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La ACB late en el Hall of Fame de Springfield

La historia del baloncesto está expuesta en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame de Springfield. Àlex Gozalbo ha viajado hasta allí para curiosear en el museo y buscar las constantes referencias a la ACB

La ACB y Gigantes del Basket, muy presentes en el Hall of Fame
© La ACB y Gigantes del Basket, muy presentes en el Hall of Fame
  

La historia del baloncesto se ha construido tradicionalmente de arriba a abajo. Las excepcionales generaciones de buenos jugadores en la elite han provocado el aumento inmediato de licencias en las categorías de formación. Siempre ha sido así. También en España, donde sólo hace falta nombrar los éxitos de la generación de Los Angeles’84 o la de Japón’06. Seguramente por eso la visita al Naismith Memorial Basketball Hall of Fame (Springfield) arranca de arriba, donde en la tercera planta se rinde tributo a todos los premiados, y tiene un sentido descendente, hasta finalizar en una pista donde los más jóvenes se divierten lanzando a canasta. Nada ha cambiado en tanto tiempo, los niños tratan de imitar las gestas de los más grandes.

La visibilidad de la ACB en el museo de Springfield es más que evidente. Lo primero que el visitante se encuentra al salir del ascensor son unas zapatillas de Drazen Petrovic, el recordado genio de Sibenik. Son unas Nike Aire Force que utilizó en su temporada como rookie en la NBA, idénticas a las que usó unos meses antes en el Real Madrid (1988-89).

La presencia del tirador es constante a lo largo del recorrido. Desde su incorporación al Hall of Fame en el año 2004 hasta una selección de imágenes con tiros imposibles (anotados) que se proyecta una y otra vez en el Victory Theatre. El tiempo pasa y las sensaciones son las mismas; puño en alto, piel de gallina.

Encontrar referencias al Real Madrid, el conjunto ACB con mayor presencia, también es habitual en el recorrido por los casi 8.000 metros cuadrados de exposición. La primera aparición es en la vitrina de Pedro Ferrándiz, donde se encuentra una replica exacta de la Euroliga que el Real Madrid logró en la edición de 1995 que se celebró en Zaragoza. Hay más.

El técnico, que comparte con Antonio Díaz Miguel el honor de ser los únicos españoles en Springfield, acumula varios recuerdos en el museo. Desde un trofeo al mejor entrenador de la Liga Española 1974-75 a una placa que el COE le dio hace un par de años. “Maestro, entrenador y guía en el camino del baloncesto y de la vida”, se lee en ella. El bloc de notas con su nombre, y el del resto de galardonados en la edición del 2007, como Phil Jackson o Miko Novosel, se vende rebajado a la salida a 2,99 dólares. Una ganga para los compradores.

Equipación del Real Madrid en el Hall of Fame de Springfield
© Equipación del Real Madrid en el Hall of Fame de Springfield
Otra de las joyas relacionadas con Ferrándiz que el museo esconde es un artículo de Dan Peterson, que lo califica como “el Red Auerbach de Europa”, sobre todo por su récord de 71 victorias consecutivas en la competición española.

De Antonio Díaz Miguel, distinguido diez años antes (1997), apenas hay referencias ya, más allá de la fotografía y la reseña que acompaña el circular paseo por el Hall of Famers and History Timeline.

Extrañamente tampoco encuentra uno mucha información de George Gervin, el que fuera anotador del TDK Manresa en la temporada 1989-90 y miembro del Hall of Fame desde 1996. “Liso. Gracioso. Creativo. Imparable”, se escribe de él.

En la segunda planta, la central del museo, aparecen varias referencias a la ACB. De hecho, hay un apartado (Globalization, basketball around the globe) en el que su presencia es constante. Tanto en la sección de Internationals teams, donde hay colgada una camiseta del Real Madrid, hasta la de International leagues, donde se destaca su papel. Al lado, una fotografía del conjunto blanco, equipo que ganó 12 ligas españolas entre 1960 y 1975.

La única portada que se exhibe de la revista Gigantes del Basket, catalogada en Springfield como la publicación líder del baloncesto en Europa, está dedicada a la ACB. “Al Madrid le sobra Arlaukas”, es el titular de un ejemplar, datado el 7 de octubre de 1997, en el que también se destaca el fichaje de Lucas Victoriano y la distinción del Hall of Fame a Antonio Díaz Miguel.

Otra de las referencias al Real Madrid llega de la mano de Drazen Dalipagic, el que fuera jugador blanco durante la temporada 1982-83. Praja, como era conocido en la capital, fue uno de los jugadores más dominantes de los años 70 y principios de los 80, aunque en España se tuvo que conformar con el segundo puesto por detrás del FC Barcelona.

No muy lejos de allí, a escasos metros, se encuentra una exposición dedicada al conjunto israelí por excelencia: Putting Israel on the map: the Maccabi Tel Aviv. En ella hay una camiseta de Marcus Fizer, el que fuera jugador del CB Murcia (ACB) en la temporada 2006-07.

Más curiosa todavía resulta la presencia de Jimmie Hunter en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame. El nuevo jugador del CB Granada, que antes pasó por Etosa Alicante, Kalise Gran Canaria y CB Murcia, aparece en una de las fotografías de los Harlem Globetrotters, con quien estuvo en el año 2003. En cambio, no hay ni rastro aparente de Gerald Brown, Kaniel Dickens o Andre Larry, otros ex jugadores de la ACB que pasaron por el conjunto de exhibición. Los Globetrotters, como no podía ser de otra manera, cuentan en Springfield con un amplio rincón dedicado a su particular manera de ser embajadores de la buena voluntad y de la fraternidad entre los pueblos.

En 1998 Andy Panko, el tirador del Bruesa GBC, fue elegido como mejor jugador nacional del año por el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame gracias a su temporada con la Lebanon Valley University. El dato se puede consultar en uno de los paneles de la segunda planta, justo antes de bajar a la Center Court.

Es ahí donde finaliza el Hall of Fame o, mejor dicho, donde empieza de nuevo porque como si de un bucle se tratara los más pequeños empiezan a intentar imitar lo que han visto a lo largo del recorrido. Es así como empiezan la mayoría de las historias de los protagonistas del museo; un niño, un balón y toda la ilusión del mundo.