Eimantas Bendzius se despide del Monbus Obradoiro

Redacción, 9 Jul. 2018.- Después de tres temporadas en Santiago de Compostela, Eimantas Bendzius dice adiós. Un adiós del que está completamente integrado en la familia obradoirista.

"Sois el verdadero ejemplo de la palabra 'fan'", le escribe el alero lituano a los aficionados del Monbus Obradoiro.

Esta es su carta completa de despedida:

Querido Obradoiro,

No sé ni por dónde empezar porque en la cabeza hay muchos pensamientos... En primer lugar, quisiera agradecer a los fans, sois maravillosos, sois el verdadero ejemplo de la palabra "fan". En el primer y segundo año, cuando tuvimos momentos difíciles, especialmente al final de la temporada, nos esperabais 2 horas antes del partido bajo la lluvia con vuestros pequeños hijos, o solos, solo para decirnos "estamos con vosotros y lo conseguiréis", o simplemente para sonreír y animar. En aquellos momentos dentro de mí empezaba a hervir la sangre que no podíamos perder, porque no podría levantar la mirada y miraros, por eso entregábamos todo el corazón y fuerzas, por eso ganábamos, mientras todos pasábamos por nuestros momentos más difíciles.

También me gustaría agradecer a los entrenadores que me eligieron hace tres años y confiaron en mí, que podía jugar en sus equipos y en sus sistemas. Cada entrenador tiene algo suyo: Víctor es calmado y tranquilo, pero trabaja mucho; Gonzalo es mi amigo con el que siempre encontraremos de qué hablar, entre nosotros el tema del baloncesto nunca se acaba, es un verdadero fan del baloncesto; Moncho, ¿qué puedo decir de ese hombre? Es algo único... Exprimirá de ti el máximo, nunca te dejará relajarte ni por un segundo, nunca te consentirá, incluso si serás el mejor jugador del equipo o el jugador joven, siempre te presionará y tú a veces no le entenderás, pero después de un tiempo entenderás que esa presión y experiencia te resultaron beneficiosas; Fran es extremadamente cuidadoso y listo a ayudar 24/7; Rubén es muy divertido y es la persona más sincera en la familia de Obradoiro.

Durante los 3 años en Santiago de Compostela he conocido y he hecho amigos con muchos jugadores y personas muy buenas. Una de las mayores fortalezas de esta organización y el equipo es la humanidad. En vuestro vestidor siempre se escuchan las risas. Un buen ambiente en el vestidor siempre se transformará en un buen juego en la pista de juego y ayudará a conseguir los objetivos.

Gracias, Obra.