Crónica del partido
Estadísticas del partido
Redacción, 14 Ago. 2009.- Por si el hecho de tratarse del primer partido de preparación, llevar apenas dos semanas concentrados, jugar ante una cenicienta como Cuba (se ha visto una abismal diferencia baloncestística) y vencer por 37 puntos no constituían suficiente motivo como para no aventurarse a sacar conclusiones ni deducir premisas del nuevo juego de España, Scariolo se encargó de confirmarlo antes del partido. El micrófono de Mel Otero, de La Sexta, le preguntó si el partido iba a permitir ver a la España de Scariolo. No es mi objetivo, desde luego. Mi objetivo es que el equipo se conjunte y no busque nada que no sea útil y eficaz. El que quiera concluir, que lo haga. Si bien sobre el juego de grupo supondría lanzar palabras al aire, el España-Cuba sí que parece haber servido para disipar algunas dudas sobre las posiciones que ocuparán en el campo algunos jugadores y con quién compartirán lugar en la cancha.
Triple debut. El España-Cuba ha supuesto el debut para dos de los jugadores españoles: Sergio Llull y Guillem Rubio, además del seleccionador Sergio Scariolo. La entrada del jugador madridista se produjo cuando faltaban 2:56 para terminar el primer cuarto. Nada más salir, forzó una penetración para anotar sus dos primeros puntos con la camiseta de la selección. Poco después, remató un espectacular alley-hoop que le llegó de manos de Rudy Fernández. Guillem Rubio, por su parte, debutó a 7:01 para el final del partido. El jugador de Unicaja fue el que menos minutos jugó, entendiendo que no participará en Polonia, y solamente se encuentra en la concentración como sustituto provisional de Pau Gasol (a la espera de que el de Sant Boi se recupere de su lesión en la mano izquierda).
Llull, escolta. Por su teórica posición de base, sorprendió su inclusión en la selección, que ya tenía a tres jugadores en esa posición. El partido frente a Cuba ha dejado bastante claro que Llull jugará de dos. Siempre ha compartido pista con uno de los tres bases, por lo que su papel de escolta queda más que claro. Además, Scariolo lo reforzaba y argumentaba en declaraciones a La Sexta: Está físicamente capacitado para defender jugadores más altos que él, tiene una dureza y capacidad de gastar energía impresionante en la cancha, sobre todo en la faceta de defensa a campo abierto. Y en ataque es un jugador que también sabe defenderse.
Muchos minutos sin 3. En el primer cuarto, Rudy sustituyó a Navarro; no fue hasta el segundo cuando compartieron minutos en pista. Se confirmaba, de este modo, la combinación de los dos escoltas en la canchaa, sin un tres claro, circunstancia que puede ser común en esta selección de Scariolo, que usa a Claver como 4 y ha realizado diferentes combinaciones (Rudy-Navarro, Rudy-Llull) en las alas. Los únicos minutos en que se ha jugado con un clásico tres han sido los 19 que ha estado en pista Álex Mumbrú.
Claver, siempre de interior. Pese a que el propio seleccionador había declarado la posibilidad de que el valenciano alternara posiciones interiores y exteriores, con la baja de Pau Gasol y sin que a Guillem Rubio se le tenga en cuenta en la rotación, Claver ha disputado minutos exclusivamente como ala-pívot. Se deja de utilizar, así, una de las opciones que se dispone para la posición de alero, algo que tal vez pueda cambiar con la incorporación de Pau al equipo.
Diplomacia en la posición de base. Con Llull descartado por el propio seleccionador para esa posición, según sus declaraciones, Cabezas, Raül y Ricard Rubio se han repartido los minutos de forma equitativa (15 Ricky y 12 cada uno de los otros dos), sin más sentido que el orden: Ricky titular, luego entró Raül y, finalmente, Cabezas. Con una rotación más matemática que de rol, el que quiera extraer conclusiones a partir del orden de entrada en pista, puede aventurarse libremente a ello. Aunque resulta difícil pensar en la modificación de ciertos papeles, durante la retransmisión se le ha podido escuchar a Scariolo que a nivel de roles, cada año se empieza de cero.
Por aventurar sobre el juego... Si la velocidad en la salida del balón desde el campo defensivo al ofensivo fuese una premisa, no podría extraerse de un partido como éste. Pese a ello, con Cuba cometiendo muchos errores que ponían en bandeja la salida al contraataque y transiciones rápidas, España ha podido correr hasta el punto que, en ocasiones ha preferido frenar.
