Jim Moran: "Seré pío-pío por el resto de mi vida"

Las Palmas de Gran Canaria, 16 Mar. 2013 (Daniel Herrera, EFE).- El alero Jim Moran espera "con orgullo" el partido en el que el CB Gran Canaria retirará su camiseta como reconocimiento a sus diez temporadas defendiendo los colores del club, donde ya es leyenda, y lo hace con toda una declaración de intenciones: "Seré pío-pío toda mi vida".

El neoyorquino posee todo un catálogo de récords con la camiseta amarilla: es el líder histórico del club en partidos ACB (358), en minutos jugados (7.452), en triples (336) y en robos de balón (296).

Todo un mérito para este fan reconocido de David Robinson y amante de las "papas arrugadas", que llegó a jugar en la Eurocup, la ULEB e, incluso, duelos internacionales con la selección irlandesa y que en la jornada 30 de la Liga Endesa (19-21 de abril) volverá a sentir en directo el aliento de la afición grancanaria, en los prolegómenos del encuentro entre el Herbalife y el Real Madrid.


¿Qué sensaciones le vienen a la mente a pocas semanas del homenaje?
Estoy muy contento de regresar a Gran Canaria y celebrar este acto con la afición. Es un sueño hecho realidad. Cuando empecé en el baloncesto nunca imaginé que terminaría con mi camiseta retirada por mi único equipo profesional. Tras mi primera temporada (2001) nunca quise jugar en otro lugar, porque estaba orgulloso de un club que me trató como parte de su familia. En él pude jugar con los mejores y contra los mejores de Europa. Amo esta isla, amo a esta gente y su estilo de vida. Seré pío-pío por el resto de mi vida.

¿Cómo fue su adaptación a la isla cuando aterrizó por primera vez aquí?
Todavía lo recuerdo. No hablaba nada de español y era la primera vez que viajaba fuera de los Estados Unidos. No sabía que 12 años después todos ellos seguirían siendo amigos cercanos. Han cambiado tanto las cosas en esta década... En mi primer año no ganamos tantos partidos y fue una temporada muy difícil. Pero los jugadores y entrenadores siempre trabajamos duro para llegar a la Copa del Rey y al Playoff durante muchas temporadas.

¿Qué es lo que más echa de menos de España y de Canarias?
¡La comida, sin duda! España tiene la mejor gastronomía y el mejor vino. He ido a algunos restaurantes de tapas en Nueva York pero no es lo mismo que en Gran Canaria. Y, por supuesto, nunca puedo encontrar mi plato favorito: las papas arrugadas. También echo de menos la gente de España, los fans, el clima, la playa de Las Canteras y mis amigos de Las Palmas.

En cuanto a jugadores y compañeros, ¿conserva la amistad con algunos?
Todavía hablo con muchos de mis antiguos compañeros: Klein, Josh Fisher, Brabender, Guerra, Gonzalo Martínez, Sanders, Carl English, Bellas, Nelson y muchos más. Hace unas semanas almorcé con John Morton, que es ahora entrenador universitario en Nueva York. Y en especial, "Taph" Savané, que es como un hermano para mí. En cuanto al club, el Gran Canaria es como una familia: siempre estaremos en contacto pase lo que pase.

Siempre caracterizó al Gran Canaria su excelente química en el vestuario...
Todos nos llevábamos bien e incluso nos gustaba gastarnos bromas para crear la mejor química. Los compañeros siempre decían que yo era el más bromista, pero creo que no es verdad. Roberto Guerra es tan culpable como yo de las bromas que gastábamos. Roberto era el "cachondo" que llamaba a la recepción del hotel a las 6 de la mañana y preparaba la "chicharra" para despertarte, aún sabiendo que el autobús no se iba hasta las 10 (risas).

¿Cuáles han sido los jugadores que más le han impresionado en la ACB?
Creo que el mejor jugador al que me enfrenté en España ha sido Juan Carlos Navarro. Rudy Fernández también era muy complicado de defender. Dejan Bodiroga fue otro gran jugador, aunque también debo destacar a Ricky Rubio, Marc Gasol, Andy Panko y Víctor Claver.

¿Cuáles fueron sus sensaciones cuando se desvinculó del equipo en 2011? ¿Piensa que pudo haber alargado su estancia en él?
Fue muy duro para mí cuando dejé el equipo, un momento muy difícil. Todavía quería jugar al baloncesto en Gran Canaria, pero al final no fue así. Tenía muy buenos amigos y sabía que no los vería por mucho tiempo.

¿Se ve en el futuro de entrenador? Y, en ese tiempo venidero, ¿se ve volviendo a la isla de manera profesional?
En estos dos años que he estado alejado del baloncesto he aprendido muchas cosas. La más importante es que echo de menos el baloncesto, estar en la rutina de equipo, ir al gimnasio y estudiar a otros jugadores. He aprendido tanto de mis técnicos que quién sabe que puede pasar en el futuro. Ya sea entrenador o no, Gran Canaria será siempre mi hogar.