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Juan Alberto Espil: "Europa abrió mi mente como jugador"

Juan Alberto Espil debuta, a sus 40 años, esta noche en la Liga Argentina defendiendo las filas de Boca Juniors. El argentino repasa en una interesante entrevista publicada en el Diario Olé su carrera, afirmando que en Europa aprendió mucho y que abrió su mente como jugador

El argentino celebró su 40º cumpleaños en Manresa (Foto Joaquim Alberch)
© El argentino celebró su 40º cumpleaños en Manresa (Foto Joaquim Alberch)
  

Redacción, 11 Nov. 2008.- El próximo enero cumple 41 años pero Juan Alberto Espil tiene la ilusión por el baloncesto intacta. Un viejo conocido en la ACB, donde es querido y admirado en los lugares por los que pasó (Vitoria, Badalona, Manresa, Tenerife y Bilbao, en España), debuta esta noche con Boca Juniors ante Quilmes en la LNB, una competición que llevaba más de una década sin pisar.

Con cuarenta años y una infinidad de anécdotas y de momentos especiales vividos durante su trayectoria, el jugador concedió una emotiva entrevista al Diario Olé en la que se sincera y analiza sus años como profesional. Tras arrasar a nivel individual y colectivo en Argentina, a Espil le llegó la llamado de la ACB, de la mano de un TAU Cerámica que confiaba ciegamente en él. “No era fácil irse en esa épica. Encima me fui tras Atlanta 96, donde había jugado muy bien, con 27 puntos al Dream Team. Allá me encontré con un básquet muy distinto y me costó. Fue duro y estuve cuatro meses en los que quería volver”.

Sin embargo, tras superar la siempre difícil adaptación a una liga y un país nuevos para él, Juan Alberto acabó sintiéndose orgulloso del paso dado y realizado como jugador. “Fueron cuatro años muy buenos en el TAU Cerámica, con una exigencia increíble. Entendí que en básquet no sólo es tirar y convertir puntos”. El nuevo jugador de Boca considera que sus 12 años en Europa le “abrieron la mente como jugador. Dejé de ser sólo un ‘goleador’ (anotador) y me convertí en alguien que sabe más del juego. Antes era muy egoísta pero cambié. Hoy soy un mejor jugador”.

El jugador, que no esconde su ilusión por regresar a la competición más importante de su país, afirma sorprenderse por su carrera. “Nunca pensé que iba a vivir del básquet ni que jugaría tantos años en tantos lugares. Pensaba ser arquitecto o ingeniero. Soy un afortunado”.

A la pregunta de Julián Mozo, redactor del diario Olé sobre el secreto de su longevidad, Espil sostiene haber tenido “suerte de no tener lesiones importantes. Me cuidé, sí. La forma de jugar, de no ir al choque me ayudó, pero creo que es la mente. Siempre quise más. Nunca me conformé y me puse nuevos objetivos, como ahora…”. Testimonio de un verdadero clásico de la ACB.