Nacho Martín estrena verano y MVP en el ‘II StreetFlavour ELITE Game’

Redacción, 13 Jul. 2013.- Con la llegada del sol, el calor y el verano la temporada se para. Llegan las vacaciones, los rumores y los fichajes. Empiezan los viajes y las fotos de los jugadores en las diferentes partes del mundo. Es tiempo para descansar y ponerse moreno. Es momento para disfrutar de la familia y amigos en un ambiente más tranquilo y sin la tensión de la competición. Pero para el Ganador del Premio Endesa a la Actitud Azul todo lo comentado puede ir combinado con el basket. De las pistas ACB al cemento de los parques o al parqué de pabellones menores. De los sistemas de pizarra a la libertad de movimientos. De Nacho Martín a ‘DaFlow’ Martín.


La Villa de Santa Brígida, un pequeño municipio de menos de 20 mil habitantes, fue la encargada de acoger un partido con algunas estrellas de la Liga Endesa. El evento estuvo respaldado por la Consejería de Deportes del Cabildo de Gran Canaria y el Club Baloncesto Santa Brígida, poniendo como precio de entrada un kilo de comida para los más necesitados.

Bajo la atenta mirada de unas 300 personas y una parte importante de los niños y niñas partícipes en el Campus Game Time dirigido por el ex jugador del Gran Canaria Juanmi Morales y apadrinado por el histórico jugador amarillo y cuya camiseta ya está enmarcada en el Centro Insular de Deportes, Jim Moran, que estuvo sentado cual Jack Nicholson en primera fila rodeado de los menores, empezó el 'showtime'.

El encuentro de las estrellas se saldó con un apretado 108-111 a favor del equipo que lideraba Nacho Martín, a la postre MVP de la cita, galardón que le entregaba la Concejala de Deportes y Juventud del Ayuntamiento de Santa Brígida, Raquel Santana.

El jugador más valorado de la Liga Endesa y Premio Actitud Azul compartía camiseta con Óscar Alvarado, Berni Hernández, Juanmi Morales, Alejandro Machín, Nenad Petrovic y Guillermo Justo.

En el otro bando, Víctor Rubio dirigía al combinado compuesto por Roberto Guerra, Pep Ortega, Javi Alvarado, Tino del Toro, Añaterve Cruz, Jaromir Fohler y Christian Díaz.







’Trash talking’ entre profesionales y grandes amigos

Le da igual que sea el Pisuerga, el Palau, el Palacio de los deportes, el Rucker Park, la España Industrial de Barcelona, la pista del Quai 54 de París o el Polideportivo de Santa Brígida. Cada lugar tiene su esencia. Cada superficie tiene su manera de jugar… su manera de hablar. Para Nacho, el baloncesto es baloncesto.

En el Elite Game se le vio muy en forma. Se le vio muy metido en el partido y retando a sus rivales. Especiales fueron las palabras con sus grandes amigos: Pep Ortega (Autocid Ford Burgos) y Roberto Guerra (Herbalife Gran Canaria), ambos con 23 puntos en el partido. “A nosotros nos gusta hablarnos entre nosotros y hacer piques sanos, de competitividad, y siempre sin faltar al respeto, esto solo es deporte. Nos llevamos bien incluso dentro de la cancha, solo es buen rollo”, dice el del Blancos de Rueda Valladolid. Eso sí, no puede ocultar la motivación extra de tenerles delante: 45 puntos, 12 rebotes y MVP del partido.


Está claro que jugaron “sin la presión y la tensión” a la que están acostumbrados, “ya sea en Liga Endesa o en LEB”, matiza, lo que es un punto a favor para “pasar un buen rato con los colegas, y si es con Rober, mejor y más se disfruta”.

Las sonrisas fueron el gesto más claro para resumir el evento. Los protagonistas se divertían y lo trasladaban al público. Roberto Guerra explica que “con Nacho lo raro es cuando nos enfrentamos en ACB, que tenemos que estar tan serios y concentrados”.

Ya es una amistad de muchos años desde que coincidieron “en Campeonatos de España cadetes y en selecciones”. Siempre tienen un momento para verse en sus tiempos libres: “Cada vez que él viene por Gran Canaria o yo voy por Barcelona o Valladolid estoy encantado de pasar un rato con él”.

