Zaragoza, 29 Dic. 2012 (EFE).- El CAI Zaragoza intentará romper este domingo la particular maldición que arrastra frente al Uxúe Bilbao Basket, conjunto al que todavía no ha podido derrotar en la máxima categoría del baloncesto español.
Además de poder acabar con esa mala racha, la victoria se antoja muy importante para el conjunto aragonés ya que prácticamente le dejaría a las puertas de la Copa del Rey, que es uno de los objetivos del club para esta temporada.
El equipo maño desaprovechó dos buenas opciones para haberse metido en la competición copera en las dos últimas jornadas, en las que perdió en las pistas del Lagun Aro, que solo había ganado un encuentro hasta entonces, y contra el UCAM Murcia en un partido en el que tuvo la opción del triunfo con un último lanzamiento fallido.
En ambas ocasiones el CAI Zaragoza estuvo por debajo del nivel medio mostrado a lo largo de la presente temporada en cuanto a prestaciones y también en intensidad.
Para el partido de mañana el conjunto que entrena José Luis Abós debe recuperar su mejor versión si quiere obtener esa ansiada victoria frente a un rival que parece tenerle tomada la medida y que como dicen los franceses es, aludiendo al color de la camiseta del conjunto vizcaíno, su "bête noire" (bestia negra o pesadilla).
Un factor para recuperar la fe en el conjunto rojillo la tiene su afición en que en esta ocasión el encuentro se disputa en el pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa donde se está mostrando muy sólido y está realizando sus mejores encuentros.
De hecho, el último recuerdo es la amplia victoria, hace tres jornadas, sobre el Unicaja tras un gran encuentro y después de dos derrotas consecutivas se espera que el conjunto maño salga con la máxima intensidad.
A este respecto, si es capaz de mantener el buen nivel defensivo que le hace ser el segundo equipo, tras el F.C. Barcelona, que menos puntos encaja (70,6 de media por partido) sus opciones de victoria mejorarán ya que cuando los partidos saltan de esos guarismos parece tenerlo más complicado.
Para este encuentro José Luis Abós continuarán teniendo las bajas del capitán del equipo, Pablo Aguilar, con problemas en un tobillo que no acaba de curarse desde hace tiempo, y de Adrián García, también en proceso de recuperación de una lesión en una pierna.
El Uxúe Bilbao Basket llega con la intención de celebrar su partido 300 en la ACB con una victoria que le acerque a su objetivo de clasificarse entre los cuatro primeros al final de la primera vuelta y ser cabeza de serie en la Copa.
Casi asegurado el billete para la cita de febrero en Vitoria la intención ahora del equipo bilbaíno es disputar la tercera posición con el Valencia y el Gran Canaria, con los que está igualado, no sólo para disponer de esa teórica ventaja en el sorteo copero sino también pensando a más largo plazo.
El grupo que dirige Fotis Katsikaris llega a esta cita en un buen momento, tanto físico como anímico, después de desterrar con contundencia la 'minicrisis' de resultados provocada hace apenas dos semanas con las dos derrotas consecutivas encajadas ante el Cajasol y el Caja Laboral.
Sendos triunfos incontestables frente al UCAM Murcia y el Blusens Monbus, ambos al calor de su cancha de Miribilla, volvieron a dejar patente el buen baloncesto de los 'hombres de negro'.
El técnico griego tendrá a su disposición a toda la plantilla para medirse al rival que mejor se le ha dado al Bilbao Basket en sus nueve años de trayectoria en la ACB, ya que el conjunto vizcaíno se ha impuesto en sus seis enfrentamientos con el CAI, tres en Bilbao y otros tres en Zaragoza.
En pista aragonesa, en la temporada 2008-2009 venció por 69-70, gracias a un triple de Javi Salgado a tres décimas para el final; en la 2010-2011 por 68-74; y la pasada campaña por 69-72.
El partido se jugará este domingo, a partir de las 12.15 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Hierrezuelo, Cortés y Soto.
