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Garbajosa: "Este equipo lleva la confianza en el ADN"

Con su habitual serenidad e inteligencia, Jorge Garbajosa disecciona la realidad de España. Uno de los capitanes del equipo reconoce que, pese a la derrota inicial, la selección mantiene intacta la confianza y asegura que lo importante es seguir sumando victorias y recuperando sensaciones

Para Garbajosa la confianza nunca ha faltado dentro del equipo (Foto EFE)
© Para Garbajosa la confianza nunca ha faltado dentro del equipo (Foto EFE)
  

Esmirna 1. Sep 2010.- Sitúense: derrota en el debut y al descanso del segundo día de competición, un rival inferior como Nueva Zelanda aprieta en el marcador a España ¿Le suena esta historia? Puede ser, pero ni estamos en Polonia ni esto es un Eurobasket. Después de no comenzar el torneo como todos hubieran deseado, los jugadores de la selección borraron cualquier atisbo de duda con una segunda parte portentosa donde demostraron las armas que les han hecho llegar tan lejos y les permiten mirar con ambición su futuro en el campeonato. Sin duda que fue un triunfo de equipo, con varios jugadores muy enchufados, pero en donde el carácter, la experiencia y saber hacer de los capitanes salieron a relucir cuando más se necesitaba.

Tanto Juan Carlos Navarro como Jorge Garbajosa, culminaron unos minutos colosales con 14 puntos en el cuarto (cuatro triples) que acabaron con los fantasmas que desde fuera se podían empezar ver. “No creo que hubieran fantasmas. Está claro que contra Francia a todos nos hubiera gustado ganar el partido, comenzar de forma diferente, pero a veces no se puede. El campeonato es muy largo y lo importante es que hay que ir sumando victorias y recuperando sensaciones”, dice Jorge Garbajosa

El pívot entiende que “después de una derrota se crean ciertas dudas” pero afirma que “este equipo lleva la confianza en el ADN, puede tener días buenos o malos y ganar contra el mejor equipo y perder contra el peor, pero nunca pierde la confianza”. Confianza pero con medida, porque en el vestuario todos saben de la dureza del torneo y la entidad de los rivales. “Con todo los respetos ¿no sé qué nos pensamos? esto es un Mundial y aquí nadie gana sobrado… los únicos los americanos, de momento. Aquí la victoria hay que currársela mucho”. Y es que en un Mundial todos quieren ganar y “un partido es imposible ganarlo en 10 minutos”.

Es precisamente esa urgencia por agradar y ganar ampliamente los partidos lo que cree el jugador que puede ir en contra del equipo. “Eso puede crear una ansiedad y creo que es una de las razones porque muchas veces estamos a punto de romper el partido y luego nos remontan”. Para Garbajosa “lo importante es llegar al minuto 40 con un puntito más que el contrario y mientras cada partido acabe así lograremos nuestro objetivo”.


Las ilusiones siguen intactas, Lituania espera (Foto Sonia Cañada)
© Las ilusiones siguen intactas, Lituania espera (Foto Sonia Cañada)
La confianza por bandera

Para evitar que la ansiedad se convierta en un problema no hay nada como la experiencia e inteligencia de hombres importantes como los capitanes del equipo. Y es que, aunque no le guste reconocerlo, Navarro y Garbajosa asumieron los galones cuando el partido contra Nueva Zelanda lo requería. “Lo tirar del carro y del capitán lo veo como una figura a nivel mediático muy bonita pero no es así. Si a mí me dan un tiro, lo tiro y si entra, cojonudo”, señala un Garbajosa que, eso sí, reconoce que “durante un partido hay que estar preparado para tirar ciertos tiros y quizá Juan Carlos Navarro o a mí, a Marc, o a Rudy ese tipo de responsabilidad no nos asusta” pero Garbajosa sabe que “cualquiera de mis compañeros si tienen esos tiros hubieran tenido la confianza y los hubiera metido”. No le falta razón porque, sobre todo, y por encima de todas las cosas, el triunfo del domingo fue una labor coral donde todos aportaron para el equipo. “Es lo más positivo para el grupo, que la gente se sienta importante, que todo el mundo esté involucrado. Es un topicazo pero esto una competición de nueve partidos en dos semanas y todo el mundo tiene que estar preparado para jugar un minuto o 40”, asegura Garbajosa.

El pívot es una voz autorizada en el vestuario y su experiencia nos ilustra la tranquilidad con la que el equipo afronta este inicio de torneo pese el traspiés del primer día. “En este sentido este grupo no tiene problemas y relativiza bien los tropiezos”. Garbajosa entiende que “la competición es tan real y cruel que te pone en tu sitio” y, por su puesto, sabe diferenciar la situación actual con lo ocurrido en Polonia porque todo “es muy diferente. El año pasado eran tres partidos y no había prácticamente margen de maniobra. No quiere decir que no nos sentara mal la derrota pero sí es cierto que no existe esa ansiedad del año pasado porque un partido el año pasado te podía enviar a casa”.

Lituania, un triunfo vital
Esta tarde espera Lituania, un viejo conocido con el España se medirá en un choque crucial para las aspiraciones dentro del grupo. “Lituania es un equipo complicado. Es un equipo que por su forma de jugar no se nos da bien, pero bueno les conocemos basta bien”, señala el pívot.

Hace escasas semanas españoles y lituanos se enfrentaron en sendos amistosos que se resolvieron con triunfo hispano, sin embargo, Garbajosa advierte que Lituania entraña un gran peligro porque “su forma de jugar puede sernos incómoda, tienen mucho de todo: tienen ‘tres’ muy pequeños y habilidosos, tiene un ‘tres’ como Maciulis que nos puede hacer daño, Kleiza está en un momento espectacular… bueno es un equipo de tiradores que nos conocemos bien y donde no hay espacio para la sorpresa”.Quizá por ello Garbajosa advierte que “ojalá me equivoque y podamos ganar fácil, pero va a ser un partido muy duro”.

Si España vence habrá dado un paso muy importante para logar, cuanto menos la segunda plaza de grupo y allanará su camino de cara a los cruces. Sí, los cruces, porque en el hotel de España nadie quiere hablar de Estados Unidos. “A día de hoy las semifinales quedan tan, tan lejos…”


Ahora, con la tranquilidad del triunfo, España espera aumentar la intensidad de su juego y mantener durante más minutos esos brillantes destellos de juego con los que nos obsequiaron en la segunda mitad del encuentro contra Nueva Zelanda. No será tarea fácil porque España sabe que los rivales van a salir a cortar el ritmo de partido e impedir que la selección despliegue su habitual juego alegre y rápido. “Es normal cada uno juega sus bazas como nosotros jugamos contra los americanos. Si les dejas jugar un partido alegre y les dejas correr ellos te hacen daño. En ese sentido sabemos que los demás equipos si nos ven jugar cómodos es complicado ganarnos; la gente tienen sus armas para desarrollar e impedirnos jugar nuestro juego”. Sin embargo, España parece preparada para afrontar este reto. Sólo es… una cuestión de confianza.