Bulfoni: "He terminado un ciclo y volveré a Argentina muy agradecido"

Santiago de Compostela, 4 Mayo 2012 (EFE).- Bulfoni es el único jugador del Obradoiro que ha estado vinculado a la entidad desde el ascenso a la Liga ACB en los despachos y que ya vivió un descenso y un regreso a la máxima competición antes de la reciente salvación que para él representa "una alegría que también da mucha tranquilidad".

Según el jugador, la victoria ante Valencia Basket supuso mucho porque, como capitán, siente un responsabilidad especial y una deuda con la afición después del descenso de hace dos campañas que ahora queda completamente saldada.

"La verdad es que este es un club grande. Más allá de hacer historia yo estoy muy contento por la gente. El primer año me puse muy triste y el segundo con el ascenso le dimos emoción y este año todos hemos visto el último partido, ha sido impresionante", indicó.

A pesar de haber conseguido el objetivo del curso, queda el mal sabor de boca de todos esos partidos que no se ganaron a pesar de tenerlos muy cerca en varios momentos y que podrían haber supuesto un mejor final de temporada.

"Ha sido un año bastante raro, hemos tenido una primera vuelta bastante mala, a mi entender muy mala, pero lo importante es que en la segunda el equipo ha cambiado y fue capaz de conseguir la permanencia a falta de un partido", señaló.

Además, sabe casi seguro que no estará un año más en Santiago de Compostela después de haber tenido una dilatada carrera en la ACB, pues a sus casi 36 años ya piensa en algo más que en vivir del deporte de la canasta.

"Casi seguro que me iré para Argentina. Ya son 10 años aquí y tengo ganas de empezar a tener mis cosas y mi casa, creo que ya se ha terminado un ciclo", argumentó uno de los jugadores más queridos y respetados en el Fontes do Sar.

Para finalizar, dejó claro que aunque abandone la entidad después de haber conseguido que continuase en ACB lo hace dando las gracias al entorno, que ha conseguido que la capital gallega fuese para él como su verdadero su hogar.

"Yo le tengo que estar agradecido a todos los que me rodean aquí porque han hecho que me sienta como en casa", zanjó el escolta, que jugó en España en Mallorca, Algeciras, León y Manresa antes de llegar a Obradoiro.