Ya nadie subestima a Alemania, que gana a Serbia con doble prórroga (81-82)

Redacción, 29 Ago. 2010.- Subestimar a una Alemania sin Nowitzki es un ejercicio frecuente y cada vez más equivocado. Y encima ahora hasta gana. Lo hace de forma justa ante Serbia, que mostró mucho menos de lo que es y cayó en un final estratosférico, loco, que necesitó tres prórrogas y que podría haber caído de cualquier lado.

El juego de Serbia no despegó en todo el partido, a pesar de coger unas primeras –aunque cortas– ventajas. Con enormes problemas en el lanzamiento exterior, los de Ivkovic no se encontraban cómodos, aunque podían sacar ventajas del dinamismo de todos sus jugadores y del juego de pies de hombres como Kosta Perovic. Pero la sobriedad alemana, con Jagla (22 puntos, 9 rebotes) como líder y referente ofensivo, le permitía un estirón para ponerse por delante (20-23).

Tras escapar del 0-6 en triples, primero Rasic y luego dos de Keselj animan un marcador un tanto deprimido. Pero Heiko Schaffartzik (4 triples para 14 puntos) también se había animado, e incluso cerró el segundo cuarto con un triple tras fintar a su defensor, que daba ventaja a Alemania (35-37). Los teutones ponían dificultades a las decisiones de Serbia, carente de lucidez en la generación en el estático. El trío Jagla-Schaffartzik-McNaughton llevaba el peso en la anotación, mientras Perovic no fallaba una desde el interior (8/19, para 20 puntos, finalmente).

La igualdad era la tónica dominante en el marcador, hasta mediado el último cuarto, cuando Alemania logró sus mayores ventajas (59-65), obligando a la sobrecirculación exterior serbia con una buena defensa. Debía ser la pareja interior Velickovic-Perovic la que se jugara los balones calientes, compensada por la responsabilidad de Demond Greene, con 4 puntos consecutivos en instantes importantes. Las malas decisiones y ejecuciones serbias les parecían condenar, pero Alemania no fue capaz de finiquitar lo que tenía medio hecho y el triplista Rasic forzó la prórroga. Ahí Hamann se echó el equipo a la espalda, con 4 puntos. Tepic rompió los tres minutos y medio sin anotar de los suyos para acercarse, con el 72-73.

La segunda prórroga llegó tras forzar la penetración Hamann, sin que los colegiados pitaran la falta que los alemanes reclamaban. Greene tomaba el relevo del base del Bayern de Munich y sus cuatro puntos volvían a poner a Alemania en cabeza (73-79). Esta vez, una Serbia a menor nivel del que es capaz no pudo repetirlo y Alemania recibió el justo premio. Y el triple estratosférico de Jagla se encargó de poner el punto mítico y el sello a la victoria, aunque Tepic todavía tuvo balón para ganar. No fue así.