Robert Archibald se retirará después de los Juegos Olímpicos

Redacción, 16 May. 2012.- El pívot escocés Robert Archibald ha tomado la decisión de dejar el baloncesto después de los Juegos Olímpicos. Así lo ha declarado al portal británico MVP: "Si las cosas fuesen bien, probablemente habría jugado hasta los 35 o más, pero ha sido una temporada difícil, así que he pasado algo de tiempo hablándolo con mi mujer y otras personas". Y ha decidido colgar las botas, a los 32 años y después de diez temporadas como profesional.

Ahora, tratará de terminar su carrera con la mejor de las experiencias: los Juegos Olímpicos de Londres vistiendo la camiseta de Gran Bretaña. Miembro de la preselección, deberá ganarse su puesto en el juego interior del equipo, donde también figuran Joel Freeland, Daniel Clark, Pops Mensah-Bonsu, Byron Mullens o Kieron Achara.


El pívot (considerado el mejor baloncestista escocés de la historia, no en vano, ha sido el único en jugar en la NBA) no se resigna a una cuesta abajo en una carrera deportiva en la que ha jugado en varios importantes equipos europeos y que concluirá con dos títulos: la liga ucraniana que logró con el Azovmash en la temporada 2007-08 y la FIBA Eurocup de 2006, en las filas del DKV Joventut. "Podría seguir, pero llega un momento, avanzada la treintena, en el que juegas en equipos que no tienen objetivos tan elevados, donde los contratos no son tan buenos y las ciudades en las que vives no son tan bonitas." Es entonces cuando Archibald se plantea si los sacrificios que supone ser jugador profesional ("estar lejos de tus amigos y familia durante diez meses al año") se ven compensados. Y la balanza se invierte. Y las botas se cuelgan.

Tras formarse en Estados Unidos, completando el ciclo universitario en la Universidad de Illinois, Robert Archibald probó suerte en la NBA, donde recorrió cuatro equipos para jugar 44 partidos en dos temporadas. Prefacio de una carrera en Europa, donde ha llegado a hacerse un nombre, pese a que su primera experiencia, en el Pamesa Valencia, no fue todo lo exitosa que le habría gustado. Cortado tras siete partidos, se mudó a Pesaro, donde acabaría la temporada con el Scavolini.

En la 2005-06 ficharía por el DKV Joventut, donde se convertiría en pieza esencial del conjunto entrenado por Aíto García Reneses, que alumbró con buen juego y se adjudicó la FIBA Eurocup en la primera temporada del escocés. De Badalona, un gran contrato lo llevó al Azovmash Mariupol ucraniano, donde estuvo solo una temporada antes de que Aíto lo reclamara para su Unicaja. Tres temporadas en Málaga con rol decreciente y una última en Liga Endesa, en las filas del CAI Zaragoza, donde no ha rendido a su mejor nivel. Zaragoza será su última ciudad europea como jugador profesional.

Antes del definitivo adiós, Archibald se muestra esperanzado con el equipo olímpico británico. "Realmente creo que podemos alcanzar los cuartos de final", explica en la entrevista con MVP. Ilusionado por poder cerrar su carrera con un evento tan especial para los británicos: "Después de abandonar Gran Bretaña en 1997 y haber estado por todas partes, poder volver y vivir el último capítulo en casa, en una competición de tan alto nivel, sería perfecto".

Después, espera Chicago, donde tiene fijada su residencia. Seis meses de descanso. Y decidir qué quiere hacer. Lo primero, eso sí, vivir los Juegos.