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Talento global en la locura de marzo

Juan Cobos analiza a los principales y más interesantes jugadores internacionales del Torneo NCAA que está a punto de comenzar

El turco Dogus Balbay, en una imagen con su selección junior (Foto FIBA Europe / Emilio Cobos)
© El turco Dogus Balbay, en una imagen con su selección junior (Foto FIBA Europe / Emilio Cobos)
  

Ha pasado ya más de una década desde que algunas de las mejores promesas del baloncesto español competían durante marzo con sus respectivos centros educativos por el campeonato nacional en el torneo final de la NCAA. Ricardo Peral, jugando para Wake Forest, e Iker Iturbe, haciendo lo propio para Clemson, no anduvieron lejos de disputar la Final Four.

Este marzo, el eldense Sergio Olmos vuelve a la locura. Tras caer en primera ronda la temporada pasada, los Owls de Temple intentarán convertirse en la Cinderella que cada año se gana el corazón del aficionado. Olmos, junto al gerundense Pau Geli (Delaware), es el último exponente de un fenómeno que durante más de veinte años ha mantenido un ojo del basket español en el parquet de los campus universitarios del otro lado del charco. A día de hoy, y con la graduación inminente de ambos, parece que la temporada próxima podríamos adolecer del aliciente que supone pensar en uno de los nuestros camino de la gloria a nivel colegial.

Sin embargo, y pese a que las grandes promesas europeas (el ultimo sin pasar por un HS fue Erazem Lorbek) hayan dejado de lado la aventura americana – no es el momento de analizar las causas, aunque el desarrollo como jugadores y el dinero parecen los puntos claros de partida -, la globalización permite la llegada a las aulas y canchas estadounidenses de jugadores de todo el globo terrestre. Y por supuesto la División 1 de la NCAA acoge a las principales promesas llegadas.

Desde el lejano oriente se decidieron a la aventura americana el chino Max Zhang, California, o el coreano Kim, El medio oriente cuenta con el senior Abu-Shamala, Minnesotta, como estandarte. Sus universidades estarán en el gran baile.

La ventaja idiomática supone un aluvión de australianos cada temporada. Con el gigante Luke Nevill, Utah, 2’17, a la cabeza, les veremos en el torneo. A Nevill, la falta de capacidad atlética le deja fuera de la zona de influencia NBA. Mills y Ogilvy, ambos carne pro, ambos fuera del torneo.

De cualquier modo, son los países caribeños y latinoamericanos, y la África negra los que cuentan con un mayor numero de estudiantes –atletas. Muchos de ellos nacidos y/o criados deportivamente en Estados Unidos desde mucho antes de pisar una universidad.

El previo de la temporada que publica a principios de curso la prestigiosa revista Sports Illustrated, contaba este año el viaje desde Dar Er Salaam, Tanzania, hasta el inicio de este curso del ahora Big East co-Player of the Year, Hasheem Thabeet. Con 22 primaveras y 2’21m de estatura, el imponente pívot de los Huskies de Conneticut, es uno de los nombres que se dan como seguros en la próxima lotería del draft de la NBA.

No muy diferentes han sido los caminos del camerunés Alfred Aboya, UCLA, o de los nigerianos Solomon Alabi o Uchefu, de Florida State. A Alabi, un larguirucho freshman de 7 pies, con una coordinación y una movilidad muy interesantes, ya le tienen los scouts NBA en el radar.

Entre los latinos y caribeños, el insuficiente rendimiento de sus equipos nos dejara fuera del torneo a gente como el puertorriqueño Ángel Daniel Vassallo, Virginia Tech, un muy buen tirador que tarde o temprano veremos por las ligas europeas, o al freshman Greg Etchenique, Rutgers, un poste venezolano que fue una referencia en el pasado panamericano u18.

Sin embargo, podremos disfrutar de las habilidades del base de Maryland Greivis Vasquez, un júnior venezolano con la NBA en el punto de mira. Desde su 1’95, Vasquez es el mariscal de campo de los Terrapins a los que ha llevado un pobre inicio de temporada hasta el torneo. Aun irregular aunque mejorando en el lanzamiento exterior, tiene recursos para anotar en penetración, y es un gran pasador.

Louisville parte como candidato al titulo y en sus filas tiene que ser importante el rol del jamaicano Samardo Samuels. El freshman ha combinado grandes partidos con otros en los que ha pasado desapercibido para los de Rick Pitino pero que posee un interesante juego al poste bajo. La falta de talla y el hecho de ser el único interior puro del quinteto de los Cardinals, parece que le ha alejado, de momento, de la NBA. Quien sabe como le hubiera ido con Derrick Character como compañero en la pintura…

Para acabar con este grupo heterogéneo de emigrantes, el brasileño Jonathan Tavernari, BYU, un atlético alero con buen tiro, y el base argentino Juan Fernández, que ha mostrado ser un buen tirador y pasador, pero le falta aun en defensa y control del juego. Solo lleva desde enero en EEUU así que aun tiene tiempo por delante. Por lo que se espera de el, es una pena que no haya coincidido con Sergio Olmos mas que este invierno en Philadelphia.

