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Euroliga: A cañonazo limpio

La segunda jornada de Euroliga nos ha dejado cuatro victorias de los españoles, acciones espectáculares y puntos, muchos puntos. Repasa lo mejor de cuatro partidos marcados por la calidad ofensiva

Taquan Dean lideró la paliza de Unicaja a Olympiacos (Foto Euroleague/Getty)
© Taquan Dean lideró la paliza de Unicaja a Olympiacos (Foto Euroleague/Getty)
  

Redacción, 29 oct. 2009.- Si hay una frase célebre en el baloncesto esa es la que dice que “El ataque gana partidos y la defensa gana campeonatos”. Quizá no le falte la razón, pero qué bonito es ganar partidos a base de atacar y atacar.

Esta semana los equipos españoles en la Euroliga se han conjurado para demostrar para ofrecernos todo un festival anotador en cuatro partidos cargados de buen juego, acciones espectaculares y puntos, sobre todo, muchos puntos. Todos superaron la barrera de los 80 puntos.

La exhibición anotadora la inició el martes un Real Madrid desatado. El conjunto blanco empezó frío pero, curiosamente fue el microondas David Logan el que encendió la mecha de la traca blanca.

El eléctrico base del Asseco Prokom retó al Real Madrid en Vistalegre y en ocho minutos anotó 15 puntos (20-19). Pero entonces el Madrid reaccionó y encadenó minutos de un baloncesto supremo que le impulsó a realizar un parcial favorable de 18-2.

De un plumazo borró de la pista cualquier atisbo de sorpresa y dejó el partido resuelto al descanso (51-33). Sin embargo, el conjunto de Ettore Messina quería más y su afán por agradar al público se tradujo en una segunda mitad genial, con un recital de movimientos de Novica Velickovic en la pintura, un Darjus Lavrinovic tocado por una varita mágica suiza porque hacía de todo (19 puntos, cinco rebotes,cinco asistenicas y cuatro robos),para acabar con 31 puntos.

El público se entregaba en cada canasta de su equipo y disfrutaba con la energía que Sergio Llull imponía en el carrusel de anotación en el que el Real Madrid convirtió al segunda parte. De golpe y porrazo el conjunto blanco disipó las dudas sobre su juego.

Y si de dudas hablamos, Unicaja llegaba a su partido en un mar de dudas. Con cero victorias en casa, los malagueños recibían al ogro griego llamado Olympiacos, un equipo hecho a base de talonario que descubrió lo que es el infierno verde del Martín Carpena.

¡Qué magnífico partido de Unicaja! Liderado por un sensacional Taquean Dean (“fue mi mejor partido”, reconocía el escolta) el equipo malagueño salió desbocado al encuentro y firmó un primer cuarto antológico. El 30 a 18 no reflejaba del todo el baño de baloncesto que le dio Unicaja a un Olympiacos que no veía venir las canastas del rival.

Fuertes en defensa con dos colosos como Joel Freeland (10 puntos y 11 rebotes) y Archibald, Unicaja remató la faena en el tercer cuarto. Los puntos de Dean (19 en 24 minutos) borraron de la pista a su potente adversario y dio un respiro a su afición obsequiándole con una victoria amplia, contundente y llena de notables acciones que nos recordaron a la mejor versión del equipo verde.

El Regal F.C. Barcelona solventó su partido con comodidad (Foto EFE)
© El Regal F.C. Barcelona solventó su partido con comodidad (Foto EFE)
Y si la jornada del martes fue espectacular la del miércoles no le fue a la zafa con un Regal F.C. Barcelona intratable y el Caja Laboral sufriendo pero venciendo al Maccabi Tel Aviv.

El equipo Blaugrana tardó en entrar en acción, contagiado por el frío juego del rival, sólo Navarro y Morris parecían enchufados. El escolta catalán sumaba en doce minutos en pista 18 puntos, pero pudieron ser más porque no tuvo su noche en el tiro. 4/10 no son la mejor estadística posible, pero es que los artilleros blaugrana tenían el punto de mira torcido desde más allá de la línea de triple (8/24) y eso que lo intentaron casi todos (sólo Ndong y Fran Vázquez se quedaron sin lanzar un triple).

Esa fue la suerte de la Cibona de Zagreb, un equipo condenado a sufrir en ataque y ver como el ataque del Regal F.C. Barcelona ponía el partido en franca ventaja. Sin la presión del marcador, los locales se soltaron, Ricky dio pases de los que nos tienes acostumbrados y, con cuentagotas, el Regal F.C. Barcelona siguió haciendo disfrutar a su afición. Hoy el rival no permitió mucho más.

Quien más sufrió esta semana fue el Caja laboral y eso que al descanso no lo parecía. Los vitorianos habían completado una primera parte magistral, dando una exhibición ofensiva en dos cuartos con dos claros protagonistas: Lior Eliyahu y Tiago Splitter.

El israelita salió la partido muy motivado y en un segundo casi perfecto se fue a los 12 puntos disparando al ventaja de un Caja Laboral volcado en el ataque, con un renacido Brad Oleson y un Marcelinho Huertas capaz de anotar triples desde medio campo(55-44) ¿Dónde quedaba la tradicional defensa hebrea?

Splitter, soberbio durante todo el partido, fue el líder del equipo y el hombre referencia del ataque. Imparable, el brasileño se fue a los 26 puntos, siete rebotes y 36 puntos de valoración.

Enfrente había un gran rival, un equipo con individualidades como la David Bluthental o Chuck Eidson capaces de dinamitar el partido cuando mejor s ponía para los baskonistas y rozar el drama con un parcial de 0-13 entre el tercer y cuarto período.

Y es que el Caja Laboral podía haber conseguido un resultado de escándalo, alcanzar la centena de puntos y vivir un placido final de encuentro, pero se atascó y durante casi cinco minutos dejó de anotar. El partido se comprimió y cuando más calentaba le sol para el equipo local, Marcelinho Huertas volvía a aparecer para matar al rival con dos triplazos, dos cañonazos que hundieron al Maccabi y que certificaron el triunfo vitoriano.

Y para colmo, show del Ciudad Ros Casares

Pero si hablamos de puntos y espectáculo, esta semana el rey de Europa es el Ciudad Ros Casares. Las chicas de Isma Cantó lo bordaron con el segundo resultado más amplio de la liga. Al margen del 118 a 38 final, nos quedamos con la valoración del encuentro ¡159 a -32!