Un parcial de 0-15 pone en bandeja el pleno croata (72-76)

Redacción, 4 Sept. 2017.- Pocas veces 169 segundos pueden marcar de forma tan determinante un partido, aunque esta vez fue una de ellas. En menos de tres minutos, Croacia encarriló su tercer triunfo en sus tres partidos disputados en el Eurobasket. El gran rival de España para el liderato del grupo, sin hacer ruido, suma y sigue.

Nada más comenzar el partido, Croacia salió a por todas, con Bogdanovic anotando desde el 6,75 de manera insultante. Sus triples lideraron el parcial de 0-15 inicial con el que Montenegro se vio nada más comenzar el choque. Aún tardarían minuto y medio más en anotar, de la mano de Rice, antes de otro triple de Bogdanovic que hizo daño.

Cuando los pívots montenegrinos despertaron, Pavlicevic convirtió un triple para apagar las primeras alarmas (14-22, m.9). A continuación, Dubljevic, con dos triples seguidos en la última jugada del primer cuarto y la primera del segundo, cambió el escenario del choque e incluso Todorovic, con alley-oop, confirmó el 8-0 de parcial y la reacción de los de Tanjevic (22-25, m.12). Durante unos minutos, el choque estuvo lleno de igualdad, en un intercambio de canastas en el que Tomas aparecía en cada intentona de su rival. Para como, entre Bogdanovic y Saric volvieron a aliarse para un parcial de 0-8 en los últimos dos minutos del cuarto que dejó las cosas al descanso casi como al principio: 31-43.

Durante el tercer cuarto, a pesar de que Ukic intentó romper del todo el choque con un triple (35-49, m.22), las diferencias se movieron siempre en torno a la decena (52-62, m.30), y ya en el último el duelo entre Dubljevic y Bogdanovic era intenso, mas no cambiaba el signo del choque (64-73, m.37).

Sin embargo, cuando la victoria parecía imposible, Montenegro reaccionó a lo grande. Primero fue un 3+1 de Rice, luego gran tapón de Dubljevic, un par de tiros libres anotados, una defensa asfixiante y una penetración imposible de parar del propio Rice para dejar el duelo en el aire (72-73) a falta de 58 segundos.

Croacia, con el miedo en el cuerpo y con los aficionados rivales creyendo en la victoria, le dio el balón a Saric que no falló. Y Montenegro se vino abajo. Ni entró el triple de Ivanovic que hubiera empatado el partido ni salió la jugada a la desesperada que concluyó con pérdida infantil de Dubljevic, mientras el luminoso reflejaba un tanteo de 72-76 y los croatas empezaban a celebrar su 3 de 3 en el campeonato.