En la Minicopa los grandes protagonistas son los chavales que compiten en ilusión y esfuerzo dentro de la pista. Pero muchas veces nos olvidamos de otros protagonistas sin los cuales estas jóvenes promesas no nos podrían sorprender con su juego. Hablamos de los entrenadores.
Entrenadores desconocidos que realizan una labor oscura pero vital en la formación de las personas y los jugadores. Joan María Gavaldá, Presidente de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto, incide precisamente en la importancia que tienen los técnicos dentro de un mundo donde todo se mueve por proximidad. A los jóvenes jugadores les dirigen jóvenes entrenadores, que a veces no cuentan con las suficiente preparación académica y personal y necesitan de nuestra ayuda. Por eso, Gavaldá señala que sólo a partir del trabajo con ellos podremos mejorar la base de la pirámide y por extensión el baloncesto en general.
Y si ilusión tienen los chavales a la hora de afrontar el torneo, no menos es la ilusión con la que llegan los entrenadores. Así, Curro Segura, entrenador ACB, señala que la Minicopa se ha convertido en un clásico donde la ilusión se extiende de arriba a abajo en cada club y, evidentemente, los entrenadores están encantados con estar aquí.
Tanto Gavaldá como el ex Seleccionador Nacional, José Vicente Pepu Hernández, creen clave la realización de torneos como la Minicopa, tanto para la formación de jugadores como para la preparación de los técnicos. La Minicopa es extraordinaria, comenta Pepu Hernández. Y es que la Minicopa es evento germen de nuevas iniciativas y, como el propio Gavaldá indica, es un acontecimiento que ha marcado un hito y que se ha convertido en toda una referencia para otro torneo como el júnior que se celebra dentro de la Final Four de la Euroliga.
En una etapa tan importante como la de los jugadores de la Minicopa (infantiles), la importancia que tienen los entrenadores en la formación de estas jóvenes promesas es fundamental. Curro Segura, asegura que la labor del entrenador de formación es permitir que el jugador se desarrolle al máximo, que sepa moverse en todas las posiciones y que tenga la mayor de las habilidades. Es importante que el jugador pueda aprender el juego en general y no sea especialista en estas edades.
Por su parte, Pepu Hernández quiere destacar la importancia de que el entrenador prepare al jugador en determinadas habilidades como el bote, el pase
que es un fundamento dificilísimo o el tiro. Además, resalta que en estas edades es vital mostrar la inteligencia del jugador para que pueda saber trabajar en equipo y que sepa que las cosas se consiguen de forman conjunta no de forma individual.
Gavaldá incide en el hecho de que los técnicos no deben coartar la libertad del jugador, aunque señala que a veces, faltan conocimientos y obligan a que el talento permanezca en espera. Lo importante es dar al jugador libertad y saber canalizarla correctamente. Finalmente, Segura afirma que los entrenadores de base deben de guiar el talento y formarlos en general porque luego el físico será quien les condicione.
La AEEB, conocedora de la importancia que tiene mejorar la preparación del técnico de base se vuelca con ellos y, como su presidente señala, estamos muy centrados en ayudar a los jóvenes entrenadores. A los anónimos como yo les llamo. Miles de entrenadores anónimos que realizan un trabajo impagable.
Y es que al final, si el baloncesto actual disfruta del talento de jugadores como Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes o Ricky Rubio (MVP de la primera Minicopa), en buena medida es por el gran trabajo realizado por sus entrenadores de base.
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Minicopa: La ilusión del entrenador base
La Minicopa es el torneo de los pequeños. El lugar ideal para ver sus habilidades y la ilusión por este deporte. Sin embargo, todo su esfuerzo no sería el mismo sin el trabajo oscuro de muchos entrenadores que les ayudan, día a día, a ser mejores jugadores. Joan María Gavaldá, Pepu Hernández y Curro Segura, presentes en la Minicopa, destacan la labor de estos entrenadores
© Curro Segura está siguiendo en directo la Minicopa ACB