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Improvisado concurso de mates a la camerunesa

Un sábado por la tarde, tras doble sesión de entreno y con la presión de tener que gustar a los visitantes europeos, los mejores jóvenes cameruneses tuvieron su momento de diversión. Un improvisado concurso de mates nació de la nada en el marco perfecto: una cancha auténtica, casi un centenar de aficionados, un balón dispuesto a morir sufriendo y una canasta robusta por necesidad. ACBTV estaba allí y ahora te ofrece un impactante clip con los vuelos y zarpazos de los cameruneses: bestias incontroladas por unos minutos

Los jóvenes cameruneses se divirtieron a costa del aro
© Los jóvenes cameruneses se divirtieron a costa del aro
  

A alguien se le ocurre que para el entreno de la tarde podríamos organizar un concurso de mates. Los jugadores tienen calidad de sobras, ganas y sería un lujo para nosotros y para los asistentes. Decidimos premiar a los ganadores con un chandal completo del Ricoh Manresa de la marca Elements, mientras que los perdedores y los que no quieran participar, obtendrán unos pantalones de juego del club manresano. Estas donaciones, por cierto, son de gran ayuda, puesto que algunos de los jugadores no disponen de equipaciones adecuadas para jugar y verdaderamente agradecen este tipo de regalos.

Todo se precipita. Debe quedar no más de una hora de sol y la cancha empieza a calentarse. Ocho jóvenes deciden tomar parte en un concurso que nace sin normas ni jurado. Juntan cuatro sillas y en ellas se sientan Anicet Lavodrama, Jordi Ardèvol, el presidente de la Federación de baloncesto del Camerún y... una entregada y apasionada jugadora que llevaba todo el entreno aplaudiendo las acciones de los muchachos: se trata de Liliane Siewe, base de Friendship, preseleccionada con la seleccion de Camerun y estudiante de Biofísica.

Improvisamos: tres mates por jugador en la primera ronda; los dos mejores pasan a la final y allí también la hunden tres veces. Los chicos se han relajado: llevan todo el día tensos intentando no cometer ningún fallo y demostrando de qué son capaces. Ahora, están en su terreno: sin presión, sin la premura de la técnica individual, sin instrucciones. Pueden sacar la bestia que llevan dentro y hacerla estallar contra los sufridos hierros que mantienen sujeto el aro. Se crecen y la sonrisa de expectación no les cabe en la boca, como no cabe ya relajación en sus piernas.

Y lo hacen, empiezan a destrozar el aro. La gente se para y jalea. Algunos quedan hipnotizados; otros sacan sus móviles y graban, excitados, algo que no esperaban; otros se implican aplaudiendo, saltando enfervorizados a la pista o simplemente callándose y creando el silencio más hiriente, cuando el matador no está al nivel. Fue una sobredosis de baloncesto puro, casi animal; la fuerza prima por encima de la creatividad, el músculo por encima del cerebro. Casi es de noche y no queda ninguna duda de que la adrenalina tomó el lugar. Quién ganó, no importa. Quién sacó la mejor puntuación, tampoco. Sólo importa que el baloncesto secuestró la Universidad durante media hora.

Por suerte, ACBTV también estaba allí.

  • ACBTV: Improvisado concurso de mates en Camerún