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Guille Rubio: paciente en la ascensión hacia la élite y aún dando guerra

El pívot de Terrassa ascendió peldaños en el baloncesto hasta disputar 288 partidos en Liga Endesa y asomarse a la selección absoluta. Tras pasar por Letonia y Grecia, sigue jugando en el Breogán, y espera continuar haciéndolo "mientras el cuerpo aguante"

Guille Rubio, esta temporada (Foto Oviedo Baloncesto)
© Guille Rubio, esta temporada (Foto Oviedo Baloncesto)
  


Redacción, 26 Ene. 2018.- Fue una gran promesa-realidad del basket español, llegándose a asomar a alguna convocatoria previa de la selección absoluta (las inferiores se las conocía a la perfección). Guille Rubio fue ascendiendo peldaños por todas las categorías hasta llegar a disputar 288 partidos en la Liga Endesa y quizás pronto regrese a ella: es uno de los estandartes del Cafés Candelas Breogán, dominador de la primera vuelta en la LEB Oro. Tiene 35 años, pero asegura que todavía le quedan muchas canastas por meter.

Rubio, un 4 de 2,02 al que le sale el talento por todos los poros de su cuerpo, empezó a jugar muy tarde: con 15 años. Hasta entonces se había dedicado al fútbol en su Terrassa natal. Pero aprendió rápido y fue captado por las categorías inferiores del Manresa. No había cumplido todavía los 17 cuando debutó con el primer equipo, precisamente contra el Breogán. "Fue en una fecha fácil de recordar, 9-9-99. Hice la pretemporada con el equipo ACB y habría algún baja para ese partido, así que me convocaron. Fuimos ganando bien, y cuando quedaba minuto y algo para acabar, Manel Comas me llamó para salir a pista. Fue increíble, en el primer balón que toco, saco un 2+1, y en la siguiente jugada rebote ofensivo y canasta. Así que mejor imposible", comenta.

Conoce su historia de la mano de Javier Ortiz, en Espacio Liga Endesa