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San Emeterio y Sato: El valor de experiencia

Por ellos no pasan los años cuando se trata competir al máximo nivel. Fernando San Emeterio y Romain Sato han sido los baluartes de Valencia Basket para alcanzar el Playoff Final de la Liga Endesa. Dos tipos con mucho carácter y a los que la edad aporta un valor añadido a su juego

 (ACB Photo / M. A. Polo)
© (ACB Photo / M. A. Polo)
  

Redacción, 07 Jun. 2017.- En ocasiones las palabras y las frases visten a la perfección sentimientos e ideas. Otras veces, sencillamente, se quedan cortas en la compostura de los sentimientos. Esto es lo que sucede para describir el Playoff de semifinales que han disputado Fernando San Emeterio y Romain Sato, los dos jugadores de Valencia Basket más valorados en la eliminatoria.


Dos baloncestistas old school y dos tipos responden al perfil de "y con ellos se rompió el molde" (aunque si es como el del protagonista, el molde de Sato no se rompió ni con una bola de demolición). Profesionales con la suficiente calidad y experiencia para entender los momentos de una temporada, y el necesario carácter para dar un paso adelante cuando así lo requieren las circunstancias.

Ese momento llegó en semifinales del Playoff de la Liga Endesa. Tras una temporada marcada por la adversidad y las dolorosas derrotas en la final de Copa del Rey y Eurocup, Valencia Basket acudía a Vitoria con el factor pista perdido a última hora y con un rival, Baskonia, temible por la calidad de su plantilla y el carácter de su entidad.

Pero el equipo valenciano supo sobreponerse a los condicionantes externos, así como a los propios, y derrotó a Baskonia con la doble S protagonizando la eliminatoria. Fernando San Emeterio fue el primero en coger la bandera del orgullo taronja y con un primer partido sublime (24 puntos y 31 de valoración), lideró una victoria en cancha enemiga que finalmente se devino en decisiva.

Más tarde fue Romain Sato quien dio un paso al frente y aunque su aportación (18 puntos, siete rebotes y 28 de valoración) no fue suficiente para vencer en el segundo partido de la serie, la impronta de su esfuerzo quedó marcada el ideario colectivo.

Así, tanto uno como otro, comprendieron que Valencia era el lugar y el tercer y cuarto partido de la serie el momento para, definitivamente, echarse el equipo a las espaldas y liderar la histórica clasificación de Valencia Basket para su segunda final de Liga Endesa.

"Estos sí que tienen corazón de campeones. La verdad es que en los partidos son sensacionales, pero también lo son en los entrenos, en el día a día", elogia Pedro Martínez. El técnico taronja conoce la materia prima de dos "magníficos profesionales. Tienen un magnífico corazón y es un orgullo tenerlos en mi equipo". Para Pierre Oriola, "es un lujo jugar con esta gente. Son una maravilla de jugadores, de compañeros... Y ojalá duren muchos años porque dan mucho a este baloncesto"

 (ACB Photo / M.A. Polo)
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San Eme: el chico más listo de la clase

Hablar de Fernando San Emeterio es hablar de un jugador sensacional tanto en lo deportivo como en lo humano. Hace unos meses fue el último descarte de la Olimpiada de Río, pero en el podio su recuerdo estuvo muy presente y los amigos de selección mostraron, junto al bronce conseguido, su camiseta en muestra de aprecio y reconocimiento.

El poso de su personalidad queda allá donde juega y Valencia no ha sido diferente. Superada la treintena y tras dejar Vitoria, alguno podía pensar que la curva del rendimiento deportivo del santanderino iniciaba su descenso... pero él no era uno de ellos. "Tenía claro que tenía más baloncesto todavía y tampoco soy tan mayor. Tenía ganas e ilusión y lo que necesitaba era un cambio de aires, creo que acerté y estoy orgulloso de la decisión que tomé", señala.

San Emeterio encontró en Valencia el mejor estímulo para seguir dando guerra y reverdecer su pasión por el baloncesto. "Aquí estoy encantando. Estoy disfrutando mucho del baloncesto, no sólo este año sino también del pasado. Aquí estoy viviendo una segunda juventud".

Un repunte que se puede plasmar en números como los conseguidos en el primer y cuarto partido, pero nos quedaríamos a mitad de lo que significa dentro del equipo. San Eme (18,5 puntos, 4,5 rebotes y 19,25 de valoración media frente a Baskonia) es el jugador de cuerpo corriente que logra canastas sorprendentes, el alero que juega de base y postea como un pívot y, sobre todo, la inteligencia emocional que luce en los momentos de máxima tensión.