Y llegamos a los europeos, a estos chicos que durante años hemos visto destacar (o no) en las competiciones estivales que organiza la división Europea de la FIBA. El torneo se va a quedar sin el grecoamericano Nick Calathes, Florida. Calathes, 1’95, estuvo en el Europeo sub20 con Grecia el verano pasado donde decepciono. Sin embargo, ha mejorado una barbaridad su tiro exterior y no ha perdido su talento para el pase y el manejo de balón. Al draft tarde o temprano. Sin embargo, hay suficientes jugadores que se han enfrentado (o no) a los nuestros para seguir durante el torneo.

Nikola Dragovic. Ucla. El serbio, generación del 87, fue oro en cadetes, júnior y sub20 en Europeos. Con UCLA, tras 3 final four, ahora es titular. Buen tirador, con oficio. Muchos minutos en un buen equipo. Volverá a Europa, imagino que a su país.

Dogus Balbay. Texas. Oro en cadetes en León. Base fuerte y rápido. Sophomore. Desde que es titular Texas va bien. Muchos minutos, buen defensor, esta dirigiendo y pasando muy bien, aunque todavía de vez en cuando se acelera. Es una sensación en el campus y en la tele Americana le tienen calado. Sin embargo, sigue siendo un pésimo tirador, incluso por debajo del 50% en tiros libres. Pero juega lo que quiere. Esta también algo errático en las penetraciones, en lo que es el ultimo toque. Porque llega al aro con facilidad. El hecho de que le floten descaradamente atasca a veces el juego de los Longhorns, pero aun así es una pieza fundamental. Muy atento siempre a los cortes. Como no mejore su tiro, su carrera en Europa será discreta, de cualquier modo.

Terrence Oglesby. Clemson. Hijo de un exjugador profesional. Nació en Noruega y fue le máximo anotador con esa selección el pasado verano en el europeo sub20 de división B. Un escolta que puntualmente puede jugar de base, gran tirador y atlético. Un jugador muy completo, que puede echar el balón al suelo, pasar, defender…un poco, salvando las distancias, a lo Kirk Hinrich. Aun es sophomore. No creo que llegue a la NBA pero para Europa buen jugador. Es mas bajo, pero un poco Travis Hansen.

Daniel Hackett. USC. Base ítaloamericano de raza negra. Junior. 1’95. Muy fuerte, Atlético. Empezó de escolta pero tras 3 cursos en Los Ángeles parece ya completamente adaptado al puesto de 1. No es un gran tirador pero puede anotar desde fuera y desde la personal. Un líder. Aprovecha su superioridad física para ser un incordio en defensa y en las penetraciones (que a menudo termina metiendo para abajo). Aun así, hay partidos en los que parece desaparecido. Cuando se gradúe, a Italia, imagino.

Kim Tillie. Utah. De la Francia del 88, oro en cadetes, oro en juniors. El cuarto poste. Tres temporadas en Utah en las que su rol apenas ha crecido. Buen reboteador. Poquita cosa más. Volverá a Francia, supongo.

Kruystof Ongenaet. Syracuse. Pívot. Es del 85, y llego a Syracuse procedente de un júnior college. Senior. Ofrece Buenos minutos de rotación. Es un muy buen pasador y un buen reboteador. Además, es un jugador duro y con una interesante movilidad. Volverá a su país, imagino. No descarto que se deje ver por la EuroCup el año que viene.

Goran Suton. Michigan State. El senior bosnio es grande, 2’08 y duro. Un buen reboteador que es un pilar básico en uno de los mejores equipos del país. Ha desarrollado un tiro interesante, y se muestra seguro desde la personal. Carrera en Europa. También nivel EuroCup, imagino.

Sergio Olmos. Temple. Y se han vuelto a meter en el torneo los Owls. Olmos, un 2’13 que fue bronce en Mannheim, de la cantera del Pamesa Valencia, es un senior de quinto año que intimida una barbaridad debido a sus centímetros. Tiene una buena lectura del juego, y se faja, tanto en ataque como en defensa, aunque en ocasiones sufra por su falta de peso. Tampoco presenta una gran movilidad, pero tiene un efectivo tiro de 5 metros y elevados porcentajes en la pintura, aprovechándose de su superioridad en centímetros. Imagino que volverá a España.
De lo que estoy seguro es que cuando anota y sus compañeros de Universidad corean el oe oe oe o su nombre, sabe que eso no lo hubiera tenido en nuestro país.

La NCAA, para los europeos, sigue siendo, todavía, un lugar especial.