Redacción, 25 feb. 2019.- En su tercera temporada en la NBA, Willy Hernangómez pelea cada noche por seguir haciendo realidad el sueño con el que aterrizó en Estados Unidos. No está siendo una tarea fácil, pero desde sus inicios en Cajasol y el Real Madrid, el pívot se ha acostumbrado a ganarse con mucho trabajo las oportunidades en pista.
Willy conoce la realidad de la liga y comprende el negocio, quizá por ello hoy su discurso se impregna de pragmatismo al entender las irregularidades del camino a la par que muestra su naturaleza optimista y las ganas por seguir creciendo y siendo mejor jugador.
¿Qué balance haces de estas tres temporadas en la NBA?
Estos tres años han pasado volando, parece que fue ayer cuando llegué a la NBA y todavía mantengo la mismas sensaciones. También la misma ilusión y motivación por seguir mejorando, y seguir intentando ser el mejor jugador que pueda ser.
En estos tres años ha habido altibajos como en toda carrera: momentos buenos y momentos malos, pero me quedo con todo. Me quedo con que ahora soy un jugador muy distinto al que era en España, mucho más maduro y completo. Sé el camino que hay que seguir y las cosas que tengo que mejorar, y cada día me lo tomo como un reto para ser mejor que el día anterior. Es la mentalidad que hay que tener.
¿Te encuentras en la situación que esperabas cuando llegaste a la liga?
Sí, sin duda. Hace cuatro años no estaba jugando en el Real Madrid, no sabía cuál podía ser mi futuro y tomé la opción de cumplir un sueño y aferrarme a él para hacerme un hueco en la NBA. El primer año pude demostrar que puedo jugar en esta liga y desde entonces trabajo e intento ser positivo siendo el primero en animar, el primero en entrenar… Todo va por oportunidades, aquí la oportunidad puede llegar en cualquier momento y estoy seguro que va a ir bien.
Lo que es innegable es que, con minutos y oportunidades, tú rindes en la pista.
Sí, la verdad es que me viene muy bien el juego de la NBA y me estoy adaptando muy bien a la forma en la que se está jugando. Me estoy moviendo muy bien, puedo tirar, penetrar… soy lo que se dice un pívot moderno, polivalente que es el prototipo de jugador que predomina en la liga. Como soy un jugador ambicioso quiero jugar más, pero nunca se sabe: hay partidos en los que no juegas y otros en los que sales de titular, así que la clave es estar tranquilo, tener paciencia y aprovechar tu momento. En la NBA sabemos que hay muchas más cosas que baloncesto y puedes controlar las cosas que tú puedes contralar como es entrenar y estar preparado.
En el lado negativo siempre se ha hablado de la necesidad de mejorar en defensa para tener más minutos ¿Qué piensas de esta crítica?
Creo que hay más cosas que tengo que mejorar. Es verdad que dicen que tengo fallos defensivos, pero creo es mejor pensar en una defensa colectiva que en una defensa individual. Si tú comparas la defensa individual de un jugador que me juega al poste, a mí me meten menos puntos que cuando juegan un uno contra uno dos bases, pero al base no le dicen nada. Para mí lo importante es la defensa en equipo, el estar en su sitio, el estar reboteando… Creo que la defensa quiere decir rebotes y a nivel de rebotes defensivo he demostrado que puedo destacar en esta liga.
¿Cómo es el diálogo en la NBA entre jugador y entrenador, y qué es lo que te pide James Borrego?
En la liga hay que ser un entrenador abierto, tener comunicación con los jugadores y en mi caso me siento a hablar con Borrego para saber cómo van las cosas, saber qué es lo que quiere de mí, qué espera de mí para así poder centrarme en ello.
Creo que la comunicación es muy importante y en la NBA hay mucho diálogo, mucha puerta abierta como dicen aquí y yo personalmente estoy trabajando muy duro con todo aquello que me piden. Yo estoy muy contento con James Borrego, es cierto que siempre quiero jugar más, siempre quiero aportar al equipo, pero él sabe que estoy preparado y cuando diga mi nombre estaré a tope.
Una cuna de talentos
Mientras persigue las oportunidades y busca escalar en el estatus deportivo de la liga, Willy no es ajeno a la actualidad de la Liga Endesa y, en general, al baloncesto español. Es habitual que siga los partidos ligueros y, cada vez que la NBA le reúne con algún ex compañero, no pierde tiempo la oportunidad de recordar los momentos vividos. El pasado viernes el pívot recibió la visita de Tomas Satoransky, compañero en Cajasol donde formaron un fantástico equipo con el también NBA Kristaps Porzingis.
Hace escasos días pudiste ver a Satoransky y has compartido vestuario con Porzingis, dos compañeros con los que jugaste en Sevilla ¿Cómo recuerdas aquel año?