En la antesala de una nueva final los periodistas se contradicen en las preguntas que interpelan. Unos hablan de su renovación, otros le recuerdan la edad que marca su DNI… él, simplemente, disfruta del momento sin pensar en renovaciones ni retirada. "Llegará el momento, a todos nos llega pero lo que hay que hacer es alargarlo y disfrutar"... Como a la temporada que están disputando, un año deportivo de ensueño al que le queda el colofón más memorable.

 (ACB Photo / M.A. Polo)
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Sato: Energía incombustible

El éxito levantino inevitablemente debe entenderse a partir de la aportación de un Romain Sato excelso en esta eliminatoria. El escolta llegó al cruce con Baskonia en uno de los momentos más bajos de su estancia en Valencia pues había sumado frente al F.C. Barcelona Lassa tan solo cinco puntos y cuatro rebotes en los tres partidos disputados.

Más de uno pensaría que el tiempo para aportar al equipo había pasado, pero todos y cada uno de quienes lo hicieron hoy deben seguir ojipláticos al ver como Sato ha pasado de ser un complemento del banquillo, a titular fundamental en la resolución de la semifinal contra Baskonia. En Sato, además de los números (10,25 puntos, 4,5 rebotes y 15 puntos de valoración), hay que destacar la energía que ha aportado al grupo ayudando en defensa y dando toques de calidad en el ataque como su arranque triplista en el cuarto partido. Finalmente, tras las dudas de inicio de Playoff, a Sato le han llegado las alegrías. "Es una gran sensación, me siento feliz por mis compañeros, entrenadores, por la afición…"

Su carné dice que tiene 36 años, pero el pico de forma evidenciado le quita algunos. "Estoy agradecido. Dios me ha bendecido dándome fuerzas para hacer lo que hago y no puedo decir mucho más. Simplemente estoy agradecido por poder hacer lo que hago y espero seguir haciéndolo más tiempo", señala el jovenzuelo Sato.

Quienes le conocen saben que es uno de los jugadores que más mima su cuerpo y más en forma está, por lo que verle siendo importante a estas alturas de temporada es toda una alegría. "Lo de Romain Sato es impresionante. Con la edad que tiene, la voluntad que tiene… Es capaz de colgarse de la parte de arriba del tablero… La verdad es que es impresionante su actitud y es un orgullo tenerlo en el equipo", asevera San Emeterio.

Gracias a su actuación y la de sus compañeros Sato aún está tiempo de seguir recogiendo títulos (allí donde estuvo siempre sumo alguno) y, por más difícil que parezca abordar al Real Madrid, él no desiste en el empeño: "Siento que es el momento. Llevo tres años aquí, hemos perdido dos finales esta temporada así que siento que debemos de hacer todo lo posible, prepararnos de la mejor forma e intentar luchar hasta el final. No somos los favoritos, lo sabemos y no tenemos nada que perder… así que, sencillamente, tenemos que salir a jugar y dar lo mejor de nosotros", señala.

Pase lo que pase, lo que ya se ganó este lunes es una de las mayores ovaciones que se recuerdan en la Fonteta. Él y San Emeterio fueron los jugadores más aclamados en una noche inolvidable para Sato. "Es impresionante. Es increíble y no se puede explicar lo que sentí. Me siento como en casa, amo esta ciudad, este club y esta afición. Es impresionante este lugar. Llevo cuatro años aquí y son de los mejores cuatro años de mi carrera. Estoy feliz de ser parte de la Fonteta y estos aficionados son increíbles… no tengo palabras para ellos, son magníficos".

Como los viejos rockeros Sato aún no piensa en la retirada y quiere tocar una última canción esta temporada. "Llegará el día (de la retirada), pero ahora estamos felices y disfrutamos de la vida. Disfrutamos de la oportunidad de estar en este equipo, de compartir vestuarios con estos chicos y de poder ayudar con lo que podamos aportar. Estoy feliz de estar aquí", concluye.

El proyecto de Valencia Basket está muy vivo y crece apostando por jóvenes valores, pero también por jugadores como San Emeterio y Sato a los que el cuentakilómetros no se les para nunca. El viernes liderarán nuevamente a su equipo a la segunda final de Liga Endesa de su historia. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero 14 años de espera no son nada para tipos como Sato y San Eme que llevan algunos más dando lecciones de baloncesto y profesionalidad… tanto dentro como fuera de las canchas de juego.