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Abriendo camino: Anna Montañana, entrenadora asistente del Montakit Fuenla

Anna Montañana, entrenadora asistente del Montakit Fuenlabrada, es la primera mujer integrada en el cuerpo técnico de un equipo de la Liga Endesa. "Cada vez hay más mujeres que pujan por ser entrenadoras. Hay un trabajo increíble en las categorías inferiores que no se ve", explica a ACB.COM en el Día Internacional de la Mujer

Anna Montañana, en el Gran Canaria Arena (ACB Photo)
© Anna Montañana, en el Gran Canaria Arena (ACB Photo)
  


Redacción, 8 Mar. 2018.- Una tarde de la primavera de 2015, Anna Montañana anunciaba su retirada como jugadora profesional. "Empieza una nueva etapa en la que el baloncesto seguirá siendo mi pasión y un centro importante en mi vida", afirmó la valenciana en la sala de prensa del Perfumerías Avenida de Salamanca.

Así, ponía fin a más de veinte años de carrera deportiva. Una exitosa trayectoria en la que jugó en cinco países, ganó medallas con la Selección, participó en los Juegos Olímpicos de Pekín y formó parte del histórico Perfumerías Avenida que levantó la Euroliga. Tocaba decir adiós y prepararse para su siguiente objetivo: seguir ligada a su pasión, pero desde los banquillos.

Ni siquiera han pasado tres años y Anna Montañana ya es la primera mujer que forma parte del cuerpo técnico de un equipo de la Liga Endesa. El Montakit Fuenlabrada, la revelación de la temporada, decidió contar con sus servicios dentro del staff de Néstor 'Che' García.

Amaya Valdemoro, exjugadora y comentarista de Movistar+, recomendó a su antigua compañera para el puesto al presidente del club madrileño, José Quintana. Varias conversaciones entre el 'Che', el máximo mandatario del club y Montañana bastaron. "Hubo química desde el primer momento, nos entendimos muy fácilmente", explica ella. Así llegó al Fernando Martín.

Anna Montañana, en su presentación con el Montakit Fuenlabrada (Baloncesto Fuenlabrada)
© Anna Montañana, en su presentación con el Montakit Fuenlabrada (Baloncesto Fuenlabrada)

Vocación por entrenar

Sólo llevaba cuatro meses sin entrenar y ya "sufría" mientras trabajaba en el departamento de marketing de Valencia Basket. "Se me caían encima las paredes de la oficina", recuerda la actual entrenadora asistente del Montakit Fuenlabrada. Su fichaje llegó justo antes de un momento histórico para el equipo madrileño, que se había ganado a pulso su cuarta posición en la tabla tras la primera vuelta y llegaba a la Copa del Rey como cabeza de serie. Anna Montañana aterrizaba justo antes de la vorágine. "Todo fue muy rápido, pero he vivido con mucha alegría haber podido estar ahí", recuerda.

Montañana parece haber caído de pie en el club del sur de Madrid. "Me han acogido muy bien. Con todos mis compañeros todo va fenomenal". También dedica unas palabras a uno de los grandes artífices de la temporada del equipo. "Es un líder nato, muy cercano con los jugadores. Está llevando el equipo por encima de lo esperado. Parece que tiene una varita mágica", comenta sobre Néstor García.

Para este jueves 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Anna tiene la agenda repleta de actos y entrevistas. "La historia es que no deberíamos tener que celebrar este día porque todo debería ser normal e igualitario", sostiene. Aunque asegura: "Hasta llegar a la igualdad aún nos queda mucho".

Con su fichaje, marca el camino a seguir a muchas otras entrenadoras que también sueñan con llegar a los banquillos de la Liga Endesa. "Esperemos no ser noticia por esto más. Hay que intentar normalizarlo".

La carrera de una ganadora

Fuenlabrada no es su primera experiencia profesional en los banquillos. Este último verano, las chicas del combinado Sub16 se alzaron con el oro en el Europeo de Udine con la valenciana como parte del equipo técnico. "Es otro de los momentos más importantes de mi carrera. Como jugadora te acostumbras a ganar y es algo que echaba de menos", confiesa.

Un año atrás, compaginó su labor en el departamento de marketing con un puesto de asistente técnica del equipo femenino del Valencia Basket. El entrenador principal era un viejo conocido de Anna, su entrenador en su periodo de formación José Canales. "Es una entrenadora con un nivel de implicación altísimo. Sabe trasladar cómo vive el baloncesto. Transmite eso muy bien al trabajo en pista y nos ayudó muchísimo en esa labor", destaca el preparador sobre su etapa juntos.

José recuerda también cómo quedó impresionado con el talento de una Anna Montañana, que, con apenas nueve años, andaba a todos lados pegada a un balón. Dos o tres veces por semana, Anna intercalaba los entrenamientos de su equipo en Alboraya con sesiones de tecnificación a las órdenes de Canales en el polideportivo. Así recuerda él sus primeros pasos: "El baloncesto es su vida. Igual que para mí, así que nos retroalimentábamos. No me costaba nada pasarme con el coche para ir al polideportivo. Hacer repeticiones no era lo más atractivo del mundo, pero ella estaba empeñada en ser jugadora profesional", rememora.

