Nota de agencia

Derrick Sharp arenga al Maccabi a tomarse la revancha de la final de 2006

Derrick Sharp quiere tomarse la revancha por la final perdida por el Maccabi Tel Aviv en Praga en 2006, cuando el CSKA Moscú se impuso por 73-69

Derrick Sharp y Alex García festejan el pase a la final de la Euroliga (Foto Euroleague/Getty)
© Derrick Sharp y Alex García festejan el pase a la final de la Euroliga (Foto Euroleague/Getty)
  

Madrid, 3 mayo 2008 (EFE).- Derrick Sharp, el jugador más veterano de la final de la Euroliga 2007/2008 con 36 años, ha asegurado hoy que el Maccabi Tel Aviv afronta el partido de mañana contra el CSKA Moscú con la clara intención de tomarse la revancha de Praga 2006, cuando el cuadro ruso se hizo con el título al vencer por 73-69.

"Estamos muy contentos de haber llegado hasta aquí, pero no nos basta con esto porque queremos ganar la Euroliga. Me enorgullece formar parte de la final entre estos dos equipos y espero que nos podamos tomar la revancha, aunque será duro", dijo Sharp.

"Ahora intentamos abordar el partido con la mentalidad adecuada, tranquilos, porque es un juego. Si lo conseguimos y jugamos con la confianza necesaria nuestro rendimiento mejorará en la final", añadió.

El base del Maccabi, quien apuntó que seguirá en activo mientras le dure "la gasolina", "tenga voluntad y el cuerpo aguante", manifestó que el Maccabi tiene "una historia llena de éxitos, por lo que formar parte de este equipo es un privilegio, un honor y un orgullo".

El danés David Andersen, pívot del CSKA Moscú, reconoció que aún estaba "muy emocionado por haber ganado la semifinal" y recalcó que "el Maccabi va a ser un rival muy duro, como siempre ha sido", así como que espera que el espectáculo sea del agrado de los aficionados.

En su opinión, una de las claves del poderío del CSKA es "la combinación de buenos jugadores y la química existente" dentro del vestuario.

"A veces hay buenos equipos, con grandes jugadores, que no logran esto. La directiva ha hecho un gran trabajo a la hora de elegir jugadores, esta es la clave", señaló el pívot nórdico, quien también señaló que los componentes de la plantilla del CSKA están "acostumbrados a jugar bajo presión y a rendir al máximo".