Artículo

Jaime Fernández y Daniel Clark, descaro y confianza para Asefa Estudiantes

Que la cantera del Estu es prácticamente inagotable lo demuestran dos nombres que siguen un mismo camino: Daniel Clark y Jaime Fernández están a distancias distintas del mismo objetivo: triunfar en el Ramiro

  

Madrid, 30 Sep. 2010.- Durante el Eurobasket del 2007 celebrado en España, Lolo Sainz, Aíto Gª Reneses, Zeljko Obradovic y Rubén Magnano disertaron sobre diversos aspectos del baloncesto en un clínic en el club Real Canoe NC.

Jaime Fernández (Madrid 1993, 1'81m) era uno de esos jugadores que ayudan a los conferenciantes a transformar sus palabras en ejemplos dentro de la cancha. Jaime, entonces cadete de primer año del Canoe - el segundo club de baloncesto más antiguo de Madrid-, aplicaba las lecciones magistrales de veteranos entrenadores junto al equipo junior.

Una dinámica, la de estar en equipos de categoría superior, que ha continuado desde entonces hasta el día de hoy. “Jaime tiene un descaro y una pose en la pista que parece impropio de su edad. Siempre ha ido por delante en la formación. Y ese descaro, que forma parte de cómo se expresa jugando al baloncesto, va acompañado de una humildad tremenda y una gran inquietud por mejorar, por lo que se trata de un jugador muy especial”.

Lo afirma Gaby Álvaro, que entrenó a Jaime desde sus inicios en los equipos de minibasket del I.E.S. Montserrat, en su posterior paso a Canoe cuando era infantil de primer año, y que también se cruzó como entrenador de cantera del Asefa Estudiantes cuando Jaime dio el salto al club de la calle Serrano 127 siendo cadete de segundo año.

Para los seguidores del baloncesto de formación, la entrada de Jaime Fernández en las rotaciones del equipo ACB en la pretemporada no ha sido una excesiva sorpresa. El año pasado ganó el Campeonato de Europa celebrado en Lituania con la selección U16. En la final contra los anfitriones anotó 20 puntos, los mismos que en la semifinal contra Serbia, y fue incluido en el quinteto ideal del campeonato.

Un éxito que le sirvió para tener un rol importante en el equipo EBA de Asefa Estudiantes la temporada pasada, a pesar de tener ficha en el junior, y ser, este último verano, el jugador español que ha disputado más partidos internacionales, al estar incluido en las plantillas de las selecciones U17 y U18. Quizá un exceso de competición que puede ser un desgaste fuerte para un chico que todavía no ha finalizado sus estudios de bachillerato. “Jaime y su entorno están muy centrados, siempre ha sacado los estudios y es una prioridad que se tiene muy en cuenta”, añade Gaby Álvaro.

Luis Casimiro lo tiene claro, “de Jaime todavía hay que hablar poco porque es muy joven y le queda mucho por aprender. Es cierto que ha realizado una buena pretemporada con el equipo ACB, que tiene talento y un fuerte carácter competidor. Virtudes que le han generado un gran respeto en la plantilla a pesar de su edad. Todavía no es 'uno más'; sí que está en la dinámica ACB, pero su equipo sigue siendo el EBA”. Para el técnico del Asefa Estudiantes más que hablar de minutos, ´“como con cualquiera de la primera platilla”, lo que se puede hablar es que se trata de un jugador que “puede aportar frescura al juego, y eso es muy positivo”.

Mariano Arasa, entrenador del equipo EBA de Asefa Estudiantes, también apela a la prudencia. “Jaime ha crecido demasiado rápido. Augurar éxitos y proyecciones en estas edades es muy complicado. Hay todavía muchos factores que pueden determinar el futuro de un jugador y hay que actuar con cautela. Eso es responsabilidad de todos, también de los medios de comunicación”. Una precaución que, como ocurrió en el caso de Ricky Rubio en el DKV Joventut, incluye la protección del jugador desde el club a la hora de conceder entrevistas hasta que no sea mayor de edad.

Lo que está claro es que el nombre de Jaime Fernández ha empezado a sonar en el baloncesto de nuestro país, en un puesto que además es siempre agradecido entre la afición colegial si el jugador combina carácter y personalidad.

