Croacia supera sin brillo a Rumanía (74-58)

Redacción, 02 Sep. 2017.- Croacia superó sin excesivas dificultades a una Rumanía que comenzó bien el partido, pero que sólo tardó cinco minutos en disolverse para acabar cediendo por 74 a 58.


Desobedeciendo el orden preestablecido y la lógica superioridad de los croatas, Rumanía comenzó dándose una alegría y pasados dos minutos del inicio de partido dominaba con los triples de Mandache y Moldoveanu. Croacia desperdició los seis primeros ataques que tuvo y un mate de Baciu desató la alegría de una parroquia local que vivió un sueño con el 10-0 con el que arrancó el partido.

Tuvieron que pasar más de cuatro minutos para que Croacia sumara el primer punto, lo hizo desde la personal y de la mano de Bojan Bogdanovic, de largo el jugador más despierto de su equipo dentro del desastre general en el que se convirtieron los primeros minutos del encuentro. Evidentemente el escenario no tardó en cambiar y Croacia entró en el partido con una parcial 20-2 que puso las cosas donde siempre tuvieron que estar.

Rumania no varió en nada su guion, siguió siendo agresivo en la primera línea de pase, pero endeble bajo los tableros; mientras que en ataque toda su ofensiva versó alrededor del triple (2/11 tras el primer cuarto). Fue su única arma ante la ausencia de ideas y calidad individual, y eso comenzó a pesarle en el encuentro según su rival se centró en el trabajo que tenía por delante. Todo lo contrario sucedió en Croacia quien encadenó tres triples seguidos (dos de Marko Popovic y uno de Bogdanovic) para terminar de hacer sangrante el parcial y elevarlo hasta el 28-2.

A partir de entonces el partido entró en otro ritmo en el que ambos equipos parecían moverse con comodidad: Croacia dominaba con comodidad pero sin romper el encuentro y eso le valía a Rumanía, que si bien ya se sabía claramente inferior, al menos no desaparecía del encuentro y podía albergar alguna remota esperanza de remontada. Ésta se asomó al comienzo del último cuando un parcial de 1-6 le dejó a 10 puntos de unos croatas que tardaron más de cuatro minutos en sumar su primera canasta en este cuarto. Nuevamente, los croatas pecaron de displicencia, pero era tal la diferencia de calidad entre uno y otro equipo que no tuvo problemas para acabar derrotando a una Rumanía que, cuanto menos, salvó el duelo con una honrosa derrota.