Los blancos siguen jugando con la historia a favor. Desde que los cuartos de final se disputan con el actual formato, se había llegado en 10 ocasiones al tercer partido con 1-1... y en todas ellas ganó el equipo local. Así que el Real Madrid se apuntó a la tradición ganando y adelantándose 2-1. Comprobando todos los precedentes de 2-1 en cuartos de final (11 ocasiones), el equipo en ventaja ha ganado en un 81,8% de los casos (9), con 8 resultados de 3-1, tan sólo uno de 3-2 y, eso sí, dos adversos: 2-3. Lo lograron Estudiantes y Unicaja contra Real Madrid y Pamesa Valencia, respectivamente.
El Real Madrid lo borda en ataque. El conjunto blanco hizo un partido perfecto, a la altura de la ocasión. Muy superior bajo tableros, consiguió canastas sencillas y acabó con unos porcentajes de tiro sencillamente espectaculares: 72% de dos y 50% de tres... pero lo más asombroso es que 10 de los 11 hombres que lanzaron a canasta acabaron con al menos un 50% de acierto. Sólo Sekulic (1/4) estuvo más desacertado, aunque lo compensó con 4/4 en tiros libres. La valoración (106) y anotación (100) dice todo sobre el fantástico encuentro de los de Plaza.
Claro dominio anterior de los blancos. Buena parte del acierto del Real Madrid en el tiro exterior y esos 100 puntos firmados en la recta final corresponden a la supremacía interior de los Felipe Reyes, Sekulic, Hervelle y compañía, imparables por sus pares taronja, obligados a cerrarse mucho para asegurar (con problemas) el rebote defensivo y concediendo en consecuencia mucho espacio en la línea exterior.
Bullock y Smith, talento para dar y regalar. Louis Bullock dio una exhibición ofensiva en la primera mitad, firmando 16 puntos con 6/8 en lanzamientos, algunos de los cuales desde posiciones realmente complicadas. Sweet Lou acabó con 21 tantos (8/12 en tiros) en apenas 25:02... y Charles Smith también estuvo atento y acertado, anotando 15 puntos con 6/10 intentos e igualando a Hervelle como máximo rebotador del equipo (6).
100 puntos... seis años después. Conseguir 100 puntos en un partido de Playoff no es en absoluto cotidiano y buena prueba de ello es que hacía casi seis años que ningún equipo lo lograba en ACB. Concretamente desde que el F.C. Barcelona anotase 102 en Málaga (tras prórroga) el 7 de junio de 2001. Para el conjunto blanco, que sólo ha fallado en una ocasión a su cita con las eliminatorias por el título, hay que remontarse hasta abril de 1994 para encontrar una anotación centenaria. Así, trece años después el Real Madrid escribe tres dígitos en su casillero.
Momento Hervelle. El belga Axel Hervelle tomó el control del partido a los pocos instantes de su salida, con sólo 4:38 por jugarse del primer cuarto. Ese tiempo le bastó para liderar al Real Madrid desde el 6-12 a un ajustado 22-24, logrando 11 puntos sin fallo y causando impacto en ambas canastas: 3/3 de dos, 1/1 de tres y 2/2 tiros libres, pero también dos rebotes, una recuperación, dos faltas recibidas y 16 de valoración.
Felipe Reyes y Claver, foco de todas las miradas. El castigo a Reyes en el segundo encuentro le convirtió en el foco de todas las miradas... y el internacional respondió con creces, con un muy buen encuentro con 16 puntos, 4 rebotes y 14 de valoración en 27:51... aunque con el colofón negativo de una falta técnica en la recta final del choque. Por su parte, Víctor Claver pasó desapercibido en la primera mitad pero estuvo acertado en la segunda, consiguiendo 7 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 11 de valoración en 17:19.
Pamesa Valencia: el mundo al revés en 6:33. El Pamesa Valencia vivió un inicio del partido completamente opuesto a sus prestaciones anteriores. Si en el segundo encuentro hizo sólo tres triples, tardó ahora 6:33 en anotar idéntica cantidad, adelantándose por 8-15. Por si fuera poco, estaban atinando Ruben Douglas (cero puntos al descanso en los otros dos choques) y Rubén Garcés (con 4 puntos ya había igualado su total de los días previos). Y ya para rizar el rizo, Avdalovic ni siquiera estaba tirando... lo dicho, un Pamesa Valencia opuesto al de los dos primeros envites.
