Artículo

El día D... ('D' de Darjus Lavrinovic)

La jornada inaugural de la Euroliga tuvo dos protagonistas anotadores con una relación muy especial. Ellos fueron los hermanos Lavrinovic. Ksistof lideró el triunfo de Montepaschi Siena con 26 puntos, mientras que Darjus firmó con el Real Madrid su mejor partido al anotar 32 puntos, capturar 11 rebotes y sumar 49 puntos de valoración

Darjus Lavrinovic fue el protagonista del partido con 49 puntos de valoración (Foto EFE)
© Darjus Lavrinovic fue el protagonista del partido con 49 puntos de valoración (Foto EFE)
  

Redacción, 22 oct. 2009.- Existe la creencia popular que afirma que los gemelos sienten lo mismo. Sin una explicación empírica procedente de la ciencia, la realidad es que son muchos los casos donde el vínculo natural de los gemelos se extiende a un lazo afectivo y emocional a lo largo de sus vidas.

Sienten el dolor, la alegría por igual, se enferman juntos y, en el baloncesto, hasta se ponen de acuerdo para brillar la misma jornada. Porque sí esta jornada inaugural ha tenido un nombre… perdón, apellido propio éste ha sido el de la pareja de gemelos más famosa del baloncesto europeo: Darjus y Ksistof Lavrinovic.

El pívot de Montepaschi Siena abrió el festival de los Lavrinovic en la fácil victoria del conjunto italiano en la pista de la Cibona Zagreb. El resultado (40-85) no da lugar a dudas sobre la superioridad italiana, pero si el partido fue cómodo para Siena, fue, en gran parte, por la sensacional actuación de Ksistof Lavrinovic. 26 puntos, ocho rebotes, dos asistencias, tres robos de balón y seis faltas recibidas dan forma a un partido colosal en el que acabó con 34 de valoración… ¡en 25 minutos!

Y como si tuvieran una especial conexión, toda la energía, acierto y oportunismo viajó la noche del miércoles de Zagreb a Moscú, de Ksistof a Darjus.

El jugador del Real Madrid completó su mejor partido en Euroliga y, probablemente, el mejor de toda su carrera. Ksistof se destapó con un partido casi perfecto donde cuestionó a todos los que señalan que siempre fue el hermano de menos calidad.

A pesar de sus evidentes problemas físicos, frente al Khimki se convirtió en el principal argumento defensivo y ofensivo de su equipo y el hombre que siempre mantuvo viva la esperanza de victoria en Rusia.

Salió desde el banquillo, pero pronto Ettore Messina tuvo que recurrir a sus servicios ante la inferioridad física de los pivots blancos frente a Javtokas y Mozgov. Con Darjus Lavrinovic en pista el Real Madrid cambió su cara, comenzó a frenar la sangría reboteadora del Khimki y encontró el referente interior necesario en ataque.

Darjus batió varias marcas individuales en Euroliga. En sus tres presencias anteriores (todas ellas con el Zalgiris Kaunas), nunca llegó a anotar los 32 puntos logrados hoy (su anterior registro era de 24 frente a la Fortitudo) y por su puesto su mejor valoración, 28 puntos, quedó pulverizada al registrar 49 puntos frente al Khimki.

Y es que Darjus Lavrinovic lo bordó. Superó al cansancio para jugar más que nunca en la temporada, 32 minutos, se mostró muy efectivo en ataque (incluso anotó los dos triples que intentó) y se convirtió en el mejor reboteador del equipo con 11 capturas, cuatro de ellas en ataque. Fue tan peligrosa su presencia en la pista que el Khimki sólo podía pararlo mediante faltas. Hasta 11 personales cayeron sobre un pívot lituano que en varias ocasiones forzó acciones de dos más uno.

La importancia del jugador lituano en pista fue tal que sin él, el Real Madrid encajó un parcial global de -14 puntos, mientras que cuando Darjus estuvo en pista el Real Madrid obtuvo un +11. Especialmente clave fue su incidencia en el comienzo del tercer cuarto cuando fue el líder de la remontada blanca (4-15 de parcial). El partido de Lavrinovic era tan espectacular que hasta se animó con acciones realmente increíbles, propias más del Top-5 de la ACB que de un jugador de sus condiciones.

Con él en pista, el Real Madrid siempre estuvo con opciones de ganar el partido y cuando el otro lituano del conjunto blanco, Rimantas Kaukenas (22 puntos), se sumó al festival de Darjus, incluso pareció que el triunfo viajaría a Madrid.

Por desgracia, el gran día de Darjus Lavrinovic no pudo ser completo y tras una dura prórroga y unos instantes finales de desacierto desde la personal, el Real Madrid sucumbió en la pista del Khimki. Sin duda que el bravo pívot lituano cambiaría todos sus buenos números por la victoria de los suyos.