Y el jugador de Marzagán desvela uno de los secretos de la pista. ¿Qué se suelen decir en el ya habitual ‘trash talking’? "Solo se dicen cachondeos, en un mate que…" (salta Nacho diciendo “me fallaron las piernas”) "risas sobre todo" (vuelve a comentar Rober), "además nos conocemos desde hace mucho. Y aunque también hay piques, éstos son buenos".

Esta amistad quiere perdurar tanto dentro como fuera de las pistas, aunque ninguno tiene claro su futuro. “Me gustaría seguir en la ACB”, dice Nacho, “pero claro, depende de las ofertas que tenga, no depende de mí. Me gustaría volver a jugar contra Rober, mil veces si es posible, pero no depende de nosotros”, matiza.

El jugador grancanario también espera que se puedan “enfrentar muchas veces más”, mientras que se encuentra “esperando a ver cómo se mueve el mercado y viendo qué es lo que va pasando”.


Batalla de Alvarados

Si para alguien fue especial el partido fue para los hermanos Alvarado. Ambos son originarios de Santa Brígida y en ese suelo se formaron como jugadores. Ya se habían enfrentado en diferentes ocasiones pero ahora, lo volvían a hacer en el parqué que les vio crecer. Uno en el StreetFlavour y otro en el K1X. Cara a cara. Mayor contra menor. Javi contra Óscar. Óscar contra Javi. Batalla de Alvarados.

¿Cómo jugaron?



Javi llegó a jugar en la ACB con el Gran Canaria, y ahora, es su hermano Óscar, el menor, quien sigue sus pasos. “Siempre es un placer jugar contra tu hermano y ver que el pequeño de la saga en esta ocasión ha superado al mayor. Estoy muy orgulloso de que siga ahí, de que siga trabajando y que continúe su carrera en la Liga Endesa que es donde se merece estar”, comenta el jugador del Araberri de la Adecco Plata.


Óscar se mostró muy “contento” de participar en el partido: “Creo que todos estos eventos de verano gustan y estamos ilusionados de sacar en nuestro pueblo un encuentro tan bonito como este y en un partido tan lleno de estrellas y de jugadores que juegan a alto nivel”. El base del Herbalife Gran Canaria reconoció que “es un lujo y un placer jugar contra tu hermano, ya que desde muy pequeñito he seguido sus pasos”.

Sin Javi, probablemente Óscar no sería tan completo como es, y sin Óscar, quizá Javi no hubiera sacado esa vocación por la enseñanza. “Está claro que él desde muy pequeño ha seguido mis pasos, siempre ha estado detrás de mí animándome como hermano mayor que era, como un ídolo para el hermano pequeño”, dice el primero de la familia. Óscar ha pisado las huellas que Javi ha dejado, pero llegó el momento en el que el menor tuvo que aprender a caminar solo: “Ha hecho su camino y lo ha hecho muy bien. Ahora está donde se merece. Tiene que seguir así y trabajando fuerte”.

El jugador del Herbalife tiene contrato con el equipo y está “muy tranquilo”. Reconoce que solo piensa en lo que depende de él, que "es seguir trabajando y aprovechando el verano, que creo que es el momento perfecto para mejorar todas esas facetas que tengo que mejorar. Viendo que la próxima temporada empiece siendo yo mejor jugador. Estoy aprovechando para ir con mi hermano a entrenar en lo que pueda”.

Por otro lado, la intención de Javi es “seguir jugando”. El mayor de la saga “todavía” se siente jugador. Tiene 28 años y lleva “seis o siete temporadas entre Oro y Plata”: “He encontrado mi hueco en esa categoría y me siento un jugador importante casi todos los años”. Aunque no es el basket solamente lo que le preocupa. Javi tiene una vida paralela. “Soy maestro y me gusta organizar este tipo de eventos. Este Campus Game Time ha tenido un éxito abrumador, tenemos 170 niños trabajando todos los días y me gustaría seguir combinando el baloncesto como praxis y el baloncesto como docencia. Combinar lo que yo soy, maestro, con el baloncesto”, dice el del Araberri.