Con la Selección absoluta disputó 129 partidos y ganó cuatro medallas (Foto Rocío Benítez/FEB)
© Con la Selección absoluta disputó 129 partidos y ganó cuatro medallas (Foto Rocío Benítez/FEB)

Cualquier momento libre era una ocasión idónea para mejorar. Anna recuerda con cariño sus inicios con Canales. "Me ha formado y ha dado su tiempo en ello. Ha pasado mucho tiempo conmigo. Sin él y otros técnicos no habría conseguido todo esto", recuerda la exjugadora valenciana. Canales, que ha coincidido con ella hasta en tres etapas diferentes, se deshace en elogios: "Claramente vi que era una jugadora en potencia, participaba en cada acción y siempre provocaba situaciones mejores dentro del juego". La dedicación de Montañana dio sus frutos mucho antes de lo previsto.

El técnico recuerda perfectamente su sonrojo al comentar la edad de Anna el día de su debut. Bajo las órdenes de Miki Vukovic debutó en la máxima categoría en Lliria con el Dorna Godella, el equipo en el que se formó, un 23 de octubre de 1994. Un día antes de su decimocuarto cumpleaños, Montañana se convertía en la jugadora más joven en debutar en la Liga Femenina.

Durante su carrera Anna seguiría ligada al equipo que le brindó su primera oportunidad como presidenta, directora deportiva y también como entrenadora, demostrando su polivalencia en varios estamentos del mundo del baloncesto: "Antes de retirarme del baloncesto en activo fui presidenta del Godella; también directora deportiva. Pero lo que más me gusta es entrenar y espero poder hacerlo durante mucho tiempo". Sus ganas de serlo surgieron muy pronto. "Con 17 años ya entrenaba a un equipo de infantiles en el Colegio del Pilar", recuerda Montañana, que reconoce lo que para otros era una obviedad: "Muchos de mis técnicos me dijeron que me veían madera de entrenadora".

Antes de llegar a esa etapa desarrolló una carrera única como jugadora. Pasó por la Universidad de George Washington, donde el entrenador Joe McKeon llegó a apodarla 'Joe Montana' ("Porque solo él era mejor pasador que ella", afirmó en un medio local) y dejó un récord: la primera jugadora en lograr 1.000 puntos, 500 rebotes y 400 asistencias con las Colonials. Canales lo razona: "Pese a su altura era capaz de jugar en todas las posiciones".

Tras finalizar su ciclo universitario regresó a su Valencia natal de la mano del que fue uno de los mejores equipos de siempre, el Ros Casares, ganando todos los títulos nacionales posibles. Una experiencia como jugadora, repleta de títulos, que forjó una mentalidad ganadora. Luego, Salamanca, de nuevo al Ros Casares y fichaje por las Minnesota Lynx de la WNBA en 2009. Ese mismo verano se lució en el Eurobasket de Letonia, donde España logró la medalla de bronce con ella como tercera máxima anotadora del campeonato.

Regresó al Perfumerías Avenida en 2010 para tocar la gloria una vez más alzándose con la Euroliga. En aquel equipo que dirigía Lucas Mondelo figuraban otros estandartes del baloncesto español como Silvia Domínguez, Alba Torrens o Sancho Lyttle. Con muchas de ellas Anna Montañana ha construido las bases de una selección repleta de éxitos y medallas. En los 129 partidos que disputó como internacional, logró una plata y dos bronces en Eurobasket y un bronce en el Mundial de la República Checa de 2010. Además, participó en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. Una carrera legendaria.

Anna Montañana, en su debut en el banquillo (ACB Photo/E. Cobos)
© Anna Montañana, en su debut en el banquillo (ACB Photo/E. Cobos)

Nuevos retos, la misma ambición

Después de ganarlo todo como jugadora, ya embarcada en su nueva etapa como entrenadora asistente en la Liga Endesa, Anna anima a otras jugadoras de su perfil a que se animen a dar el paso hacia los banquillos. "Cada vez hay más mujeres que pujan por ser entrenadoras. Hay un trabajo increíble en las categorías inferiores que no se ve. Las exjugadoras tienen que dar un paso más y querer, aunque esto es muy vocacional", afirma.

Ella ha sido la primera en dar el salto a la Liga Endesa integrada dentro de un cuerpo técnico, debutando en su nuevo rol en la Jornada 20 frente al Herbalife Gran Canaria. Tras disputar la Copa del Rey, el pasado fin de semana el Montakit Fuenlabrada retornó a la competición alzándose con la victoria ante el Monbus Obradoiro en un partido decidido en los instantes finales. "La victoria fue una alegría tremenda", reconoce.

Dejando atrás su primer mes en el club madrileño, ya inmersa en la dinámica de competición, comparte objetivo con el Montakit Fuenlabrada. "Vamos a seguir luchando por seguir ahí arriba", advierte Montañana. Y en su carrera siempre ha conseguido lo que se ha propuesto.