“Le gusta el club, se identifica con la filosofía y el entorno, se siente arropado y querido. Las alabanzas las oye de pasada, y es consciente de lo que ocurre, pero todavía es un niño y juega como tal, esperemos que esa frescura le dure mucho tiempo”, comenta Álvaro, la persona que mejor conoce al jugador, y finaliza, “sus referencias no están muy lejos, son Jayson Granger y Albert Oliver. Se siente muy querido por todo el equipo ACB, incluso comenta que Ellis le ha apadrinado un poco. Él vive esta oportunidad con la pasión de poder llegar algún día a ser como ellos, de ser el primer base del Asefa Estudiantes, pero está muy centrado y sabe que todavía tiene que aprender mucho y mejorar en distintos aspectos del juego”.

Clark se hizo mayor, llegó su momento

Daniel Clark (Greenwich 1988, 2'10m) se incorporó a la cantera estudiantil como cadete, tras acudir al Campus que cada año organiza Asefa Estudiantes en Sierra Nevada (Granada). Siete años después parece que ha llegado el momento de consolidarse como un jugador determinante en la ACB: el club ha apostado claramente por él. En verano, el Assignia Manresa pensó en Daniel para suplir la baja de Kaloyan Ivanov, pero el equipo colegial acudió al tanteo, y Clark seguirá, al menos un año más, defendiendo la elástica azul y amarilla de Estudiantes.

La temporada pasada Clark marcó su nombre en la historia de los derbis y la rivalidad contra el Real Madrid. Un triple del inglés en el último suspiro del partido, tras una agónica prórroga, decantó el partido para los colegiales. Desde entonces cada vez que el jugador anota un triple, algo habitual porque es un jugador con un tiro exterior notable, la Demencia le recuerda la proeza.

“Yo espero que este año pueda ser más regular en la rotación, creo que ha llegado el momento de hacerme con hueco en la plantilla, en la ACB, y dar un paso adelante como profesional”, señala Clark, y explica “mis sensaciones son buenas, he jugado muchos minutos este verano con la selección de Inglaterra y he llegado con mucha confianza a la pretemporada. Pero es en la competición ACB donde hay que demostrar que esto sirve de algo, y contra el Real Madrid será la primera ocasión para demostrarlo”.


La progresión física y técnica de un jugador interior es distinta a la que pueda tener un jugador exterior como Jaime Fernández. Ángel Goñi conoce bien a Daniel Clark ya que el entrenador de formación individualizada de Asefa Estudiantes ha compartido muchas horas de entrenamiento con el británico, y apunta que “en los procesos de formación se empieza más tarde a jugar de pivot, y cuando se aprende a jugar con los pivots es todavía más tarde. Por eso es importante con este tipo de jugadores el tener paciencia y confianza. Las prisas están reñidas con lo que se requiere de ellos, que además tienen que hacer un importante trabajo físico para tener una adecuada proyección competitiva”.

Por lo pronto Clark se alegra de la presencia del joven base madrileño en la plantilla. “A Jayson y a mí nos encanta tener a otro tío joven en el equipo. Los jóvenes nos sentimos muy identificados con Asefa Estudiantes. Yo llevo aquí desde los catorce años, he crecido en la cantera del club y me siento muy del Estu, y Jaime está también en esa sintonía”.

Javier González, entrenador ayudante de Luis Casimiro, lo deja bastante claro: “Dani ha llegado del verano en un nivel altísimo, su presencia en la selección inglesa le ha venido muy bien. Es un jugador al que hay que darle confianza, porque la propia identidad del club va, en principio, en ese sentido, en dar cada vez mayor protagonismos a los jóvenes y reconocer todo el trabajo que se ha realizado hasta que llegan al primer equipo”.

Lo cierto es que el nivel de competición en la ACB es tan alto, que es difícil garantizar minutos a los jugadores jóvenes. “Se trata de arriesgar, es cierto, especialmente con los jugadores altos que requieren mayor trabajo, pero si no asumimos ese riesgo entonces no seremos el Estu, sino otro club más. Pero la responsabilidad de generar ese espacio de confianza es de todos, no sólo del cuerpo técnico, también del club”, explica González, para después señalar que “Clark ha tenido muchos minutos -y muy buenos- en la pretemporada. Tiene una mano privilegiada que le permite jugar donde le dé la gana. Todavía le falta algo de progresión física, pero está trabajando mucho cerca del aro y cada vez cuenta con más recursos para ser un jugador temible y con recursos cerca y lejos de canasta”.

Un nuevo tiempo para Asefa Estudiantes en el que, más allá de los resultados inmediatos y los ritmos de cada uno, habrá que valorar la aportación de dos jugadores con muchas ganas de reivindicase en la cancha. Por lo pronto los que les conocen bien dicen que pueden ser dos jugadores importantes en un futuro no muy lejano. Algo habitual cuando se habla de jugadores de la cantera del Estudiantes.