¿Qué ha pasado en la NBA? El Oeste también se decidirá en el séptimo

Los Warriors salvaron la bola de partido de los Rockets y forzaron el séptimo partido de la serie de Finales de Conferencia Oeste tras vencer en el Oracle Arena por 115-86 a la franquicia de Texas.

Y eso que los visitantes empezaron en sexta marcha y se fueron desde muy pronto en el marcador, terminando el primer cuarto con el 22-39. Los de San Francisco, lejos de hundirse y cruzar los brazos, creyeron en ellos mismos y empezaron la remontada.

En los tres siguientes periodos solo hubo un equipo sobre el parqué, ya que Houston desapareció del mapa y nada pudo hacer frente a la exhibición en el tiro de Klay Thompson, autor de 35 puntazos.

El escolta de los de la Bahía se fue hasta los nueve triples en 14 intentos, terminando con un 13/23 en tiros de campo. Y es que cuando él está afinado los locales suelen llevarse el choque, y si hay que darle la vuelta a 17 puntos, se hace y punto.



"Creo que podrías decir que nací para esto. Esto sienta muy bien. No queríamos irnos a casa así, queríamos forzar el séptimo de cualquier manera", dijo tras el encuentro el protagonista ante los medios.

Pero además, los de California contaron con otros 29 tantos de Stephen Curry, que además enchufó otros cinco triples, y 23 de Kevin Durant, aunque no estuvo tan acertado con un 6/17. Así, los Warriors sacaron un parcial de 93-47 en los últimos tres cuartos, dejando a los Rockets en tan solo nueve puntos en el cuarto periodo.


"Nada cambia para nosotros, sabemos lo que tenemos que hacer, seguimos confiados porque somos un grupo con confianza. Tenemos otra oportunidad", explicó Harden. Ahora, la eliminatoria viaja al Toyota Center, donde se jugará el definitivo el lunes.

Eso sí, los datos no son tan positivos para ellos, ya que se enfrentan a un equipo que cuando se enfrenta a una eliminación suele dar la cara. Golden State ha ganado cuatro y perdido tan solo uno en situaciones parecidas desde 2015.

Anoche los de Houston no pudieron contar con Chris Paul, siendo una baja muy importante y dejando prácticamente a James Harden con todo el peso ofensivo, yéndose hasta los 32 puntos, nueve asistencias y siete rebotes, perdiendo también nueve balones. Eric Gordon le acompañó con otros 19, Ariza con 14 y Green, desde el banquillo, con otros 11, siendo los únicos cuatro en dobles dígitos.