Crónica

Ciclón blanco en Andorra de principio a fin (66-87)

El Real Madrid superó por 66-87 al MoraBanc Andorra en un duelo que dominó desde el arranque, con 19 de ventaja al descanso. Carroll, con 15 puntos y 22 de valoración, el mejor del cuadro de Laso

¡ACB Photo/Albert Martín
© ¡ACB Photo/Albert Martín
  



Andorra la Vella, 3 Mar. 2019 (EFE).- El BC MoraBanc pagó los platos rotos del Real Madrid y sucumbió por 66 a 87 de los de Pablo Laso, que cicatrizaron las heridas provocadas en la final de la Copa del Rey y en el partido de Euroliga en el Palau Blaugrana y se vengaron de la derrota en el partido de la primera vuelta en el WiZink Center.

El partido fue pleno de solidez de los blancos y con un BC MoraBanc errático en ataque. Los locales empezaron a perder el partido en un segundo cuarto para olvidar dónde recibió un parcial de 2 a 16. El mejor de los madrileños fue Jaycee Carroll con 15 puntos, secundado por Facu Campazzo con 14 y por Sergio Llull con los mismos puntos que el argentino.

El ritmo competitivo del Real Madrid se notó nada más empezar el partido. El equipo dirigido por Pablo Laso llegaba al Principado de Andorra herido en el orgullo después de perder la final de la Copa del Rey y también el partido de Euroliga en el Palau Blaugrana contra el Barça Lassa.

El poco ritmo competitivo del MoraBanc, con la parada obligada por la no disputa de la Copa del Rey y por las ventanas FIBA, también se notó y los de Ibon Navarro recibieron un parcial de 0 a 7 nada más empezar en un minuto y medio.

Los andorranos, con más corazón que cabeza, respondieron con un parcial de 7 a 0 para empatar el partido, pero el base menorquín Sergio Lull impuso su ley con el segundo triple y otro de Anthony Randolph para dejar el 9 a 13. La inspiración de Dylan Ennis en ataque mantuvo a los andorranos dentro de este primer.

En el segundo acto sólo hubo un equipo en la pista y este fue el de Pablo Laso. Acierto, defensa agresiva y sin ningún tipo de piedad con un parcial de 0 a 13 para situarse con un más 18 y con el 19 a 36 que obligó a Ibon Navarro pedir tiempo muerto. El alud de juego ofensivo madrileño continuó y el Real Madrid llegó a ganar con 21 puntos de diferencia (26 a 47).



No hubo cambios en la reanudación y el equipo blanco se llevo dos buenas noticias con la tercera y cuarta falta del base francés Andrew Albicy. Se fue al banquillo de manera prematura y todo el peso de la responsabilidad en la dirección de juego recayó en el hispano-brasileño Rafa Luz.

Las diferencias no se redujeron ni tampoco aumentaron, pero el BC MoraBanc continuó errático en ataque y los rebotes caían uno a uno para los blancos. Jeff Taylor estuvo acertado en ataque y sólo dos triples consecutivos de John Shurna despertaron al BC MoraBanc con un 40 a 57.

No hubo espacio para las sorpresas y los de Pablo Laso, menos acertados en ataque, seguían venciendo por 20 puntos de diferencia a 1.10 para el final del tercer cuarto (43 a 63). Una vez finalizado el tercer acto, el Real Madrid superaba al equipo andorrano por 43 a 65 y sin ningún atisbo de remontada para los de Ibon Navarro.

Los clásicos minutos de la basura se jugaron en el cuarto final. El BC MoraBanc ya pensaba en el primer partido de Playoff de cuartos de final de la Eurocup y el Real Madrid en recuperar sensaciones después de las últimas desilusiones.

66 - BC MoraBanc Andorra (19+12+12+23): Albicy (4), Dylan Ennis (13), David Walker (2), John Shurna (10) y Moussa Diagne (10) -quinteto titular-, David Jelínek (6), Rafa Luz (4), Jerome Jordan (3), Oliver Stevic (-), Michele Vitali (5), Upshaw Jr. (6) y Guille Colom (3).

87 - Real Madrid (24+26+15+22):
Sergio Llull (14), Causeur (3), Jeff Taylor (11), Randolph (5) y Edy Tavares (6) -equipo inicial-, Carroll (15), Rudy Fernández (2), Ayón (7), Felipe Reyes (8), Facu Campazzo (14), Gabriel Deck (-) y Santi Yusta (2).

Árbitros:
Emilio Pérez Pizarro, Jorge Martínez Fernández y Arnau Padrós. Eliminado por cinco faltas personales Edy Tavares -Real Madrid-.

Incidencias:
Partido de la Jornada 21 de la Liga Endesa disputado en el Poliesportiu de Andorra ante 4.500 espectadores.