La intensidad eslovena acaba con la imbatibilidad italiana (84-77)

Redacción, 12 Sep. 2013.- El poder de Ljubljana puede llevar a Eslovenia muy lejos. Para empezar, a acabar con la imbatibilidad italiana, en un partido bellísimo, que los eslovenos se acabaron llevando con un increíble nivel de intensidad, además del increíble nivel de tres hombres: Bostjan Nachbar (13 puntos), Goran Dragic (22) y Zoran Dragic (15 y 10 rebotes).

El apabullante inicio de Nachbar, con siete puntos, incluido un estratosférico mate por encima de Melli, ponía a Eslovenia por delante mediado el primer cuarto, al calor de un público que celebraba todas las acciones de los suyos. Pero Italia sobrevive a todo desde el perímetro. Con un quinteto de exteriores (Datome y Melli como interiores), anotó dos triples que obligaron a Maljkovic al tiempo muerto (9-14).

Tras el 18-21 del final del primer periodo, Zoran Dragic y Gasper Vidmar ponían por delante a Eslovenia en el segundo periodo (25-21), aunque rápidamente respondieron Travis Diener y Alessandro Gentile, con un triple de sangre fría. Esa era la dinámica italiana en un partido e intensidad y lucimiento, responder con triples a las acciones eslovenas, que estaban teniendo en Zoran Dragic a su mejor hombre en ataque.

Su hermano Goran tomaba el relevo, con un triple y una doble asistencia para los mates de Mirza Begic. Mates, triples, velocidad, intensidad, ambiente en las gradas... El encuentro lo tenía todo, sucediéndose los highlights uno tras otro. La desbordante intensidad eslovena, acompañada por el carácter italiano acababan de hacer de la primera mitad una de las más atractivas de todo el campeonato, con 45-39 para los anfitriones.

La segunda parte se incrementó, si cabe, la intensidad en el choque, en el contacto, en el derroche físico de los jugadores de ambos equipos, algo que favorecía a Eslovenia (54-48), nacida para jugar a ese nivel de intensidad, con Nachbar y los hermanos Dragic desprendiendo una contagiosa sed de triunfo.

Eslovenia alcanzaba en diversas ocasiones ventajas de 10 puntos, pero Italia no escapaba del partido, con Gentile como referente anotador (18 tantos), ante el pobrísimo porcentaje de tiros de Marco Belinelli (3/15 en tiros de campo). Hasta el punto de reducir la desventaja a solo tres puntos a falta de dos minutos (75-72).

Pero entonces Zoran Dragic alcanzó un nivel de utilidad infinito, para mantener la anotación eslovena, algo necesario, dado que Italia acababa cada ataque en la línea de tiros libres. Junto a su hermano Goran, acabaron de finiquitar la victoria eslovena (84-77), que empata a Italia en la clasificación, con 2-1.