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El TAU Cerámica conquista la Supercopa en un final trepidante (78-83)

¡El TAU Cerámica se lleva la Supercopa ACB! La final de la Supercopa ACB ha sido el perfecto broche de oro a un fin de semana de intensas emociones. El equipo vitoriano se ha impuesto por 78-83 en un partido de máxima igualdad y ritmo intenso, que no se ha decidido hasta el último segundo. Nueve puntos seguidos de Fred House en los últimos instantes han decantado la balanza de un partido realmente espectacular. Tiago Splitter, con 19 puntos y 5 rebotes, ha sido designado MVP de la Supercopa ACB. La Final llega tras un frenesí de espectáculo: concurso de mates, de triples y homenaje a los Campeones, un auténtico menú degustación

El TAU Cerámica se ha llevado su segunda Supercopa ACB consecutiva
© El TAU Cerámica se ha llevado su segunda Supercopa ACB consecutiva
  
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      Málaga, 23 Sep. 2006.- El TAU Cerámica repitió título de la Supercopa ACB cuajando un magnífico encuentro y superando la gran oposición de un Unicaja que contaba con el aliento de 9.500 aficionados en un ambiente espectacular durante todo el fin de semana.

      Un nuevo título que amplía la serie triunfal del TAU Cerámica en los últimos años, con muchos títulos y una perenne presencia en finales. Esta vez triunfó pese a contar con medio equipo nuevo, pese a las muchísimas lesiones que han afectado al equipo en las últimas semanas y la reciente incorporación de los internacionales. También pese a jugar en la casa de tan potente rival como el Unicaja, dignísimo subcampeón.

      Fue un partidazo, un duelo de alto nivel e igualadísimo hasta el último momento. Nadie alcanzó ventajas superiores a los siete puntos, acopio del TAU Cerámica en el segundo cuarto, y todo apuntaba a un triunfo del Unicaja cuando dominaba por 72-66 a pocos minutos de la conclusión. Pero entonces emergió el mejor TAU, el equipo herido por la última final liguera perdida, y que reaccionó con tres triples casi consecutivos.

      Fred House fue el héroe inesperado, anotando nueve puntos seguidos en los últimos dos minutos que cambiaron un 73-71 en 77-80 y dieron medio título a un TAU Cerámica que hasta entonces se había impulsado a través de la defensa (forzando múltiples pérdidas del Unicaja), la formidable dirección de Pablo Prigioni y la solidez interior de Tiago Splitter, que con 19 puntos y 5 rebotes se llevó el galardón de MVP del evento.

      Para llegar a tan interesante desenlace se vivieron 38 minutos de cambios en el electrónico, de múltiples vaivenes propios de estas alturas de la campaña pero que mantuvieron el choque en un alto nivel de igualdad... y vibrante hasta el final. Las pérdidas y errores del Unicaja marcaron el choque, sí, pero también su inapelable dominio en el rebote en la primera mitad, o el combate entre la apuesta versátil del Unicaja y la contundencia interior de Splitter y compañía.

      La fiesta impregnó el arranque de la Final
      La Final dio comienzo con el público todavía emocionado con los Campeones del Mundo y un emotivo homenaje que elevó una atronadora ovación desde las gradas del Martín Carpena. Menos de 10 minutos después de que los chicos de oro abandonasen el parqué, empezaba otro espectáculo muy diferente: una final, la de la Supercopa ACB, entre dos equipazos como Unicaja y TAU Cerámica.

      Y el partido no decepcionó. El TAU Cerámica quería repetir, ganar un nuevo título y extender su racha gloriosa una temporada más, en un torneo sin el prestigio de la Copa del Rey pero que bien vale en las vitrinas; es el mejor modo de empezar una temporada, de adquirir confianza y presentar la candidatura al título.

      TAU Cerámica, más fuerte de salida
      El TAU Cerámica salió con las ideas muy claras. Quería ganar y empezó con fuerza. Un triple con falta de House y el dominio interior de hombres como Splitter o Peker, unido al ritmo de juego dominado por Planinic o Prigioni, valían su peso en oro. 0-5, 2-7, 11-14... y 18-21 al término del primer periodo. Unicaja resistía a tirones, como en la semifinal, con dos triples de Lorbek y el buen hacer de Berni Rodríguez... y una abrumadora superioridad en el rebote.

