Aquel primer trienio ya revela algunos ingredientes estructurales a la nueva liga: los primeros devaneos legales entre ambas competiciones profesionales, la experimentación por comprobar si podía la ABA generar estrellas por sí misma ante la falta de inmigrantes de peso y las primeras pérdidas económicas. El gran fracaso de la época fue perder la posibilidad de que Alcindor recalara en Nueva York a pesar de los créditos. Con todo, el tricolor rodaría ya sin cesar desde el principio; un singular balón al que Alex Hannum, la primera vez que lo vio no pudo evitar la sorpresa del solemne técnico que lo hubo sido todo en la NBA: ''Pero qué es esto? Parece que lo hayan sacado de la nariz de una foca de circo'.
1967-68
Casi cinco mil espectadores asisten en el Oakland Coliseum al encuentro de apertura que enfrenta a los locales, los Oaks, contra los Amigos de Anaheim. El 134 a 129 local marca más allá del resultado, la línea a seguir en el decurso de la liga, un desenfrenado correcalles con la única obstinación de anotar, de llegar antes que el rival al otro hierro, una consumada traición a un absurdo tiempo de posesión que nadie respetará. Rick Barry, de Oakland, se había decidido después de quedar subcampeón la pasada campaña en la NBA, a dar el salto a la ABA, pero aquella temporada la deja en blanco debido a la ilegalidad de su traspaso; aun así, Barry es el pionero en la emigración entre ambas ligas.
Aquel primer año despunta sobremanera otro sancionado antaño, Connie Hawkins, quien deambuló por fraude en su etapa universitaria por la ABL y los Globetrotters. La ABA le vino como anillo al dedo y se convierte aquel año en el mejor jugador y primer estandarte individual de la nueva liga, tanto en Regular como en Playoffs. Minnesota y Pittsburgh por la Este, y New Orleans, Dallas y Denver por la Oeste, terminan como mejores clasificados en la Regular y tras dos rondas de Playoff, Pittsburgh y New Orleans se topan en la Final. El fantástico equipo de los Pipers (Vaughn, Hawkins, Jarvis, Washington, Williams) derrota por 4 a 3 a los Buccaneers, y Vince Cazzetta, su técnico, es nombrado entrenador del año.
El mejor equipo es el formado por Charlie Williams de Pittsburgh y Larry Jones de Denver como bases, Doug Moe de New Orleans y Connie Hawkins de Pittsburgh como aleros, y Mel Daniels por Minnesota de pívot, además de ser nombrado novato del año.
El All-Star se celebra en Indiana y vence el Este por 126 a 120. Larry Brown, el base de New Orleans, es nombrado MVP.
Las pérdidas al cierre de la primera campaña superan los tres millones de dólares.
Marcas:
1968-69
Rick Barry ya puede jugar con los Oaks y al término de aquella campaña, de la que sólo disputará la mitad, se convierte en el primer jugador máximo anotador en las dos ligas profesionales. Oakland se había hecho además con los servicios del técnico Alex Hannum, campeón de la NBA con St Louis y Philadelphia, y las series finales reflejan sin disimulo la diferencia entre ambos equipos, pues Indiana había terminado primero de la Este con 16 derrotas más en Regular que los Oaks, los primeros de toda la liga. Oakland vence sin paliativos a los Pacers por 4 a 1 pese a que estos se habían reforzado a golpe de talonario con Mel Daniels. En ninguno de aquellos cinco encuentros se rebaja la cifra de 114 puntos y los Oaks alcanzan incluso en el segundo los 150.
El mejor equipo lo forman entonces Larry y Jimmy Jones como bases, Connie Hawkins y Rick Barry como aleros y Mel Daniels nuevamente como center además de MVP de la Regular y Playoffs. El violentísimo Warren Arsmstrong, después Jabali, es nombrado novato del año también con los Oaks. Hannum es con ellos el mejor técnico.
La fiesta del All Star toca ese año en Kentucky, y es ahora el Oeste quien vence por 133 a 127. Johnny Beasley, resuelto alero anotador de los Chaparrals de Dallas, se queda el premio al mejor.
Mejoran las taquillas, mejora el juego, mejora la expectación, pero los negocios son oscuros y las pérdidas superan las del año anterior. La caja empieza a dar un pasito adelante y otros dos'
Marcas:
1969-70
Nueva York incrementa drásticamente su presupuesto merced al mecenazgo de capital y se arroja de lleno al mercado. Oferta a Lew Alcindor una cantidad de siete cifras abonada incluso, para prestigio general, por el resto de franquicias de la liga, que veían cómo Connie Hawkins había emigrado ya al enemigo y los campeones, dimitido Hannum, desaparecían por quiebra comprando Washington su plaza. Alcindor se marcha finalmente a Milwaukee por cuestión de seguridad.
La ABA pelea su podio adquiriendo universitarios a mitad de carrera y la NBA ve por primera vez un serio peligro en esta artimaña rival. De hecho, uno de ellos, Spencer Haywood, inaugura así su periplo profesional en Denver con la presentación más dominante de la historia profesional en liga alguna. Es el máximo anotador y reboteador, MVP de la Regular, Playoffs y All Star y por supuesto, novato del año.
Los Stars de Los Angeles, cuyo técnico Bill Sharman lo había sido todo en Boston, y los Pacers de nuevo, se cuelan ambos en las Finales, y es ahora Indiana, que ya había sido el mejor equipo de la Regular, quien se lleva el campeonato por 4 victorias a 2. Indiana había alcanzado la madurez con Daniels como eje, al que se unen entonces los explosivos aleros Roger Brown y Bobby Netolicky.
El mejor equipo lo forman Rick Barry, ya en Washington, Larry Jones por tercer año, el escolta de Carolina Bob Verga y cómo no, Mel Daniels y Spencer Haywood, la estrella absoluta aquel año.
También a Indiana le toca este año el All Star y ahora con Spencer Haywood el Oeste y sin Hawkins el Este, pierden estos de paliza por 128 a 98. Haywood es el MVP a pesar de que los 30 de Larry Jones representan el ecuador de sus fantásticos tres partidos consecutivos, en que anota 98 puntos.
Marcas:
Gonzalo Vázquez
ACB.COM
La ABA (III): 1970-1973