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Jesús Ramírez: Una pequeña historia alemana

De Granollers a Ulm. Jesús Ramírez, joven entrenador catalán, se marcha a Alemania en una historia más de crecimiento profesional en el motor europeo. Será ayudante del Ratio Farm Ulm y dirigirá al equipo Sub19

  

24 Ago. 2011.- En Ulm surge otra de esas historias de entrenadores que hay que contar. A orillas del Danubio, entre Sturgatt y Munich, en el lugar donde nació Albert Einstein, con la catedral gótica de testigo y la iglesia más alta del mundo, Jesús Ramírez emprendió una aventura especial hace unas semanas. Hasta esa ciudad del estado de Waden-Burtemberg, separada por el Danubio de Neu-Ulm (la parte nueva de la ciudad, que curiosamente pertenece al estado de Baviera), llegó a mediados de julio este joven técnico de 31 años para ser, entre otras muchas cosas, asistente del Ratio Farm Ulm, equipo de la Bundesliga alemana, la misma que se revaloriza con el paso de los meses, cuyo interés crece entre los habitantes de Alemania y donde el recién ascendido Bayern de Munich está destinado a tener un papel preponderante.

Pillamos a Jesús Ramírez viendo vídeos en el momento de la llamada, algo más relajado que en sus primeros días, de poco descanso entre cursos intensivos de alemán y entrenamiento de los equipos inferiores de los que se hará cargo. El 8 de agosto empezó la pretemporada con el primer equipo y sin mirar atrás.

“Las cosas, si se hacen, que sea a lo grande”, nos cuenta Ramírez acerca de su decisión de abandonar todo lo que tenía en Granollers y embarcarse en esta experiencia alemana. “Yo había entrenado a Manresa, a Argentona y a otros equipos siempre en Copa Catalunya o Primera Catalana”. Labor compaginada con su trabajo de todos los días en un canal comercial de una empresa de bricolaje. “Lo dejé todo para venir aquí”.

En la vida está claro que lo primero es valer, pero sin contactos muchas veces esa valía no puede ser demostrada. Cosas del destino, cuatro años atrás Ramírez organizó un amistoso entre el Joventut y el Manresa, auspiciado por su entonces jefe, que es alemán. Ya saben, trabaja bien que nunca se sabe dónde puede estar la oportunidad que siempre has querido. Para el teutón, el partido fue un éxito y cuando hace unos meses invirtió dinero como pequeño patrocinador en el Ulm Ratio Farm, le preguntaron por alguien que pudiera ayudar a poner en marcha algunos proyectos de baloncesto. Él no dudó.

“Estuve allí en Semana Santa viendo el último partido suyo de temporada. Al principio lo que querían, dado el éxito de aquel encuentro entre Manresa y Joventut, es que les preparase una pretemporada para el equipo senior. Yo les hice un planning y tras volver de allí, desde finales de abril a finales de mayo me estuvieron pidiendo alguna cosa. Entonces es cuando hablo con la directiva y a medidos de junio firmo el contrato”.

Un acuerdo 1+1, que además de reconocerle como asistente del primer equipo (en labores de scouting y visionado de vídeos), le otorga los mandos del Sub19 y, seguramente, del Sub12.

“Es un club muy grande, con 25 equipos. Se trabaja bastante bien. Van a dar un salto de calidad y han doblado el presupuesto, cambiando medio equipo. El objetivo es meternos en Playoff, cosa que no se hizo la temporada pasada. El baloncesto alemán está en auge”.

Y la economía, sino en auge, sí mejor que por otras zonas. ¿Mito el de los sueldos altos en Alemania? “La ventaja de mi contrato es que tengo todos los gastos, pero todos, pagados. Además de un piso, que es del club, que comparto con jugadores. Luego, un sueldo decente”. No pinta mal, de momento, la experiencia para Jesús Ramírez.

“Estoy ante el reto de mi vida, pero no tengo miedo, confío en que lo puedo hacer muy bien. No estoy obsesionado con el futuro. He venido aquí para crecer y vivir esta experiencia”.