New Jersey, 2 Ene. 2002.- Tras un paseíto por New York, absolutamente maravilloso de día, hemos cogido el autobús hacia New Jersey. En contra de lo prometido por las taquilleras, el conductor nos ha dejado en medio de la autopista a más de 2 quilómetros del hotel. Nos hemos visto obligados a llamar a un taxi (vaya fortuna que llevamos gastada en taxis) y finalmente hemos aparecido en el Sheraton, lugar donde se hospedan los Memphis Grizzlies. En recepción nos han confirmado la habitación de Pau, pero no se ha puesto al teléfono, ya que en ese momento estaban ensayando lanzamientos en Continental Airlines Arena, a 200 metros escasos del hotel, aunque separado por una incómoda autopista.
Tras media hora de espera, ha llegado la expedición de los Grizzlies. Mientras esperábamos que Gasol se duchase, hemos divisado a Scott Roth, el ex del Tau que actualmente ejerce de asistente de Sidney Lowe. Nos ha sorprendido gratamente su amabilidad y simpatía. Tras otra media hora de espera, en la que hemos divisado caras tan conocidas como la de 'Tío Nick' Anderson, Isaac Austin, Will Solomon o el entrenador Sidney Lowe, ha llegado nuestro protagonista y gran objetivo de nuestra visita a Estados Unidos, Pau Gasol. Eran las doce y media del mediodía, y tras comprobar que todos sus compañeros comían a 5 metros de nosotros, nos hemos apresurado a dinamizar la entrevista para no perderle demasiado rápido.
Con lo que no contábamos, es que cada jugador tiene libertad total de movimientos o de dieta antes de los encuentros. Sólo deben estar en el salón del hotel a la hora marcada. Hemos empezado con algunas preguntas para romper el hielo, protocolarias, y han cumplido con su cometido. Pau, bastante tímido al principio, se ha ido abriendo poco a poco, descubriendo su excelente sentido del humor. En la NBA, las giras y los viajes son constantes, por lo que Gasol se ha tomado nuestra visita como un excelente entretenimiento para pasar la tarde. Así que hemos parado la grabadora (ya os explicaremos más adelante todo lo que ha dicho) y ha sucedido algo que nunca hubieramos imaginado. El crack de los Grizzlies ha relajado la postura, con lo que la charla ha derivado en una conversación entre amigos, con risotadas y anécdotas varias, que sinceramente no podemos explicar.
Han pasado dos horas así, y a las tres en punto Pau nos ha recordado que en dos horitas debía presentarse en el Hall principal. Entonces nos ha propuesto comer en el restaurante del hotel. No nos lo podíamos creer, pero en ese momento nuestra suerte ha dado un giro al encontrarlo cerrado (esos horarios). Habría que resignarse, ya que Pau sólo podía pedir comida desde su habitación, pero Pau aún guardaba un conejo en la chistera: nos ha espetado 'subamos a mi habitación y pidamos unas pizzas desde allí'. Todos pensaréis que se nos han hinchado los ojos como platos, y no era para menos, pero lo cierto es que en esos momentos nos sentíamos ya como sus colegas, y viceversa.
Una vez allí, Gasol ha llamado a recepción y ha encargado dos pizzas para nosotros. Para él, otra pizza y una hamburguesa con patatas. El facturón (89 dólares) ha corrido de nuestro cargo (algún detalle nos tocaba tener a nosotros, ya nos arrepentiremos al final de viaje) pero realmente ha merecido la pena. Hacia las cuatro y media, y tras enseñarnos sus enormes botas, ha hecho la bolsa para irse al pabellón. Allí hemos quedado para acabar de redondear un día inolvidable. De verdad. Esta noche no creo que peguemos ojo...
... Por cierto, que nos traemos con nosotros unas camisetas de ACB.COM firmadas por Pau. A ver qué querrá hacer el Dire con ellas, pero lo más normal es que acaben en manos de alguno de vosotros.
Marcus Ramón&Dani Forns
ACB.COM