Nota de agencia

Real Madrid se apea de la Euroliga al perder contra el Olympiacos (72-63)

El Real Madrid ha acabado su temporada europea. Los de Joan Plaza no han podido superar el ambiente adverso y han perdido contra el Olympiacos por 72-63 en un partido de máxima tensión

El Real Madrid se ahogó con la defensa griega (Foto EFE)
© El Real Madrid se ahogó con la defensa griega (Foto EFE)
  
  • Joan Plaza: "Hay que sacar una lectura positiva"


  • Redacción Deportes, 20 mar. 2008 (EFE).- El Real Madrid perdió el billete para los cuartos de final de la Euroliga en la cancha del Olympiacos, que le apagó en ataque durante cinco minutos en el último cuarto para hacerse con el segundo pasaporte hacia las eliminatorias del Grupo F en compañía del Maccabi Tel Aviv israelí.

    Los blancos habrían firmado viajar a Atenas para jugarse el pase a los cuartos en el último partido de la segunda fase antes de empezar la temporada. Pero el desarrollo de la competición y las posibilidades que tenía a su disposición hace sólo una semana y dejó escapar daban otro aspecto a la cita.

    La derrota contra el Maccabi, que impidió la clasificación matemática del Real Madrid para las eliminatorias, tiñó el choque con los ropajes de una salida criminal al Pabellón de la Paz y la Amistad, un reducto que ha recuperado nombre desde que Panagiotis Yanakis relevó a Pini Gherson en el banquillo.

    El conjunto madridista asimiló la situación con el carácter de un gran equipo. Se preparó para sufrir en una pista infernal y aguantó los arreones de un equipo y un pabellón conjurados para el éxito. El ambiente recordaba épocas no muy lejanas y episodios acuñados en la leyenda de ambos equipos.

    La mayor demostración de personalidad española partió de la defensa. El Real Madrid defendió muy bien. Sabía que ese detalle era imprescindible para tener alguna opción. El primer tiempo lo superó después de varios momentos críticos (33-29).

    Raül López puso puntos clave. El estadounidense Louis Bullock también. Pero lo que más pudo el Real Madrid fue defensa. Sacrificio y defensa. Paciencia en espera de su oportunidad. Cubrió el primer tiempo sin fisuras, sin dejar escapar nada.

    El estadounidense Qyntel Woods enganchó una serie de seite puntos seguidos y planteó el primer desafío (17-13). La entrega y la tranquilidad para no perder el temple en ataque mantuvo al Real Madrid a flote. En varias ocasiones cedió seis puntos de diferencia y aguantó el tipo. Su premio consistió en seguir de pie en el descanso (33-29).

    El Olympiacos también había cumplido con el papel esperado. Irradió el convencimiento del que se sabe al resguardo del escenario para explotar todos las bazas a su alcance. Y con la seriedad de un bloque que sabe lo que busca. Nunca cayó en la urgencia, en la falta de perspectiva. También esperaba un rival de altura y una confrontación larga.

    Los griegos salieron rebosantes de ímpetu al tercer cuarto. Sacaron pecho (39-34) y el Real Madrid apretó los dientes. Empató con tenacidad (39-39) y, entonces, afloraron las primeros síntomas de nersiosismo mal controlado en las filas locales. El norteamericano Lynn Greer recibió una técnica y, mientras, fuera del control de los árbitros, Iannis Burusis escupió a Axel Hervelle.

    La réplica madridista resultó impecable. Bullock metió los tiros libres de la técnica y Raül López un triple (39-44). Los blancos habían superado la prueba de la intimidación, de la derrota por sometimiento. El Real Madrid sorteó el cuarto entero (49-47).

    Restaba el asalto final. Olympiacos y Real Madrid estaban jugándose Europa. Los griegos guardaban una carta en la manga para la hora de la verdad. El lituano Arvydas Macijauskas, con problemas físicos, irrumpió en la cancha rodeado de un aura de aniquilador ante un 52-51.

    El báltico saludó en una penetración con adicional. Los blancos sufrían en ataque. Jake Tsakalidis les metió más presión (57-51 m.36). El Olympiacos, por fin, se sentía amo y señor. El Real Madrid evidenciaba signos de flaqueza. Algunos lanzamientos de corta distancia flirteaban con el aro, pero se le salían. A Burusis, además de escupir, se le deben dar bien los juegos de azar. Un triple suyo a tablero, sobre el límite de la posesión, hizo diana (60-51).

    El Olympiacos rozaba el objetivo. El Real Madrid quemaba las balas que le quedaban (60-56). Le faltó munición. Los griegos manejaron el epílogo fieles a la tradicional maestría que les distingue a la hora de jugar con el reloj. El sueño de la Final entre Cuatro abandonó al campeón de la ACB.

    72 - Olympiacos (19+14+16+23): Blakney (4), Greer (9), Woods (9), Vasilopulos (14), Burusis (8) -cinco inicial-, Jackson (7), Vasiliadis (-), Teodosic (10), Kafkis (-), Printezis (5), Macijauskas (4) y Tsakalidis (2).

    63 - Real Madrid (18+11+18+16): López (16), Bullock (12), Mumbrú (5), Sekulic (4), Reyes (5) -cinco inicial-, Pelekanos (2), Papadopulos (5), Tunceri (-), Smith (2) y Hervelle (12).

    Árbitros: Jungebran (FIN), Belosevic (SRB) y Rhyzhyk (UKR). Señalaron técnica a Greer (m.25).

    Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta y última jornada de la segunda fase de la Euroliga 2007-08 disputado en el Pabellón de La Paz y la Amistad ante unos 12.000 espectadores.

  • Estadísticas del partido