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Una Navidad en el extranjero con… Laia Palau

A 30 grados de temperatura Laia Palau dio la bienvenida al 2018. La base internacional nos descubre cómo es la vida en Australia, un país con una naturaleza salvaje, una población acogedora y una competición peculiar con las que experimentar nuevas sensaciones

(Foto Laia Palau)
© (Foto Laia Palau)
  

Redacción, 31 dic. 2017.- Australia, país agreste y territorio de leyendas muy dado a ser retratado en el cine es el penúltimo hogar de Laia Palau. La capitana de la selección española da la bienvenida al 2018 desde Melbourne, lugar donde ha jugado en los Jayco Dandenong Rangers de la WNBL australiana.


Laia es la primera jugadora española en probar suerte en la exótica liga australiana y, tras una larga y exitosa carrera en Europa, tomó la decisión a modo de descompresión deportiva para seguir disfrutando del deporte que ama, pero también para vivir y experimentar nuevas cosas. Un espíritu libre como el de la base catalana no podía encontrar un mejor lugar para disfrutar de estos últimos meses con los que se ha despedido un 2017 donde volvió a levantar un trofeo con la selección española. Una decisión sorprendente para muchos pero que Laia Palau llevaba mucho tiempo pensando. "La decisión que tomé de venir a Australia fue básicamente porque me parecía un país muy interesante de descubrir y la selección australiana me pareció, cuando nosotras todavía tirábamos piedras, una gran selección: la veía con su físico, muy bien trabajado, con muchos cachivaches para hacer sus estiramientos, la veía muy avanzada y su forma de jugar baloncesto se parecía al nivel físico de las americanas, pero un estilo más de equipo… rollo europeo. A nivel de baloncesto me parecía interesante y quería ver cómo trabajaban aquí. La decisión fue correcta porque en Europa llevaba muchos años, lo había hecho todo y me apetecía aprovechar la experiencia a de conocer el país y ver cómo trabajaban el baloncesto".

Aunque con las lógicas reservas de quien cambia la comodidad del hogar que creó en Praga, Laia reconoce que "Australia me ha parecido un país muy interesante, porque realmente la sensación es que esto es primerísimo mundo por recursos, mentalidad, estructura, pero estamos en otro mundo. Hay muchas cosas que nos quedan muy lejos". En cualquier caso "la experiencia ha sido positiva, aunque ha sido un año bastante duro: adaptarme me ha costado lo mío por el idioma, la manera de ser y de trabajar, la mentalidad, conducir por la izquierda. En definitiva, Australia me parece un país muy interesante porque creo que ha sabido coger las cosas buenas de Estados Unidos y otras muchas cosas de Europa".

 (Foto Dandenong Rangers)
© (Foto Dandenong Rangers)

En Melbourne le esperaba el subcampeón de liga, aunque deportivamente las expectativas esta temporada no se han cumplido y los resultados no han llegado como hubiera deseado. "Me he lesionado bastante y también hemos tenido a gente lesionada. Ha sido un año duro y mi sensación es agridulce por no poder jugar y ensamblar las piezas como normalmente hago en los equipos. Muy bien como experiencia, pero con decepción por no haber dado lo que sé que podía dar", señala.

En cualquier caso, de esta experiencia, Laia se lleva "muchas cosas positivas por la riqueza de lo visto, aprendido y jugado. Eso no me lo quita nadie, pero ha sido una temporada frustrante, porque no hemos tenido una temporada buena. Ha cambiado la liga de formato, la liga ha sido corta por la televisión, han sido muchos partidos seguidos y el equipo era muy nuevo, joven y creo que nos ha atrapado la competición. No tuvimos tiempo para construir el equipo, pero, aun así, la gente ha sido maravillosa y mi intención es volver al año que viene y al mismo equipo porque he puesto mucho esfuerzo por adaptarme". Sobre las particularidades competitivas del nuevo baloncesto que encontró, la base señala que Australia tiene "una mezcla entre profesionalismo y amateurismo porque en realidad parece que no entrenamos tanto, pero sí que lo hacemos bastante y jugamos casi cada tres días, pero luego hay una parte que me hace pensar que en Europa competimos más". Una idea que subyace de la propia forma de ser que tiene el australiano y que radiografía Laia: "La estructura del equipo es alucinante, el pabellón tiene 15 pistas, hay entrenadores individuales, gente que graba los entrenamientos. Están sobrados de recursos, pero a la vez no tienen la presión de ganar y de forzar las cosas al máximo. Porque para ellos es importante compaginar trabajo y vida, y ser felices… esto es muy australiano. Esto me desconcertó un poco porque venía de choques de gran exigencia".

(Foto Laia Palau)
© (Foto Laia Palau)

"Los australianos son una gente muy encantadora, muy acogedores porque quieren que estés feliz en su país y la gente que llega recibe mucha hospitalidad. A la vez es un país que no tiene un peso de la historia, es un país muy nuevo y que está en construcción, todo es mucho más fresco y más natural. La gente vive feliz, son muy relajados, son poca gente con muchos recursos y viven muy tranquilos porque están en un momento de bonanza y se toman la vida con filosofía", dice una Laia Palau que define Australia como "un país en construcción de identidad. Hay gente de muchas partes del mundo y están creando su sociedad. Esto es una tierra agreste donde hay arañas que te matan, los animales son raros en referencia a los que estamos acostumbrados a ver. Hay cosas como prehistóricas y quizá por eso es una tierra por crecer y desarrollarse. Es una mezcla bastante extraña". Una rareza que estos días ha vivido con una navidad particular. Y es que a 30 grados de temperatura y con la posibilidad de hacer surf, la Navidad se vive de manera particular.

A más de 16.000 kilómetros de casa y con 10 horas de diferencia horaria, la aventura australiana ha brindado a Laia Palau la oportunidad de ser una de las primeras españolas en dar la bienvenida al 2018. Seguro que ha disfrutado del espectacular juego pirotécnico con el que se habitúa a recibir al nuevo año y, con el recuerdo de aquellos que tantos años vivió en Valencia, habrá brindado con su mejor sonrisa por un año que espera sea tan hermoso como el vivido. Laia despide el 2017 y da la bienvenida al nuevo año con un deseo: "Que queramos ser un poquito mejores cada día, que esto es muy largo y se nos brinda muchas oportunidades de tomar buenas decisiones". Ella tomará las suyas y el 2018 pronto las descubrirá…

 (Foto Laia Palau)
© (Foto Laia Palau)