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Unicaja acaba con la maldición de las prórrogas

El equipo malagueño acabó con su peor pesadilla: el tiempo extra. Después de perder en las últimas ocho prórrogas, frente al Efes Pilsen por fin pudo cantar victoria

Unicaja ha puesto fin a su mala racha en prórrogas (Foto Euroleague/Getty)
© Unicaja ha puesto fin a su mala racha en prórrogas (Foto Euroleague/Getty)
  

Redacción, 5 Nov. 2009.- Ni hay mal que cien años dure, ni prórrogas que siempre pierda Unicaja. Por fin el equipo malagueño ha roto la maldición y ha podido cantar victoria en una prórroga después de que hubiera perdido en las últimas siete ocasiones que un partido se había marchado al tiempo extra.

Lo de Unicaja y las prórrogas ya era algo más que mala suerte; sonaba a maldición, a bloqueo mental y sudor frío. La pasada temporada el equipo perdió las siete prórrogas que jugó, partidos todos ellos con gran valor, tanto en liga, la Euroliga como, sobre todo en la Copa del Rey…Y por si no fuera suficiente, este año también comenzó la temporada perdiendo la prórroga que disputó en el Martín Carpena con el Real Madrid.

El maleficio comenzó San Sebastián frente al Bruesa GBC y lo que parecía ser una simple anécdota empezó a crecer a crecer como una bola de nieve. Tiempo extra llegó a ser sinónimo de derrota y en Málaga la anécdota pasó a ser obsesión. Más si cabe con las derrotas en la Copa del Rey y la Euroliga.

Después de un partido de infarto y digno de toda una final copera, Unicaja y TAU Cerámica se veían abocados a cinco minutos extras. Allí Unicaja tuvo su ocasión, Archibald tuvo en sus manos el momento de gloria que todo jugador desea, pero “pasó” de él y el postrero lanzamiento de Berni Rodríguez dejó sin titulo a los andaluces.

Casi sin tiempo para reaccionar del mazazo copero, Unicaja se jugó su futuro en Euroliga frente al Partizan y, de nuevo, prórroga. El equipo malagueño dominó el partido durante tres cuarto, pero en los últimos 10 minutos sólo fue capaz de anotar siete puntos. El equipo serbio remontaba y forzaba un tiempo añadido donde superaba a un Unicaja fundido física y mentalmente. Sin el drama de un título en juego, aquella nueva derrota significó el adiós de Unicaja a la Euroliga.

Año nuevo, vida nueva…o no. El inicio de temporada revivía los peores fantasmas de la afición verde y el RealMadrid, de la mano de un magnífico Bullock se llevaba una valiosa victoria en la tercera jornada de liga.

Sin embargo, en la noche del jueves la maldición llegó a su punto final y tras ocho derrotas, Unicaja superó al Efes Pilsen después cinco minutos que dejaron de ser fatídicos. Y eso que el drama volvió a sobrevolar el pabellón malacitano.

Durante los dos últimos minutos se sucedieron los errores, parecía que ninguno de los dos equipos quería ganar. Unicaja tuvo la oportunidad de cerrar el partido por dos veces, pero ni Jeter ni Jiménez encontraron el aro. ¡Otra vez no! pensaría el público asistente

En el tiempo añadido, quien sino que el gran capitán, Berni Rodríguez para matar el encuentro con un triple. Berni finiquitaba con su canasta el choque, Unicaja espera dar carpetazo a una maldición que ya duraba demasiado.