Son unos recuerdos buenísimos y cada vez que nos juntamos hablamos del año que estuvimos los tres o, en mi caso, los dos que estuve con Kristaps. En su momento llegamos a ser el equipo más joven de Europa y ese año nos metimos en Playoff, perdimos contra Valencia Basket en el tercer partido perdiendo de uno y teniendo el tiro para ganar… Son años increíbles y siempre que nos juntamos, intentamos ir a cenar y revivir aquellos momentos que fueron tan especiales.
Ver como aquellos tres jóvenes jugadores han alcanzado el nivel actual demuestra la calidad de la Liga Endesa y cómo puede ser una competición ideal para progresar y ser competitivo desde el principio.
Sin duda. Muchos jugadores que juegan al más alto nivel han empezado en la Liga Endesa donde han podido crecer y mejorar con otros grandísimos jugadores. Hemos tenido la oportunidad de jugar y tener entrenadores que confían en jóvenes. Tanto Tomas (Satoransky), como Kristaps (Porzingis), mi hermano Juancho o Álex (Abrines) hemos podido jugar allí en grandísimos equipos y para nosotros es especial. Seguimos muy de cerca la actualidad de la liga y a los jugadores jóvenes que están saliendo y jugando, sobre todo a los españoles, que son a los que más sigo. Veo que cada año en la Liga Endesa salen nuevos talentos y yo me siento muy contento y orgulloso de ello.
El último de esos jóvenes talentos ha sido Luka Doncic ¿Te preguntan mucho sobre él?
Sí (risas). Se lo merece, creo que está jugando a un nivel All Star desde su primer año y seguramente sea rookie del año. Además del nivel al que nos tenía acostumbrado en Europa, aquí está dominando desde el primer año. Eso habla de que su capacidad de mejorar y su ambición es grandísima, y ahora no tiene límites su juego.
Tú lo conoces muy bien, pero ¿te ha sorprendido algún aspecto en concreto de su explosión en la NBA?
Luka siempre ha sido un chaval descarado, que no se corta y no siente miedo. A él le gusta tomar responsabilidades y sentirse importante. Quizá lo que más me sorprendió es lo rápido que se adaptó al juego NBA, lo rápido que se adaptó a defender a escoltas, aleros y pívots… porque ahora mismo está defendiendo todas las posiciones y físicamente destacaría el énfasis que hizo por intentar cambiar y mejorar. Esa quizá sea una de las facetas a mejorar, pero cuando consiga un físico NBA va a ser imparable.
La ilusión de la Selección
Desde la distancia Willy Hernangómez también sigue la actualidad de la Selección Española y no duda en mostrar su ilusión por regresar a un combinado del que forma parte por pleno derecho y con el que ha conquistado tres medallas en los último tres torneos donde ha participado.
¿Cómo has visto el camino de España en esta clasificación para la Copa del Mundo?
He seguido muy de cerca todo lo que iba sucediendo y después de ganar el último partido a Letonia le mandé un mensaje a Kristaps (risas). Estoy muy contento por el equipo y creo que todos los que no hemos podido estar en las ventanas nos sentimos muy orgullosos por los compañeros que han estado. Creo que han hecho un trabajo fantástico logrando la clasificación y nos espera un verano muy bonito, muy emocionante e ilusionante donde ojalá podamos acabar ese sueño que es conseguir una medalla y clasificarnos para los Juegos Olímpicos.
Desde el 2015 eres uno de los jugadores importantes que están tomando el relevo en el equipo, ¿supongo que el objetivo es volver a estar con España en la Copa del Mundo?
Sí, me gustaría terminar bien la temporada, sin lesiones y luego tener dos meses buenos de trabajo en España para poder llegar a la Selección mejor que nunca. Quiero jugar porque me gustaría tener un papel importante, ayudar más y, sobre todo, porque a todos nos gustaría conseguir una medalla y conseguir clasificarnos para las olimpiadas.
Poco a poco, además, estás ganando cuotas de importancia en la Selección Española ¿Te ves importante ya en el equipo?
Lo importante es ir peldaño a peldaño, sumar y saber que un día uno puede estar fallón pero todo el equipo tiene que sumar. Cada uno de nosotros tiene que estar al máximo todos los días, aceptar los roles y yo sé que están los hermanos Gasol, está Niko (Mirotic), mi hermano… por suerte hay muchos jugadores muy buenos, pero quiero aprovechar todas las oportunidades que puedan llegar.
Lo bueno que puede tener este equipo es la polivalencia: yo puedo jugar de cuatro o de cinco, puedo jugar con Juancho o con Marc y Pau… Muy pocas selecciones tienen esa capacidad de combinar jugadores y tener diferentes opciones. Creo que es un verano que todos queremos que llegue y esperamos que sea un buen campeonato.