciendo las cosas bien, pero al final se trata de ganar finales y no de jugarlas. Cuando llegas tú quieres ganar y no solo jugar. Para nosotros es un premio al trabajo, pero hay un premio más grande que sería ganarla", confiesa Van Rossom. "Todos queremos levantar un título este año" dice un Sikma que, personalmente, se siente "afortunado de poder estar en la situación de jugar la Eurocup Finals".

Pero para ilusión especial la de Luis Ferrando el canterano de Valencia Basket se ha asomado a la Eurocup disputando instantes finales de la semifinal contra Hapoel Jerusalén. Sabe que es muy complejo que pueda repetir presencia en la final, pero para él, esta temporada y en concreto la Eurocup, es una vivencia única. "El hecho de estar en una semifinal y poder estar convocado en una final siendo canterano y entrenando con el primer equipo es un sueño. Estás toda tu vida trabajando para que llegue un momento así y se agradece mucho", señala.

La ilusión muda de piel pero mantiene intacta su esencia. En unos días uno de los equipos la hará realidad y llevará con ella la alegría a una de las dos ciudades que ahora vive con emoción el inicio de una final histórica.