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Lucentum y Blancos de Rueda buscan a mantener la ilusión

Se ven las caras dos conjuntos con un buen arranque: Lucentum ha logrado dos victorias de mérito (Bizkaia Bilbao y Valencia) y Blancos de Rueda una y poner contra las cuerdas al Real Madrid

Jason Robinson, duda para el choque (ACB Photo / C. Minguela)
© Jason Robinson, duda para el choque (ACB Photo / C. Minguela)
  

Alicante/Valladolid, 22 Oct. 2011 (EFE).- El Blancos de Rueda Valladolid viaja a Alicante, en su primer partido fuera de casa, con la duda del alero Jason Robinson, que ha sufrido una gastroenteritis que le ha mantenido apartado de los últimos entrenamientos, aunque el jugador se desplazará con el resto de la expedición.

De hecho, el técnico del equipo, Luis Casimiro, ha mostrado su confianza en que Robinson pueda estar a su disposición para este importante encuentro, en el que una victoria supondría para los vallisoletanos refrendar el buen inicio liguero ante el Lagun Aro y el Real Madrid, al que pusieron contra las cuerdas.

No será fácil sorprender al cuadro alicantino, que ha comenzado muy bien la presente campaña, adjudicándose dos de sus tres compromisos hasta la fecha, ante conjuntos de Euroliga como el Bizkaia Bilbao Basket (81-77) o de la talla del Valencia Basket en su derbi regional (67-70).

El Lucentum es un rival "muy bien armado y completo", según Casimiro, que mantiene en sus filas al técnico Txus Vidorreta y que cuenta con un americano en un momento dulce como Kyle Singler (19.7 puntos y 20.3 de valoración de media en tres jornadas), así como una pléyade de buenos jugadores entre los que se encuentra el que fuera pívot del Blancos de Rueda Lamont Barnes.

"Lucentum en sí juega en su cancha con mucha energía y levantan un partido cuesta arriba como ante el Bilbao, con buena defensa", ha añadido el técnico manchego, quien se ha mostrado consciente de que, para ganar a los alicantinos, "hay que igualar su propuesta de juego físico" y "explotar sus bazas".

Esas bazas pasan por que Bagaric vaya metiéndose más en la dinámica del equipo, que Touré siga protagonizando el ataque (14 puntos por partido), que el equipo mantenga el mejor porcentaje de tiros de dos de la Liga Endesa, Nacho Martín continúe siendo el máximo reboteador de la liga y Dumas uno de los mejores en asistencias.

El técnico del conjunto alicantino ha mostrado su satisfacción por el arranque de temporada de su equipo con dos victorias en tres partidos, pero ha advertido que la victoria en Valencia de la última jornada "sólo tendrá valor" si ganan el domingo al Blancos de Rueda Valladolid. Vidorreta aseguró que está "muy contento" por cómo van las cosas y que no estaba preocupado por que el buen inicio de campaña pueda provocar que se dispare la ilusión de los aficionados y se hable de pelear por objetivos más ambiciosos que la permanencia. "Ojalá si estamos con cuatro victorias y una derrota se empiecen a hablar de otras cosas", dijo.

Vidorreta incidió en la importancia de que el equipo no se desconcentre de cara al choque ante el Blancos de Rueda tras "dos semanas muy exigentes" como fueron la previa al inicio de la Liga Endesa ante el subcampeón y la de los dos partidos fuera ante el Cajasol y Valencia".

En cualquier caso, apuntó que no ha tenido que "advertir a los jugadores", porque "la mejor advertencia es recordar que Valencia o Bilbao no esperaban perder" contra el Lucentum y si esperan un partido cómodo contra el Valladolid les "puede pasar lo mismo".

Del Blancos de Rueda destacó su juego "agresivo y directo" en ataque, que le hace ser "uno de los equipos que consigue más canastas de dos". "Corren mucho, hace muchas canastas y consiguen muchas bandejas por lo que lo que tenemos que parar su primera oleada", apuntó Vidorreta.

Respecto al juego interior del conjunto castellano leonés señaló que Hervé Touré y Dalibor Bagaric son "jugadores experimentados que pueden cambiar un partido por sí solos".

El preparador lucentino, por último, confió en que su equipo mantenga un buen nivel en defensa para evitar que el rival obtenga buenos porcentajes en el tiro y, de paso, poder pelear por el rebote. "Nuestra defensa ante Sevilla y Bilbao en la primera parte fue pobre y eso hizo que los porcentajes de los rivales fueran muy elevados. Casi habían anotado un setenta por ciento de sus tiros. Valencia sólo anotó el treinta, por lo que ya tuvimos opción de ganar el rebote, aunque no dominarlo", argumentó.

"No somos un equipo tremendamente defensivo. Tenemos una buena dinámica en el rebote ofensivo, pero hay que trabajar en conjunto en el defensivo", explicó.