Berni Hernández y su segunda juventud

Berni Hernández es historia pura. El base de una época. 452 partidos, 2858 puntos, 1059 asistencias. Cuatro equipos. Seis temporadas en Gran Canaria donde batió todos los récords hasta que Jim Moran, ‘Taph’ Savané o Roberto Guerra le fueran superando poco a poco. Dos años en Fuenlabrada, cuatro en Alicante y un último en Manresa. Desde 1995 al 2008 jugando al máximo nivel. Hoy en día: “Estoy casi retirado por no decir que retirado del todo”, dice el “aún” veterano jugador.

“Me resisto un poco a retirarme porque echo de menos competir y echo de menos el basket. Siempre estoy abierto si me sale algún tipo de oferta que no sea profesional, sino más bien semiprofesional, ya sea el EBA o en primera autonómica”, confiesa Berni: “Me apetece jugar”.

El año pasado aún recorría las pistas en la Liga EBA en la isla de La Palma. Y aunque ha tenido ya varias ofertas para entrenar niños no se ha decidido a aceptar ninguna porque se ve jugando al menos “un par de temporadas más”.

“Cuando cuelgue las botas del todo creo que sí me pondré a entrenar niños, la verdad es que me apetece y supongo que es lo que haré en el futuro”, dice el no muy lejano entrenador. A día de hoy se ha tomado “un par de añitos sabáticos, viviendo un poco la vida”, y después de tantos años jugando como profesional se dedica “a viajar, estar con los amigos y la familia, y a jugar mucho al pádel y al tenis”.

En cuanto al Elite Game StreetFlavour, no se ha visto que “desentonara mucho porque hay jugadores que están actualmente en activo jugando en la Liga Endesa y me lo he pasado bien que es de lo que se trataba”, dice Berni tras anotar 10 puntos, que se mantiene más que en forma después de estar varios años alejado de la Liga Endesa.



Un aficionado especial

El encargado de poner el balón en juego fue nada más y nada menos que Jim Moran (10 temporadas de amarillo, 358 partidos, 2060 puntos y 336 triples). El neoyorquino y canario de adopción es el padrino del campus. El Game Time es la excusa perfecta para “llegar a la isla” y poder “volver a jugar en la cancha con los niños y ver a mis amigos”.


Su vida en Nueva York es “diferente”, el ‘eterno 20’ bromea: “Sigo comiendo las mismas cosas pero sin entreno gano mucho peso”, dice entre risas, aunque ahora puede disfrutar de su tiempo con la familia “después de diez años lejos” de su país. Ahora, orgulloso, puede “celebrar los cumpleaños y las fiestas" con los suyos, por lo que está “muy feliz”.

El Elite Game “está muy guay, es un espectáculo y un muy buen evento”. Moran señala que los niños “pueden venir y ver un partido entre sus ídolos como Roberto Guerra y Nacho Martín. Es muy importante tanto para mí como para los niños”.

En cuanto al futuro reconoce que está pensando en ello. “Después de tanto tiempo fuera del baloncesto ahora entiendo la importancia del deporte en mi vida y quiero hacer algo con el deporte”, dice el máximo anotador del equipo amarillo. ¿Gran Canaria? “Hombre, puede ser. Quiero ser entrenador, aún no sé el nivel. Esta isla es mi casa”, dice dejando la puerta abierta.

Campus Game Time

Palabras de Juanmi Morales, director del Campus y ex jugador del Gran Canaria: “El Campus Game Time en esta segunda edición ha sido un éxito tanto de participación como de aceptación por parte de padres y niños, el reclamo mediático de jugadores como Jim Moran, Nacho Martín, Xavi Rey, Óscar Alvarado, Edy Tavares, Roberto Guerra… un plantel de jugadores bastante completo. Y aparte de lo que es el apartado deportivo o de unir deporte, juventud, entretenimiento e idiomas, este año hemos querido hacer una inclusión social de niños con síndrome de down que están en diferentes grupos y la acogida de los niños ha sido bastante buena. Por otra parte, también tenemos unas becas solidarias fomentadas por el Cabildo de Gran Canaria para niños sin recursos económicos y eso hace que el campus en sí sea un campus bastante importante. Estamos muy contentos de cómo ha salido todo. El trabajo al final da sus frutos”.