Estambul, 24 ago. 2010 (EFE).- El Mundial de baloncesto será un buen negocio para Turquía, ya que la organización del evento y los 100.000 visitantes extranjeros que se esperan supondrán una inyección de 160 millones de euros a la economía turca.
La ocupación hotelera en las cuatro sedes del Mundial -Estambul, Ankara, Esmirna y Kayseri- rozará casi el 100 por ciento durante las dos semanas del campeonato (28 de agosto - 12 de septiembre) y, según el diario HaberTürk, las nuevas reservas están siendo ya dirigidas a provincias vecinas.
En la lista de ingresos, uno de los principales capítulos es precisamente el del alojamiento, que reportará 44 millones de euros entre los gastos de equipos, seguidores y periodistas. De hecho, sólo el equipo de Estados Unidos y su expedición dejará 1 millón de euros en hoteles. Durante el torneo, se espera que 200.000 personas asistan a los partidos, de los que la mitad vendrán del exterior.
De acuerdo a los cálculos de la empresa de telefonía Türkcell, uno de los principales patrocinadores del Mundial, cada fan del baloncesto gastará de media 400 euros por torneo, el doble que los seguidores del fútbol, y se espera que en diversos gastos de comida y diversión dejen 15 millones de euros.
El 80 por ciento de las entradas a los encuentros ha sido ya vendidos, especialmente aquellos para la final y semifinales, agotados desde hace semanas. Por otra parte, Turquía ha invertido 95 millones de euros en la organización del campeonato, de los que 80 han sido para renovar y adecuar las instalaciones deportivas.
