Redacción, 2 may. 2018.- El próximo viernes tiene todos los ingredientes para que los aficionados del UCAM Murcia puedan afirmar, sin dudarlo, que se encuentran ante un día histórico para la entidad. Una fecha que, al margen del resultado del partido que disputarán, será inolvidable.
El equipo ha viajado en la mañana del miércoles a Atenas para vivir en apenas dos días su primera Final Four de una competición europea. Entrenamiento esa misma tarde y otras tres sesiones de preparación en el mítico OAKA antes de su crucial partido de semifinales de la Champions League ante todo un clásico como el AEK Atenas este viernes a las 20:30 (Popular TV). De superar ese obstáculo, la final se disputaría el domingo a las 19:30 ante el Mónaco francés o el Riesen Ludwigsburg alemán, rivales en la otra semi.
Ibon Navarro, entrenador del equipo universitario, siente todo el apoyo de los aficionados sin perder la concentración: "La gente tiene muchas ganas. Nosotros hemos estado al margen de todo esto, centrados en los partidos de liga Endesa antes de la Final Four, pero sientes que tienen mucha ilusión y ganas".
Un rival con historia, una cancha mítica y cerca de 12.000 aficionados griegos listos para crear una auténtica olla a presión para el UCAM Murcia. "Jugamos contra el AEK Atenas en el OAKA. Los griegos apoyaran al equipo a muerte pero eso no es lo único. Lo que podemos controlar y contra lo que debemos luchar es contra el AEK", afirma el técnico del conjunto español.
Siempre competitivos
En el transcurso de esta competición sus jugadores han desarrollado un gran instinto de supervivencia fuera de Murcia. El equipo suma seis de nueve victorias como visitante en la Champions League. Lejos de su pabellón consiguieron remontar la eliminatoria de octavos ante el Iberostar Tenerife, vigente campeón del torneo, y en la ida de los cuartos de final asaltaron la cancha del Pinar Karsiyaka.
La realidad es que el equipo murciano ha logrado, en la primera temporada de Navarro al frente, resultados nunca vistos en la ciudad del Mar Menor. Firmaron la mejor primera vuelta del club en Liga Endesa y, aunque no puede permitirse errores, aún tienen a tiro batir las 18 victorias que sumó el UCAM Murcia en la temporada 2015-16.
El viernes buscarán un nuevo hito. El más grande: una final europea. En el discurso del entrenador vasco se repite, una y otra vez, dos palabras que resumen el carácter del equipo: "ambición" e "ilusión", dos factores que han llevado al UCAM Murcia hasta Grecia.
Y ahora, entrenando en el OAKA, con el partido a la vuelta de la esquina, ¿se siente la presión? Así responde Navarro: "La presión de este equipo es la que él mismo se exige. No tenemos presión por entrar en playoff en Liga Endesa pero tenemos la ambición de hacerlo. Y en la Champions, igual. Nos hemos exigido ser siempre competitivos".
El UCAM Murcia sabe ponerse el mono de trabajo en entornos complicados y ha hecho gala de un gran rendimiento en tareas defensivas. De hecho, llega a la Final Four como el combinado que menos puntos recibe en las fases eliminatorias con 70 puntos de media por encuentro. Ningún equipo ha mejorado tanto respecto a la primera fase como los murcianos, que, sumergidos en la fase crucial del torneo, encaja casi nueve puntos menos por partido.
Fieles a sí mismos
Su próximo rival, que celebra el 50º aniversario de su primer título europeo, desafiará la buena labor del UCAM Murcia atrás. El AEK Atenas anota 85,5 puntos de media por encuentro con Manny Harris como principal baza ofensiva.
Pero David Kennedy (19 puntos) y Jarrod Jones (18,8), los dos jugadores con mejor promedio anotador de la Champions League, ya redujeron su rendimiento con el Pinar Karsiyaka ante el equipo de la Liga Endesa. En el OAKA espera Harris, otro jugador decisivo en ataque. "Es un jugador con mucha experiencia en Europa", advierte Navarro.
También destaca otras virtudes de su rival, como el acierto de Dusan Sakota (duda por unas molestias físicas) desde la línea de tres, el uno contra uno de Delroy James… El UCAM Murcia tendrá trabajo pero cuenta también con muchos argumentos para plantarse en la final.
"Debemos intentar controlar el ritmo del partido, no podemos dejarles que ataquen fácil, tenemos que ser inteligentes cuando ellos abren el campo y ser capaces de leer cada momento en función de los quintetos que jueguen". Y, sobre todo, uno de los pilares básicos del equipo: "Tenemos que ser fieles a nosotros mismos", apunta Ibon Navarro.
Su colega Dragan Sakota, entrenador del AEK Atenas y padre de Dusan, seguro que ha marcado en rojo a varios jugadores del UCAM Murcia. Entre ellos, el londinense Ovie Soko, también uno de los candidatos a MVP Movistar de la Liga Endesa.
El ala-pívot ha ofrecido, tras un año de infortunios con las lesiones, su mejor versión a las órdenes de Ibon Navarro. Sus 7,3 rebotes por partido son la quinta mejor marca de la competición. De los equipos de la Final Four, nadie domina más los rechaces en Champions League como el jugador del UCAM.
Entre Marcos Delia y Kevin Tumba saldrá el descarte de Ibon Navarro para el primer compromiso. Ambos están entrenando en Atenas porque "el descarte puede ser distinto en el siguiente partido en función del rival", reconoce. El capitán, José Ángel Antelo, que sale de una lesión, estará disponible para jugar si así lo considera su entrenador.
El talento en la dirección de juego de Clevin Hannah (también candidato al MVP Movistar de Liga Endesa), la competitividad de Sadiel Rojas o el impulso que ha supuesto la vuelta de Augusto Lima son otras de las muchas virtudes que tiene un equipo en el que, ante todo, destaca el colectivo. Un grupo de jugadores que, junto a una ciudad, sueña con el mismo objetivo, en palabras de su entrenador: "Queremos aprovechar la oportunidad de hacer historia".