Calderón: 8 recuerdos de una carrera inolvidable

La pasión por el baloncesto en José Manuel Calderón nace desde que llegó a este mundo. Acompañaba a su padre durante los entrenamientos nocturnos en el Doncel La Serena, interrumpía la siesta de sus tíos jugando con su hermano en la canasta que tenía en el patío de casa. Allí donde fuera el pequeño José Manuel le acompañaba el balón de baloncesto como fiel compañero de viaje.

Después de un Campeonato de España, Josean Querejeta se fija en Calderón y con 13 años le propone viajar a Vitoria. Su familia consultó la idoneidad de la propuesta a psicólogos, profesores y amigos. “Al final a mí lo único que me llegó fue: ¿Quieres irte a Vitoria a jugar al baloncesto? Se trataba de saber de si quería dar el paso o no. Dije que sí”, recuerda. Era la primera vez que salía de casa, pero las dudas eran sobrepasadas por su ilusión y talento.

Pese a tener un año menos, formó parte de la generación de 1980 que conquistó el Torneo de Mannheim y el Europeo de Varna en 1998. “Yo tenía un poquito de todo y estaba siempre ahí, intentado aprender un poquito de todos ellos”, recuerda un Calderón que jugaba más de escolta defensivo que como base. Igualmente hubiera formado parte de la Selección Júnior en el Mundial Júnior de Lisboa, pero una lesión de tobillo le apartó de la convocatoria.

Tras formarse en Vitoria, Calderón fue cedido al Lucentum Alicante con quien asciende a ACB tras derrotar al Caprabo Lleida en un Playoff donde los alicantinos tuvieron que remontar la eliminatoria y ganarla en el quinto partido. Ese día fue titular. El 15 de octubre de 2000 debutó en ACB enfrentándose al Cáceres, el equipo de su tierra. Ese año elegido el mejor debutante por la revista Gigantes.

Al siguiente año fue cedido a Fuenlabrada donde comenzó a crecer entre la élite nacional y también dio el salto internacional jugando la Copa Korac. Por entonces, ‘Calde’ era un efervescente jugador con una gran capacidad atlética y gran defensor que iba aprendiendo el oficio de base. Su progresión fue reconocida y en verano de 2002 debutó con la Selección Española disputando el Mundial de Indianápolis.

Si Alicante y Fuenlabrada pulieron su talento, en su regreso a Vitoria se consagró y compitió por ganar títulos. En las tres temporadas que disputó ganó la Copa del Rey (2003-2004) y fue subcampeón de liga (2004-05). Pasó de ser fiel escudero de Elmer Bennet a ser elegido integrante del Quinteto Ideal de la liga en 2005. En total disputó 186 partidos en ACB promediando 9,1 puntos y dos asistencias por encuentro.

José Manuel Calderón exportó su talento a la NBA y durante 14 temporadas dio lustre a su figura consiguiendo ganarse el reconocimiento de todos. “Siempre he querido un jugador así”, afirmó LeBron James. Junto a él. llegó a disputar las Finales de la NBA en 2018, estuvo muy cerca de ser All-Star en 2008 y todavía hoy perdura su 98,1% como récord en porcentaje de tiros libres en una temporada (151 de 154).

Durante su carrera fue uno de los fijos de la Selección y con ella ganó ocho medallas disputando un total de 193 partidos. Un tiro libre suyo pasará a la historia por ser decisivo en la semifinal del Mundial de 2006. Se retira un jugador irrepetible con un legado que escapa de los números y los títulos. “He ganado y perdido títulos, pero estoy contento de cómo ha ido mi carrera y de poder disfrutar y dar el máximo. Esa es la clave y por eso estoy feliz”.