Australia acaba con agonía el cuento de hadas jordano (76-75)

Redacción, 28 Ago. 2010.- Hay historias que parecen un cuento de hadas y otras que, con un guión con ese patrón, acaban derivando en pesadillas. Jordania se preguntará durante mucho tiempo, especialmente si se queda a las puertas de pasar a octavos, cómo dejó escapar el partido contra una Australia que, fría y desacertada, sólo necesitó dos minutos de inspiración para sumar su primer triunfo.

En un arranque soso y carente de puntos, los jordanos salieron beneficiados (3-10), tomando una renta que mantendrían hasta el final del primer cuarto (12-18). El rebote ofensivo era suyo y en el bando rival sólo Andersen parecía crear peligro. Un triple de David acercó a su equipo (25-26), pero Jordania, con Abbas de estrella, resistió para mantener una iniciativa tomada desde el primer minuto, logrando un cómodo colchón de siete puntos al descanso: 32-39.

Los jordanos estaban dispuestos a ser la revelación de la primera jornada del Mundial y salieron en tromba de vestuarios, adquiriendo una ventaja de 11 (36-47) tras un triple de Wright que encendía todas las alarmas en su rival. Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas, Australia se puso por fin el traje de equipo serio para cambiar el guión del encuentro. Un espectacular mate de Newley empataba el choque a 52 y, sobre la bocina, Maric le daba a los suyos su primera ventaja en todo el partido (56-55).

Con Maric on-fire, Australia parecía amagar con romper el choque, pero no se podían imaginar que a los jordanos les quedaba un as en la manga. Con Wright como líder, consiguieron un 0-9 de parcial que les ponía 7 arriba a falta de dos minutos (64-71) e incluso, el propio Wright se encargaba de transformar un triple que se antojaba decisivo con sólo un minuto y veinte por disputar (68-74). Nada más lejos de la realidad. La Selección Australiana se olvidó de los complejos y las precipitaciones para jugar con cabeza, meter balones dentro y apelar a la épica. La fórmula funcionó. Andersen lo anotaba todo y no se ponía nervioso desde la línea del tiro libre, Nielsen penetró como los ángeles y la defensa aumentó, hasta el punto de darle la vuelta a la tortilla con sólo 13 segundos por disputar: 76-75. En la última jugada, Wright primero y luego Abbas, por partida doble tras los rebotes ofensivos, tuvieron en su mano ponerle la guinda a un partido que jamás se les debió haber escapado, aunque el balón no quiso entrar y Australia respiró. Por primera vez en todo el partido.