      Pero las pérdidas hacían mucho daño al conjunto malagueño. Ni Pepe Sánchez ni Carlos Cabezas conseguían imponer su ritmo y el conjunto malagueño desperdiciaba posesión tras posesión. En esas, dos “uno contra cero” de Pablo Prigioni tras recuperación y la imponente presencia interior de Tiago Splitter, sin respuesta alguna del Unicaja, situaba una nueva máxima del TAU Cerámica: 22-29.

      Unicaja da la vuelta al choque
      El conjunto local apeló a la defensa y la atípica configuración que tanto éxito dio contra el DKV Joventut: Carlos Jiménez y Florent Pietrus como jugadores interiores. Y con tal disposición en pista, jugó sus mejores minutos: el TAU Cerámica se ahogaba en ataque y el Unicaja progresaba pasito a pasito; dos puntos de Berni Rodríguez en contraataque obraban la remontada, un parcial 10-2 que cambió radicalmente el choque: 32-31.

      Unicaja corría más y jugaba mejor. Jiménez, Pietrus, Vasileiadis... todos sumaban. En cambio, el TAU se ofuscaba y sobrevivía al intermedio con un triple a pocos segundos del final del segundo cuarto: 39-39. 20 minutos para que todo estuviese como al principio.

      TAU vuelve a arrancar mejor pero el Unicaja reacciona una vez más
      El inicio del tercer periodo mantuvo la pauta de igualdad, de tensa calma. Buen baloncesto pero mucha igualdad. Carlos Jiménez y Florent Pietrus seguían formando una pareja desquiciante, indefendible por su condición de ‘rara avis’; es bien complicado plantear una defensa válida con tan polivalentes armas. Y aun así, el TAU Cerámica mandaba; su juego era más sólido, más hecho.

      El trío Splitter-Prigioni-Vidal abrió entonces una pequeña brecha (49-54)... pero una vez más, Unicaja revivió. Un mate de Florent Pietrus y un triple del providencial Berni Rodríguez encabezaron un parcial 8-0 (57-54) que dio la vuelta al choque antes de que tres tiros libres de Rakocevic saldasen el tercer periodo con 57-58 para el TAU.

      10 minutos, un título en juego. Igor Rakocevic quería el balón por el TAU Cerámica y lo convertía en puntos (hasta siete consecutivos; 61-62), pero el Unicaja respondía en cada ocasión. Mate de Florent Pietrus, luego triple esquinado de Erazem Lorbek, y el partido de nuevo en máxima igualdad: 64-64 a 6:25.

      Unicaja coge carrerilla pero House le frena en seco; TAU, campeón
      Una falta antideportiva y el aprovechamiento cajista desde los tiros libres dieron un pequeño estirón en los tiros libres (68-64), pero aquí no había nada definitivo: dos puntos de Splitter acercaron el marcador (68-66) al entrar en los últimos cinco minutos; Unicaja recuperaba entonces a Pietrus y Jiménez como hombres interiores, su mejor combinación.

      Pese a los embates del TAU, el Unicaja parecía lanzado hacia el triunfo. Buenas defensas y dos rápidas canastas de Jiri Welsch ahondaron en la brecha. A 3:14 del final, 72-66 y Perasovic obligado a solicitar tiempo muerto. Apuesta arriesgada: tres pequeños a pista, al menos durante un minuto, y mucho aliento y vida en consecuencia: triple de Prigioni, canasta de Splitter y 73-71.

      El partido en un puño. Y entonces surgió ferozmente Fred House, el invitado sorpresa, que entró a 2:13 del final para silenciar el Martín Carpena con dos triplazos: uno desde la esquina, otro muy lejano para poner al TAU Cerámica arriba pese a otro triple de Pepe Sánchez (76-77), con apenas 1:10 por jugarse. Un tiro libre de Berni Rodríguez igualó el envite entrando en el último minuto con enorme pasión.

      Segundos más tarde, Fred House perdonó un tiro libre pero adelantó a los suyos de nuevo... pero la clave estuvo en la siguiente defensa, cuando el aro repelió un triple de Pepe Sánchez y el rebote acabó en manos del estadounidense, que anotó otros dos tiros libres a falta de 25,8 segundos. Nueve puntos seguidos para él y medio título en el bolsillo: 77-80, con balón para los malagueños.