Mateo Ramos, Director Técnico del Departamento de Arbitraje de la ACB, valora muy positivamente la segunda edición del Circuito Sub20. El ex árbitro cree que esta competición es muy importante para el Departamento arbitral de la ACB, ya que al igual que sucede con los entrenadores, que pueden ver a los jóvenes valores del baloncesto, nosotros podemos seguir las evoluciones de los árbitros con más futuro. Son árbitros que en un corto plazo podrían estar en la ACB.
Como ha sucedido durante toda las concentraciones de la liga Sub20, cada partido cuenta con la presencia de tres árbitros, algo que queríamos introducir en esta competición, porque nos va muy bien que los árbitros de otras categorías conozcan la manera de trabajar de la ACB. Mateo Ramos considera que también es bueno convivir con estos jóvenes árbitros, que hemos visto durante las cuatro concentraciones previas y en sus categorías, pero nos interesa conocerlos más a fondo y esta fase final es una buena oportunidad. Además también están jóvenes árbitros que ya son ACB pero que aquí pueden trabajar sin la presión habitual de los partidos de competición oficial.
En esta fase final del Circuito Sub20, y como sucedió en la anterior edición, los árbitros llevan unos receptores, desde los que podemos darles instrucciones, aunque nunca para que cambien una decisión, sólo con el objetivo de corregir su posición. Nunca les decimos nada sobre criterio, de eso hablamos tras el partido, con la ayuda del vídeo, señala Mateo Ramos.
Una de las novedades de esta fase final es la presencia del psicólogo que trabaja habitualmente con el Departamento de Arbitraje de la ACB, Joan Vives. Como sucede en muchas empresas hemos creído conveniente que él esté aquí y así pueda darnos una visión de los jóvenes árbitros, comenta el Director Técnico del arbitraje ACB.