Frederic Weis cuelga las botas

Redacción, 9 feb. 2011.-Se retira uno de los grandes del baloncesto europeo en la última década. Y no lo decimos por los 218 centímetros que mide Frederic Weis, sino por el importante legado que deja el pívot francés después de 16 años como profesional.

Weis, de 33 años, jugó el pasado sábado su último partido como profesional enfrentándose al Chorale Roanne. El pívot, que regresó al Limoges, equipo donde se formó, ha tenido que decir adiós lastrado por los problemas de rodilla. “Se repiten los problemas con mis rodillas y no encuentro solución”, se sincera el pívot. “Hemos probado un montón de tratamientos”, señala un Weis que siente haber llegado a una situación donde “no podía seguir así”.

Atrás quedan 16 años con profesional que comienzan y finalizan en Limoges (“es el club de mis primeros amores”, reconoce), el club donde se dio a conocer y que le permitió dar el salto a España. Después de ser elegido en el Draft de la NBA por New York Knicks, Weis disputó nueve temporadas en la ACB llegándose a convertir en un referente en Unicaja. En la ciudad andaluza fue toda una institución y a los logros deportivos también le acompañó un clima social y familiar perfecto para el jugador. “Málaga es la felicidad. Te vas a entrenar en pantalones cortos durante todo el año”, bromea el jugador en una entrevista concedida al portal web del Limoges.

Después de Málaga llegaría su etapa bilbaína. Cinco años ligados a un club al que ha ayudado a crecer y donde es parte importante del proyecto que es hoy. Más tarde, una breve etapa en el ViveMenorca y, por fin, regreso al hogar, tras una década fuera de Francia.

Ahora, con problemas físicos y una avanzada edad, Weis prefiere ser honesto con su club y, a pesar de la situación deportiva, dar por finalizada su trayectoria deportiva. “La decisión fue aún más difícil de tomar. Pero me duelen las rodillas tanto que no podía hacer otra cosa. Si el equipo había estado en una situación mejor que he dejado antes, seguro”, señala el gran Frederic Weis.